Una evolución natural de su experiencia en renta fija. Así defiende PIMCO el papel que busca jugar en el mercado de activos privados. La gestora americana también quiere hacer un hueco en el segmento de activos no cotizados, concretamente, en el espacio del crédito privado y el direct lending. Tal es así que, en su último Media Summit, celebrado en Londres, la firma dedicó una sesión exclusivamente a esta clase de activos en medio de las conversaciones sobre renta fija y política monetaria. Toda una declaración de intenciones para la gestora de renta fija por excelencia.
Los mercados privados no son exactamente una nueva incursión para PIMCO. Su división de crédito alternativo y estrategias privadas se lanzó en 2007 y ya cuenta con más de 143.000 millones de dólares en activos alternativos gestionados por más de 130 profesionales especializados. Pero la gestora siente que, en un mundo de tipos de interés altos, estamos en un momento dulce para los mercados privados.
El mercado de crédito privado
Una de las áreas donde ven un importante potencial es en el crédito corporativo, que ha triplicado en tamaño desde la gran crisis financiera, tanto el público como el privado. En Estados Unidos (contando préstamos bancarios y mercado de high yield) ha pasado de 1,3 billones de dólares antes de 2008 a 2,8 billones a cierre de junio de este año. En Europa (préstamos bancarios europeos), de 141.000 millones a 281.000 millones. Pero más impresionante aún ha sido el crecimiento del segmento privado: de 235.000 millones a 1,5 billones de hoy.
Y es precisamente en este último donde ven una ventana interesante. Se juntan tres factores:
- Que las financieras comerciales y bancos están desapareciendo, dejando un vacío en el mercado.
- Están surgiendo empresas financieras especializadas para llenar ese vacío, proporcionando capital a consumidores y segmentos comerciales.
- Los originadores se enfrentan a déficits de financiación, agravados por un capital limitado durante períodos de volatilidad.
En ese contexto ven potencial para aprovechar las oportunidades de negociar estructuras más favorables. Así, PIMCO tiene planes para establecer alianzas para originar nuevos vehículos en nichos donde ya está presente como los préstamos o crédito al consumo, así como para encontrar ideas en el mercado de secundarios. “Al ayudar a las compañías a acceder al mercado de capitales ayudamos a solventar posibles problemas de liquidez a corto plazo”, apuntan.
Oportunidad en deuda inmobiliaria
También ven una historia interesante en la deuda inmobiliaria, capitalizando la volatilidad que avecinan. El sector está funcionando a medio gas. Las transacciones globales están cayendo en un contexto de tipos al alza. Además, el muro de vencimiento de la deuda que se avecina (1,5 billones de dólares en EE.UU., 650.000 millones en Europa y 177.000 millones de dólares en Asia-Pacífico) para 2025 será otro viendo en contra. Todo ello crea un caldo de cultivo perfecto para oportunidades en deuda distressed.
Y el sector también se puede abordar desde el punto de vista de tendencias seculares. Impulsores clave como el trabajo híbrido, la digitalización y la sostenibilidad cambian el tipo y el alcance de la demanda de ocupantes e inversores con repercusiones variables según el sector.