La recuperación llegará a Europa, pero no será igualitaria. Hace unos días el Fondo Monetario International mejoraba sus previsiones de crecimiento para los países europeos. Para todos… menos para España. Como ya ocurrió en la crisis financiera de 2008, la pandemia ha azotado con especial fuerza a la salud económica de nuestro país. Ninguna economía se ha librado del impacto de un cierre total de su economía, pero el caso español es más grave aún. El problema no es solo un indicador malo, sino el cúmulo de varios datos preocupantes.
Primero, porque ya partimos hacia la recuperación de esta nueva crisis desde la cola. Y esto se aprecia muy bien en el gráfico que comparte Florence Pisani, responsable global de Análisis Económico de Candriam. Durante el segundo trimestre la caída del PIB fue espectacular en Europa en general y con España a la cola entre las grandes economías.
Al igual que en el resto del mundo, la tasa de ahorro se disparó en la primera mitad de año. Pero porque la población no podía gastar. Y aun así, el ingreso disponible no ha crecido por igual. Entre europeos, la ratio de ahorro fue más notable en Francia y Alemania, y bastante baja (teniendo en cuenta las circunstancias) en España e Italia.
Otro punto de preocupación está en el crédito. Los bancos centrales se han encargado de que la liquidez fluya hacia los mercados. Y ciertamente, Pisani nota que los negocios han tomado esa ventana para restructurar y reconstruir su territorio. Eso sí, de momento no dan el paso decisivo de usar la liquidez para invertir. La demanda de crédito es negativa en general en Europa, pero más notable en Francia y España. “Además, la banca ya ha dejado entrever que serán más restrictivos con los préstamos de aquí en adelante”, comenta la experta. Pisani destaca que la contracción de la intención de invertir en España es superior al 30%. “Y es la sensación que nos da al hablar con las compañías españolas. Algo que no vemos, en cambio, en otros países”, percibe. Y es que triplica las estimaciones de caída de las compañías de países vecinos como Italia o Francia.
Y como sucede en cada crisis, el desempleo en España va a ser uno de los más golpeados. De hecho, desde Candriam ven una pérdida “severa” del empleo en nuestro país. Incluso por encima de regiones como Grecia o Italia.
¿La señal positiva? Que España estará entre los países más beneficiados por las ayudas del plan EU Next Generation. “Creemos que los gobiernos de todos los países seguirán haciendo todo lo posible para mantener los estímulos”, concluye.
