Se trata de un mega proyecto urbanístico con el potencial para generar una transformación urbana importante en la capital francesa y que, de cara a los inversores, descubre oportunidades interesantes en lo que respecta al mercado inmobiliario.
El buen comportamiento registrado tanto por los mercados de renta variable como de renta fija a lo largo de los últimos años ha empujado a muchos inversores a introducir en sus carteras estrategias alternativas, con el objetivo de evitar correlaciones positivas y protegerse en caso de fuerte corrección de los activos tradicionales. Uno de los lugares a los que los inversores han dirigido la mirada –sobre todo europeos- ha sido el real estate, una clase de activo que está experimentando un renovado interés. Algunas gestoras, incluso, están especializándose en este nicho de mercado, poniendo a disposición del inversor estrategias que permitan ganar exposición a este sector, como es el caso del Gran París, un proyecto iniciado durante la legislatura de Nicolás Sarkozy y que verá la luz bajo la presidencia de Emmanuel Macron. Pero… ¿en qué consiste el Gran París?
Guillaume Pasquier, experto en el plan y responsable de desarrollo de negocio de La Française Asset Management, lo acaba de explicar en una presentación realizada en el evento anual con periodistas celebrado por la entidad (este año en Frankfurt). Se trata de un proyecto que cambiará la envergadura de la ciudad de París, convirtiendo en accesible para una mayor cantidad de población todo lo que la región del Gran París puede ofrecer a sus habitantes. La columna vertebral de este proyecto es una gran inversión en transporte público para integrar los barrios colindantes con el centro histórico de la ciudad. Se invertirán un total de 32.000 millones de euros para crear 200 kilómetros de nuevas líneas de metro completamente automáticas (duplicando la red ya existente) y 68 nuevas estaciones.
Las construcciones ya han comenzado y las estaciones comenzarán a abrir en 2019. La red debería estar completada en 2027. En torno a las nuevas estaciones, se desarrollarán o se volverán a desarrollar vecindarios enteros. “Es precisamente aquí donde los inversores pueden encontrar interesantes oportunidades de inversión”, afirma el experto.
En la entidad creen que se puede crear valor en los vecindarios más prometedores de la capital francesa, que identifican como aquellos en los que la población disfrutará viviendo, trabajando, estudiando o consumiendo. “Por ejemplo, las zonas colindantes a las potenciales instalaciones olímpicas cerca de Saint-Denis y el área en la parte sur de la región, entre el aeropuerto de Orly y el casco histórico de París, en donde se están concentrando una gran cantidad de actividades de biotecnología. Por su parte, la localidad periférica de Aubervilliers también tiene potencial para una transformación urbana importante, y el existente distrito de negocios de La Defense debería beneficiarse de las nuevas conexiones de transportes que se están construyendo con motivo de este proyecto”, revela el experto.
