¿Qué estrategias son más adecuadas en renta variable para afrontar un periodo de desaceleración o recesión económica?

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Foto: Austin Distel, Unsplash

Históricamente, los estilos de renta variable más defensivos han superado a sus homólogos más cíclicos. De media, los estilos ganadores han sido las estrategias de alta rentabilidad por dividendo y de mínima volatilidad. Así, los inversores tienden a buscar refugio en los valores que son más capaces de capear los desafíos de un crecimiento económico más débil y de la aceleración de la inflación. En cambio, los valores de pequeña capitalización son los más rezagados durante las desaceleraciones. Esto es porque estas empresas tienen menos poder de fijación de precios que las grandes. Por tanto, sienten especialmente la presión sobre los márgenes de beneficio por el aumento de los costes.

Esta es la principal conclusión a la que ha llegado Tina Fong, estratega de Schroders, tras analizar qué estilos de renta variable se han comportado mejor durante las ralentizaciones o recesiones económicas.

Tal y como explica, el estilo de crecimiento es el que está más negativamente correlacionado con los rendimientos de los bonos reales de EE.UU. (medidos con bonos del Tesoro a 10 años protegidos contra la inflación) durante los últimos cinco años. Del mismo modo, tanto los valores de momentum como los de calidad han registrado una rentabilidad inferior al aumento de los rendimientos de los bonos.  “Durante el mismo periodo, el valor ha sido uno de los estilos de renta variable más positivamente correlacionados con el aumento de los rendimientos”, subraya.

Dicho esto, la composición de estos estilos de renta variable no es constante a lo largo del tiempo. Así, las características y los factores cambiarán. “Por ejemplo, la correlación negativa entre el growth y los rendimientos reales ha sido mayor en los últimos cinco años en comparación con los últimos 30. Esto se debe al actual predominio de los valores tecnológicos en la categoría de crecimiento, que son más sensibles a unos tipos más altos”, explica.

¿Qué conlleva una recesión para los estilos de inversión en renta variable?

Aunque las acciones de calidad siguen funcionando bien durante las recesiones, Fong observa una inversión del liderazgo de los estilos en favor de los más cíclicos. “Los valores de crecimiento han recuperado generalmente su chispa durante las recesiones. Esto se debe a que el interés por estas empresas se ve impulsado por la caída de los tipos de interés y de los rendimientos de los bonos a medida que los bancos centrales responden al colapso del crecimiento económico”.

Mientras tanto, las empresas de pequeña capitalización han tendido a batir a las de mayor tamaño. Esto es debido a que los inversores empiezan a descontar la recuperación de los beneficios de estas compañías. “En comparación con las grandes, también es más probable que se beneficien de una política monetaria más relajada”, señala la experta.

Conclusión

La conclusión general a la que llega tras haber realizado su estudio le lleva a afirmar que los anteriores periodos de desaceleración económicas han demostrado que los inversores deben buscar refugio en los estilos de renta variable más defensivos. “Aunque es probable que esto se repita, la diferencia esta vez es que las acciones de valor podrían seguir superando a las de crecimiento. Eso, si los rendimientos de los bonos siguen aumentando. Si en algún momento el mundo entra en recesión y los rendimientos de los bonos caen, nuestro análisis sugiere que las acciones de crecimiento y los estilos más cíclicos podrían empezar a hacerlo bien de nuevo”, destaca.