¿Qué marca el reloj de la inversión de Fidelity?

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Foto cedida

La inestabilidad política en Grecia y el nuevo agravamiento de la crisis del euro trajeron consigo antes de lo previsto un pico en el ciclo de crecimiento mundial. El posterior descenso de los precios de las materias primas ha provocado la desaparición de las presiones inflacionistas y eso ha colocado rápidamente al Investment Clock en la fase de reflación, según explica Trevor Greetham, director de asignación de activos de la Fidelity Worldwide Investment en un informe en el que explica la estrategia de la gestora en el actual entorno.

En su opinión, resulta probable que los bancos centrales relajen la política monetaria. “Se están dando pasos esperanzadores hacia un esquema que alivie el peso de la deuda en la zona euro. Sin embargo, podrían pasar todavía varios meses antes de que se den las condiciones para una nueva recuperación”, asegura el experto. En su opinión, lo que ha dejado tras de sí la crisis financiera es un mundo con ciclos económicos cortos en forma de M.

“Un sistema financiero frágil y sobreendeudado hace que las desaceleraciones aparezcan de repente”. A su juicio, el mercado se mueve al ritmo que marcan los políticos. “Las recuperaciones son igual de abruptas conforme los políticos van respondiendo a las tensiones de los mercados, pero se desvanecen tan pronto como se retiran los estímulos”. En este entorno, ¿cuál es el posicionamiento estratégico recomendado por Greetham?

Según revela, “durante el mes de mayo, pasamos a sobreponderar los bonos reduciendo nuestra exposición a las acciones y a las materias primas”, algo que mantienen por ahora al sobreponderar la renta fija y el real estate e infraponderar la renta variable. Sin embargo, la menor confianza en las acciones tiene sus matices, ya que sus carteras siguen estando sobreponderadas en Bolsa estadounidenses frente a las de la zona euro.  “Estas posiciones tácticas han arrojado buenos resultados, con independencia de la sucesión de fases de tolerancia e intolerancia otal al riesgo que ha caracterizado al entorno”, justifica Greetham.