Dos factores que influyen en la cartera del Jupiter Dynamic Bond: la confianza industrial en Eslovaquia y los precios del cerdo en China.
El inversor se mueve en tiempos complicados. Los antiguos motores de la economía global, los mercados emergentes y China en particular, ya no tienen fuerzas para tirar. Europa da señales de agotamiento sin una Alemania dispuesta a alejarse de sus objetivos del déficit. Estados Unidos, después del recorte de impuestos, también. “Todas las grandes etapas de crecimiento de la historia han venido acompañados de un gran cheque en forma de estímulos. Ahora es difícil de ver de dónde llegará el siguiente”, afirma Ariel Bezalel, gestor del Jupiter Dynamic Bond.
Es un entorno macroeconómico complejo que se une a unos mercados de crédito también en una coyuntura difícil. Los spreads a nivel general están ajustados y nichos como el high yield estadounidense comienzan mostrar grietas, ve el gestor.
De cara a 2020, estará pendiente de las ramificaciones de la caída en la confianza empresarial en Estados Unidos. El capex estadounidense sigue cayendo y esto está lastrando el crecimiento del país. ¿Es una ralentización común de mitad de ciclo que se solucionan con dos o tres recortes de tipos? ¿O es señal del fin de ciclo? Bezalel se inclina más por la segunda opción. De ahí que se defina como un alcista estructural con el Tesoro americano. Tal es así que casi un 30% de la cartera del Jupiter Dynamic Bond está en gubernamentales estadounidenses.
El gestor de Jupiter mantiene su apuesta por la deuda país, que supone ya la mitad del fondo. Un 45% de la cartera está en bonos de gobierno de países desarrollados y un 5% en países emergentes. A esa fuerte exposición al Tesoro americana se suma un 14% en emisiones de Australia, a cierre de octubre.
Qué tiene que ver Eslovaquia y los precios del cerdo
La exposición a gubernamentales es reflejo de la preocupación de Bezalel por el mercado de crédito. Los beneficios de los corporativos se han mantenido planos en la última década, como se aprecia en el gráfico a continuación, lo que ha abierto un diferencial muy grande con el S&P 500.

A esto se suma un nuevo trimestre de decepciones en los resultados empresariales, que abre el camino a una recesión en los beneficios. El estrés está volviendo a repuntar. Por eso Bezalel ve necesarios 2 o 3 recortes de tipos por parte de la Fed el año que viene.
Porque además Europa no está siendo un apoyo ni lo será en el corto plazo. Un indicador curioso del que se sirve el gestor es el indicador de confianza industrial de Eslovaquia. Como se aprecia a continuación, tiene una alta correlación con el PIB de la zona euro. En opinión de Bezalel, es un buen indicador adelantado de la ralentización en el sector manufacturero alemán.

Pero pese a su cautela, el 50% restante del Jupiter Dynamic Bond está en corporativos. ¿Por qué? “No hay que subestimar la capacidad de Trump o la Fed para manipular y prolongar el ciclo”, sentencia el experto. Dicho esto, opta por corporativos de mayor calidad. Un ejemplo es la banca británica, como Lloyds, que ha tenido una actitud prudente en los últimos años y ahora se mueven con un ratio de capital sólido.
Pero otra oportunidad curiosa que encuentra está ligada al precio del cerdo. Debido a la epidemia de la gripe porcina africana, la inflación en los precios se han disparado un 84% en septiembre en China, un país con alto consumo de cerdo. El gestor detectó el potencial de los principales productores de proteína. Nombres como JBS USA, Pilgrim’s Pride, o Marfrig. Una apuesta que ya ha dado sus frutos.