Las principales firmas españolas señalan que temas económicos, políticos o de mercado inquietan a corto plazo.
El verano ha estado plagado de noticias poco halagüeñas para los inversores. El panorama político y económico de cara a los próximos meses se presenta especialmente dificil, como ya viene siendo habitual en los últimos años, aunque en este caso, la posibilidad de una recesión está más alta que en periodos anteriores. Por este motivo, Funds People ha querido consultar a las principales gestoras españolas que temas preocupan más de cara a los próximos meses.
Guillermo Hermida, director de Inversiones, CaixaBank AM
China, claramente. Representa un peso sobre la economía global similar al de Estados Unidos y una contribución al crecimiento global mayor que eso. En nuestra opinión se presta poca atención a China. Siempre se mira a EE.UU. y Europa, pero China tiene mucha más importancia a nivel de crecimiento, impulso económico y peso geopolítico. Si China y sus desequilibrios empeoran, se puede producir una crisis general importante.
Ana Rivero, Directora de Estrategia de Mercado y Marketing, Santander AM España
A pesar de que las nuevas subidas de aranceles anunciadas por EE.UU. y China tienen un impacto económico limitado, es clave que se reanuden las conversaciones y se logre un acuerdo definitivo para cerrar este foco de incertidumbre en los mercados. Asimismo, los inversores estarán pendientes de la evolución de las conversaciones entre Reino Unido y Bruselas de cara a la fecha actualmente fijada para el Brexit, 31 de octubre.
Sebastián Redondo, director de Inversiones, Bankia AM
Los únicos temas que nos preocupan son los órdagos de Reino Unido a Europa por el Brexit y el de EEUU a China o a Europa por cuestiones comerciales. Pero no es tanto cuestiones de Brexit duro o blando, o más o menos porcentaje de aranceles, como el desconocimiento de cuándo se podrán dar por acabados estos temas. Este incierto panorama está paralizando inversiones reales no financieras al no poder realizar un estudio riguroso de las variables que inciden a la hora de tomar una decisión. Me refiero a cuestiones como si es mejor fabricar en China o en los países limítrofes, como a qué tipos voy a poder financiar mis inversiones, qué condiciones voy a tener que soportar para exportar o importar mis productos… Un poco de claridad ayudaría a encarar con más confianza el futuro.
Emilio Ortiz, director de Inversiones, Mutuactivos
Las tensiones comerciales entre EE.UU. y China van a dominar los titulares hasta las elecciones americanas de 2020 pero, a corto plazo, la mayor fuente de riesgo político puede estar en un potencial Brexit duro. Para los mercados, lo más importante van a seguir siendo las decisiones de los bancos centrales en aspectos de política monetaria. Los mercados parecen estar demandando una actuación muy contundente por parte de los bancos centrales, por lo que existe cierto riesgo de decepción.
Javier Galán, responsable de Renta Variable, Renta 4 Gestora
La crisis comercial entre EEUU y China está provocando unos datos industriales débiles, mientras que el consumo y el empleo se están manteniendo en niveles muy saludables. Nos preocupa que el ambiente político y económico actual generan desconfianza tanto a los inversores como a los consumidores
Francisco Sainz, director de Inversiones, Imantia Capital
El deterioro macro y las noticias de guerra comercial así como la mayor o menor agresividad de los banqueros centrales. Los datos macro en la zona euro nos llevan a estar más cautelosos en Europa mientras que, la corrección de tipos de la curva americana nos parece excesiva.
Lola Jaquotot, gestora, Trea AM
A parte de ver cómo es el desenlace de los focos de incertidumbres abiertos y conocidos hasta ahora (guerra comercial, Brexit, Irán, Argentina, …) lo que nos preocuparía más a corto plazo es si esa desaceleración macro que estamos viendo se acaba trasladando a los beneficios empresariales, que es, al fin y al cabo, lo que sustenta nuestro estilo de inversión. Los mercados llevan meses moviéndose por factores ajenos a los fundamentales de las compañías y catalizadores tradicionales como los beneficios empresariales, que, aunque se han visto revisados a la baja siguen creciendo, han dejado de ser tenidos en cuenta por los inversores. Un primer aviso podría venir de los diferenciales de crédito de deuda corporativa, que se han venido estrechando significativamente pero que, si comienzan a repuntar nos podría estar dando una primera señal de aviso.