Después de meses hablando de que se iba a producir un proceso de concentración financiera en España éste ha llegado. Primero fueron Bankia y CaixaBank las que alcanzaron a principios de septiembre un acuerdo para fusionarse. Después, llegó el anuncio de negociaciones entre Liberbank y Unicaja. Y ahora han sido BBVA y Sabadell quienes han confirmado que están manteniendo conversaciones para negociar una potencial fusión.
La noticia no pilló desprevenida al mercado, que ya llevaba meses poniendo sobre la mesa esta posible operación. Y menos después de que BBVA comunicara este lunes la venta de su negocio en Estados Unidos al grupo PNC por 10.000 millones de euros. Las gestoras españolas ven positiva la operación y cree que existen sinergias entre ambas entidades.
La fusión crearía el segundo banco en España por activos y una cuota de mercado del 23%, solo algo por detrás de la nueva Caixa-Bankia (27%) y algo por delante de Santander (20%). La operación permitiría a BBVA “fortalecer su presencia en el sector de las pymes, donde se ha posicionado históricamente el Banco Sabadell. Además, la existencia del negocio en Reino Unido permitirá al banco complementar su diversificación geográfica, o incluso proceder a la venta del negocio británico”, apunta Jaume Martí, analista senior de crédito de Trea AM.
De igual forma, con la salida de EEUU, el peso de mercados emergentes se incrementaba de forma significativa en su balance, explica Gonzalo Lardiés, gestor del Sigma IH Equity Europe y el SIGMA IH Equity Spain, de Andbank. “Con esta operación, ese porcentaje se reconduce de forma significativa. A pesar de que los costes de reestructuración pueden ser elevados pensamos que éstos se compensarían con las sinergias de la operación, que no necesitaría de capital adicional tras la operación de BBVA en EEUU. A nivel operacional, la baja rentabilidad del Sabadell es uno de lo hándicaps de la fusión, por lo que en el supuesto canje de fusión no vemos mejoras sustanciales desde los ratios actuales”, añade al respecto.
Para Ignacio Cantos, socio director de Atl Capital, la operación "es más favorable para Sabadell que para BBVA, algo que se vio reflejado en la cotización de ambas acciones en la sesión de este martes. "Su cotización sobre valor en libros es menor y le podría favorecer en la ecuación de canje. Las sinergias son menores que las de Unicaja-Libierbank o las de Caixa-Bankia", alerta el experto. En su opinón, "lo normal ahora es que se produzca una reducción importante de sucursales y de personal en la parte bancaria. Por otra parte, BBVA acaba de cerrar su bróker y por tanto lo considera un negocio no estratégico, aunque creemos que seguirá dando importancia a la gestión de activos y la banca privada por su generación de comisiones", añade.
Pero algo en lo que todos coinciden es que el proceso de concentración bancaria continuará. "Vamos a seguir viendo concentraciones en el sector en Europa y deberíamos ver alguna transnacional en los próximos meses", avisa Jacobo Blanquer, consejero delegado de Tressis Gestión.
Otros aspectos
Para los accionistas de las entidades bancarias incidiría en dos aspectos. "Por un lado, la venta de la filial estadounidense por parte de BBVA ha puesto encima de la mesa la enorme infravaloración de las cotizaciones de los bancos (BBVA ha vendido Compass, que generaba el 10% del beneficio del banco por la mitad de su capitalización bursátil del viernes pasado); y, por otro, la creación de valor dadas las evidentes sinergias de costes que conllevan las fusiones", comenta José Ramón Iturriaga, gestor de fondos en Abante.
En cualquier caso, muchos expertos coinciden en que, al final, el COVID-19 ha acelerado una tendencia que ya se venía venir desde hace tiempo. Y no es otra que la de la digitalización. “Ha acelerado un proceso de digitalización que es imparable y al final ganarán las estructuras que sean más tecnológicas, digitales, transparentes y ligeras en costes”, opina Giorgio Semenzato, CEO y cofundador de Finizens.