Por qué a las gestoras no les va a quedar más remedio que seguir bajando comisiones

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Studio Ease, Unsplash

La industria de gestión de activos sigue adaptándose a los nuevos tiempos, ajustando año tras año las comisiones de gestión. Según Morningstar, en 2018 el coste medio ponderado por activos de poseer un fondo de inversión en Estados Unidos cayó al 0,48%, reduciéndose un 6% con respecto al año anterior. Porcentualmente, es la segunda mayor rebaja de comisiones de gestión de los últimos 20 años. Y todo apunta a que esta pendiente bajista no acabará aquí. Tendrá su continuidad durante los próximos años. “Es una tendencia que va a afectar a todas las gestoras y, quien no esté preparado para el cambio, lo va a pasar muy mal”, advierte David Cienfuegos, responsable del negocio de inversiones en España de Willis Towers Watson. Pero… ¿cuál es el motivo que obligará a las entidades a seguir bajando tarifas?

Según explica, “cuando tienes un mercado que te puede ofrecer rentabilidades medias de entre el 4 y el 5%, pagar comisiones del entorno del 1% son digeribles por parte del inversor. Sin embargo, cuando te enfrentas a un entorno en el que las expectativas de rentabilidad son más bajas, las cosas son muy diferentes. Como mucho la renta fija europea te va a dar en los próximos cinco años retornos de entre el 0 y el 1% y la prima de riesgo de la renta variable sigue sin sostenerse porque el perfil de dividendo no está mejorando dado que los beneficios futuros están llegando a máximos. En el pasado, la rentabilidad esperada a 5 años vista que arrojaban las acciones rondaba el 6% y ahora está más en la horquilla del 3-4%. En ese escenario, pagar comisiones del 1,5% parece insostenible”.

A su juicio, el inversor demanda value for money. “Esto es lo que está motivando la polarización que se está produciendo entre la gestión pasiva, estrategias a muy bajo precio que están ganando mucha tracción tanto en España como a nivel global, y la gestión activa, de generación pura de valor, la cual existe aunque es más difícil de encontrar. Por tanto, la pregunta es… ¿qué sucede con lo que hay en el medio, es decir, con la gestión activa que clama ser activa pero que neto de comisiones está ofreciendo rentabilidades por debajo del índice? Es la zona central en la que se asienta la mayoría de la gestión. La presión en márgenes que seguirán sufriendo las gestoras vendrá principalmente porque las entidades se verán abocadas a bajar comisiones dado que su capacidad de generación de alfa se pondrá en entredicho”, indica Cienfuegos.

En su opinión, la industria tendrá que ajustarse a los nuevos tiempos. “El hecho de que la rentabilidad esperada futura sea ahora muy inferior de lo que lo ha sido en el pasado hace que las gestoras se vayan a ver abocadas a reducir precios, tanto las que están en esa zona central, como aquellas que cuentan con productos de generación de alfa, puesto que si mantuviesen sus tarifas pasarían a convertirse en esa clase media incapaz de ofrecer retornos netos superiores a los del benchmark”, asevera el experto.

Cienfuegos está percibiendo cómo en España el inversor, tanto institucional como retail, está empezando a reflexionar sobre los conceptos por los que quiere pagar. “En cuanto descompones la cadena de valor, comienzas a ser consciente de lo que pagas y por qué lo pagas. Esto es muy positivo porque, de esta forma, se eliminan algunos clichés relativos a la procedencia de las rentabilidades. Para el inversor último esto es muy bueno. Por ese motivo, la tendencia a bajar tarifas es una demanda del inversor, no una reflexión de las gestoras. Es también una de las razones por las que las entidades han entrado en un bucle de cambios (fusiones y adquisiciones) propiciada fundamentalmente por una presión brutal sobre sus márgenes”, augura el responsable del negocio de inversiones en España de Willis Towers Watson.