Por qué el interés por los hedge funds está de vuelta

Andrew Beer
Foto: cedida por iM Global Partner.

A Andrew Beer se le conoce popularmente en la industria como el Vanguard en la industria de hedge funds. Tiene más de 25 años de experiencia en el sector, los últimos 10 desarrollando su labor en Dynamic Beta Investments (DBI), gestora americana, con sede en Nueva York, que hace mandatos de sub-advisory para gestionar vehículos de hedge funds. Lo que busca su firma es facilitar el acceso de los inversores a este tipo de estrategias a un coste razonable. Y su experiencia le dice que estos productos van a experimentar a corto-medio plazo un renovado interés por parte de los inversores, motivado fundamentalmente por la necesidad de los clientes por buscar alternativas a sus posiciones en renta fija.

“En la década de los años 2000, los bonos lo hicieron bien, pero fue un periodo malo para las acciones. Entonces, muchos inversores se plantearon la necesidad de reemplazar sus posiciones en renta variable por estrategias de hedge funds. La inversión en estos productos se popularizó. Sin embargo, a partir del año 2010, tanto las acciones como los bonos subieron, lo que hizo que muchos inversores no sintiesen la necesidad de diversificar ni buscar descorrelación para sus carteras en este tipo de estrategias”, explica en una entrevista con FundsPeople. A su juicio, hoy estamos en el mismo punto que en la década de los 2000, pero al revés: lo que preocupa son las malas perspectivas para el mercado de bonos.

La vuelta de la inflación lo cambia todo

“La guerra en Ucrania ha incrementado el riesgo de recesión. Pero es la vuelta de la inflación lo que lo cambia todo. Ahora el inversor se ha dado cuenta de que, con la renta fija, puedes perder mucho dinero. El riesgo de sufrir fuertes caídas es muy elevado. Este entorno es una pesadilla para los inversores con posiciones en esta clase de activo”, asegura. En su opinión, los hedge funds se van a convertir en el sustituto para reemplazar exposición a la renta fija. “En 2019 y 2020, con unas expectativas de deflación muy elevadas, los inversores mantuvieron sus posiciones en el mercado de bonos, al considerar que no ganarían mucho dinero, pero que tampoco lo perderían. Hoy, esa percepción ha cambiado”.

Al mismo tiempo, los hedge funds tuvieron un excepcional 2020. “Anticiparon que habría vacuna al COVID-19 y se posicionaron para una fuerte recuperación. Fue un año muy positivo para los stock pickers”. El problema para los inversores viene a la hora de hacer la selección de los hedge funds más adecuados. “Es fácil analizar qué productos lo han hecho mejor en los últimos cinco años, pero nadie en esta industria es capaz de predecir cuáles registrarán un mejor comportamiento en el futuro. Eso es imposible. Existe una gran dispersión. Ni siquiera se puede anticipar que aquellas estrategias que han reducido sus comisiones de gestión van a generar mejores resultados a futuro”, advierte el experto.

En este sentido, Beer recuerda cómo hace una década se creía que reducir comisiones era la mejor manera de generar alfa. Pero, en realidad, esto no fue así. “En la industria de hedge funds la evolución de las comisiones se mueven en dos direcciones. Por un lado, las estrategias que han ofrecido a sus clientes mejores rentabilidades netas han podido subir sus precios, mientras que las que han tenido peores comportamientos las han tenido que recortar. Cuando eres muy bueno, puedes subir tus tarifas. Si lo haces mal, las bajas. Así, la presión por reducirlas la han sentido aquellos hedge funds que no lo han hecho bien en el pasado. ¿A quién le importa la comisión si la rentabilidad del producto ha estado a la altura de las expectativas?”, se pregunta.

La estrategia de DBI

La estrategia diseñada por Dynamic Beta Investments no pasa por invertir directamente en hedge funds, sino en replicar sus estrategias. Para ello, tratan de identificar los principales factores de mercado que impulsan el rendimiento de los fondos e invertir directamente en ellos a través de instrumentos líquidos y transparentes, como por ejemplo los futuros, para obtener resultados similares a la de estos productos. “Nos aproximamos a la rentabilidad del grupo de hedge funds al que replicamos, eliminando el riesgo del gestor subyacente”, subraya.

De la forma que tienen de gestionar destacan varias características. “En primer lugar, no nos centramos en una única estrategia. Tratamos de igualar o superar el rendimiento de un conjunto diversificado de hedge funds. En segundo término, trabajamos dentro de las limitaciones de los fondos UCITS. El tercer punto es que ofrecemos liquidez y transparencia diarias. Y, además, también mantenemos una estructura de comisiones muy eficiente”, revela. Su producto estrella es el SEI Liquid Alternative Fund, el cual lanzaron en 2015. La gama se completa con otras dos estrategias: una más defensiva (en iM Global Partner, Stable Return) y agresiva (en Inversis, Dynamic Alternative Strategies).