¿Qué parte de la inflación es como consecuencia del COVID y qué parte no?

Interrogación
Foto: Noeslistar, Flickr, Creative Commons

La inflación es, en estos momentos, la gran preocupación de los inversores. Es lógico, teniendo en cuenta que esta se ha disparado y ello podría condicionar la política monetaria que vayan a seguir en el futuro los bancos centrales. La Reserva Federal de Estados Unidos ya ha presentado su programa de cómo va a llevar a cabo el tappering. Por ahora, las autoridades monetarias siguen pensando que, en los próximos años, la inflación tenderá a ir hacia sus objetivos a largo plazo (en torno al 2%). Achacan el repunte actual a los cuellos de botella que ha provocado la crisis del COVID-19. Pero… ¿qué parte de la inflación se explica como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia y qué parte no?

Esa es una muy buena pregunta a la que ha querido responder Juan José González de Paz, consultor senior en el equipo de Solutions de Natixis IM, en una reciente entrevista con FundsPeople.

En su departamento han hecho el estudio. Y la conclusión es muy clara: “la mayor parte de esa contribución a la inflación viene por el lado de sectores que han mostrado una mayor sensibilidad a la crisis del COVID-19. Las expectativas de inflación a largo plazo se están relajando porque los inversores se están dando cuenta de que la mayor parte de la inflación se debe a la pandemia. No hay un problema de demanda, sino de oferta, que es lo que la genera. Es previsible que, a corto plazo, se mantenga más alta que anteriormente, pero tenderá a ir hacia los objetivos de los bancos centrales”, concluye el experto.

La mayor parte de la inflación es por la pandemia