Por qué sigue menguando la rentabilidad del negocio de las gestoras si el patrimonio está en máximos

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Firma: Markus Spiske (Unsplash).

La industria de la gestión ha vivido un crecimiento casi imparable en cuanto a activos bajo gestión en la última década. Incluso en un año de doble crisis sanitaria y económica, el sector terminó el ejercicio con más patrimonio del que comenzó. Y sin embargo, como negocio están viviendo un estancamiento. La rentabilidad de los beneficios ha menguado en un contexto de bonanza

Como se aprecia en el gráfico que aportan desde EFAMA, la eficiencia del negocio (en términos de puntos básicos por activos bajo gestión) se han mantenido medianamente estable desde 2013, aunque con una tendencia mínima a la baja. Así, el beneficio operativo medio cerró 2019 en los 13,4 puntos básicos. Esto, a pesar del esfuerzo de las gestoras hecho un esfuerzo por reducir costes, que se aprecia en el hecho de que los costes operativos han bajado a los 20,1 puntos básicos.

Y es que los beneficios netos como porcentaje de activos bajo gestión en ese mismo periodo han caído de los 35,9 puntos básicos de 2013 a los 33,5 de 2019. Es un mínimo histórico para el sector. En términos absolutos, los beneficios crecieron entre 2014 y 2019 un 4,8%, pero desde el punto de vista de la eficiencia y rentabilidad por activos, la tendencia es negativa.

¿Qué lo explica? Pues hay numerosas razones, más y menos comentadas. Por un lado: la guerra de costes y el auge de la gestión indexada. “Las presiones persistentes en los precios y el impacto del giro de los flujos hacia estrategias y vehículos de menor coste, particularmente fondos pasivos y ETF, han reducido progresivamente los beneficios netos en porcentaje de activos bajo gestión”, explican desde EFAMA. Es cierto que el sector ha mitigado parte del impacto con el crecimiento en productos multiactivos o alternativos, más rentables desde el punto de viste de negocio, pero no ha sido suficiente para compensarlo.  

Pero el cambio en la demanda de productos no es el único factor. Porque esa caída en la ratio de costes operativos se explica principalmente por el crecimiento del patrimonio total. La realidad es que, en términos absolutos, los costes operativos incrementaron un 4% entre 2014 y 2019. “La industria de la gestión en general no ha sido capaz de generar un crecimiento consistente en sus beneficios operativos”, concluye la asociación europea. Además, los costes siguen creciendo. Lo más notable es la inversión en tecnología, donde el gasto ha crecido al ritmo de un 12% anual desde 2013. Pero también ha subido el gasto en investment management (6% anual) y en marketing  (7% anual).

Para EFAMA, esto es uno de los grandes retos para la industria. Porque parece que el incremento en costes crece de manera persistente mientras que los beneficios netos son volátiles y muy expuestos a los movimientos del mercado.