Qué aspectos de una compañía quieren conocer los inversores y cuáles condicionan sus decisiones de compra o venta

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Unadekalamares, Flickr, Creative Commons

La manera en que las compañías cotizadas se comunican con los inversores ha evolucionado a lo largo de los años, pero gracias al avance de las tecnologías esta evolución se ha acelerado y se ha dejado notar especialmente en la forma de comunicar y en los canales de los que se sirven para hacer públicos sus estados financieros. Un estudio elaborado por la auditoria PwC en septiembre parte de la detección de innovaciones en la manera en que las compañías hacen públicos sus estados financieros, que lleva a los autores del informe a preguntarse si los inversores profesionales encuentran más útiles los nuevos formatos alternativos y, si así es, si las compañías deberían adaptar sus cuentas y comunicados a esta nueva realidad hasta el punto de que se conviertan en la mejor herramienta de comunicación que estén a su alcance. 

A partir de 85 entrevistas con inversores profesionales de todo el mundo especializados en renta fija y variable y procedentes tanto del sell-side y el buy-side como de la parte de ratings, el estudio indaga en qué herramientas encuentran más útiles para acceder a información financiera de la compañía, cómo influye esta información en la elaboración de informes de analistas y, en último extremo, el peso de estas herramientas de comunicación sobre las decisiones de compra o venta de los inversores. A continuación, se detallan cuatro puntos destacados.

La primera gran conclusión es que a la hora de publicar sus informes, las compañías deben ponerse en la piel de los analistas y de los inversores. En este punto destacan conceptos como el de accesibilidad, que se pueda encontrar con facilidad la información dentro de la página web corporativa (se recomienda que todo contenido esté a una distancia máxima de tres clicks). También figura el concepto de contextualización: los autores del informe observan que los analistas aprecian que las empresas introduzcan comentarios del equipo de gestión en los estados financieros, que si se producen cambios en las reglas contables se indiquen y que quede bien explicado por qué las partidas figuran en una u otra parte del balance. Asimismo, los expertos consultados han indicado que, bien estructurado, el informe anual puede convertirse en una poderosa herramienta de comunicación. 

Pareja a esta primera conclusión es la indicación por parte de los encuestados de que, cuando se sientan a leer un informe, consideran igual de importantes para tomar una decisión tanto los resultados como los riesgos, el modelo de negocio y la estrategia, y también tienen presente elementos como el entorno del mercado, las relaciones comerciales de la empresa y su grado de dependencia. “El objetivo es entender la calidad y sostenibilidad de la rentabilidad subyacente o central de la compañía. Quieren entender qué guía los beneficios interanuales y las medidas que tiene en cuenta el equipo de gestión para adaptarse al mercado. Quieren entender el impacto sobre la compañía de las decisiones del equipo de gestión en relación con las condiciones generales del mercado”, indican los autores del informe. 

La tercera conclusión es más novedosa: la irrupción de la crisis financiera ha transformado a los motores de valor en los modelos de negocio de las compañías, de tal manera que ahora una porción considerable de la capitalización de las compañías se atribuye a valores intangibles que, sin embargo, no siempre están correctamente reflejados en los informes financieros. 

Finalmente, la última conclusión es determinante: “Los equipos de gestión que cuentan una historia de negocio clara –fluyendo desde la estrategia al modelo de negocio, gestión de riesgos y generación de flujos de caja- pueden anticipar mayor confianza del mercado en la capacidad de resistencia y adaptación de la compañía y, finalmente, un impacto sobre el coste de capital”.