Por qué a las aseguradoras les interesa comprar un negocio de gestión de activos

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PulgoSaltaMundo, Flickr, Creative Commons

El entorno de bajos tipos de interés ha puesto a las aseguradoras contra las cuerdas, impactando negativamente en los márgenes financieros del sector, especialmente en las entidades del negocio de vida con compromisos garantizados a largo plazo. Esto explica el auge de los movimientos corporativos en el sector en el último año, casi todos ellos enfocados a tener más presencia en el negocio de gestión de activos. 

Recapitulemos. En 2017, Santalucía compró el negocio de Aviva Gestión en España. En el último año, Mutuactivos ha realizado varias operaciones de este tipo: primero, compró el 50,01% del negocio de banca privada de Alantra Wealth Management; posteriormente, continuó con la adquisición del 30% del capital de EDM; y concluyó con un 20% del capital de Cygnus AM. La última en realizar una operación de este tipo ha sido Mapfre, al hacerse con un 10% de Abante Asesores, con la que ha sellado una alianza estratégica (previamente, también había comprado en 2017 un 25% de la gestora francesa La Financiére Responsable) . En todas ellas el movimiento ha sido el mismo, comprar una parte o el todo de un negocio de gestión de activos, pero ¿por qué?

En primer lugar, para diversificar sus inversiones. Según un estudio de Afi, las carteras de inversiones del sector están compuestas principalmente por renta fija, representando en torno al 70% en vida y el 53% en no vida. De este modo, en su proceso de adaptación al nuevo contexto, las entidades se han visto obligadas a virar la composición de sus carteras hacia activos con mayor riesgo para obtener mayores rendimientos, además de modificar su oferta de productos, reduciendo los tipos de interés garantizados y potenciando productos del tipo unit linked o productos sin riesgo (vida riesgo o no vida) que diversifiquen el riesgo de la entidad y permitan mejorar el margen técnico, razonan en el citado estudio. 

Pero también les obliga a hacerlo, además de las condiciones de los mercados, los mayores requerimientos de solvencia que tienen que asumir por Solvencia II, que garantiza que la aseguradora tendrá fondos propios suficientes como para cubrir todo tipo de sucesos negativos. “Solvencia II eleva de forma significativa los requerimientos de capital de las compañías de seguros para desarrollar su actividad tradicional. Sin embargo, en el caso de las gestoras, las exigencias de capital son mucho más bajas”, explica Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos.

La tercera razón es por el tipo de negocio en sí. “En un contexto de bajos tipos de interés, las aseguradoras tienen que crecer fuera de balance y esto les lleva a hacerlo vía fondos de inversión”, apunta Rafael Valera, CEO de la gestora Buy & Hold. Además, en su opinión, “el negocio de la gestión es más escalable”. Esto significa que son empresas con un potencial de crecimiento muy fuerte, que se pueden internacionalizar y que son capaces de hacer crecer los beneficios sin reinvertir en infraestructuras al mismo nivel que aumentan los ingresos. “Generalmente, el retorno sobre recursos propios (RoE) de los negocios de gestión de activos es superior a los de las compañías de seguros”, añade Aznar.

Concentración del sector 

Lo que está claro es que ambos negocios tienen un futuro juntos. José Luis Jiménez, director de Área Corporativa de Inversiones de Mapfre, aseguraba sobre su reciente acuerdo con Abante: “El seguro y la gestión de patrimonios van a ir de la mano. En este entorno de tipos bajos, hay que juntar a la inversión y el ahorro el sentido de la protección”, afirmaba. Fuentes de la industria que prefieren no ser citadas apuntan a que habrá una gran proliferación de operaciones de este tipo en los próximos meses: “Se han dado cuenta del proceso de concentración que vive la industria y muchas gestoras necesitan hacerlo para sobrevivir”. 

En su opinión, es un tipo de acuerdo que también es beneficioso para la gestora, ya que existen muchas de tamaño mediano que, conscientes del proceso de concentración de vive la industria, “prefieren hacer este tipo de acuerdos con una empresa aseguradora, que les permite seguir manteniendo su independencia, en lugar de ser adquiridas por una gestora mayor que les arrebate el control”, justifican estas mismas fuentes.

A todas estas razones se une, además, la internacionalización o diversificación geográfica. Precisamente, el Grupo Mutua explicaba sobre su adquisición de una parte de EDM Gestión que le proporcionaba “un importante impulso en el mercado de Cataluña”, donde la gestora tiene una importante penetración. Por su parte, la adquisición de Cygnus “impulsa de forma significativa el posicionamiento de Mutuactivos en gestión alternativa”.