La consultora Willis Towers Watson (WTW) ha elaborado a través de Thinking Ahead Institute su informe anual sobre el mercado de fondos de pensiones a nivel mundial. Según sus datos, tras un 2022 marcado por un fuerte retroceso en lo que a activos bajo gestión se refiere, en 2023 se volvió a registrar un crecimiento de los mismos. En concreto, cifra en un 11% el aumento de activos durante el año pasado, alcanzando los 55,7 billones de dólares.
Por países, de los 22 analizados, España sigue ocupando el último puesto de la lista, con un total de 41.000 millones de dólares en fondos de pensiones (se incluyen solo los fondos de empleo y los asociados, no los individuales). La cifra es además de las pocas que ha menguado de forma anual en la última década. Lo ha hecho, según los datos de la consultora, en un 0,7% anualizado. Solo hay tres países de los 22 que han visto un decrecimiento en esta última década: España, Francia, con una caída del 0,5%, y Brasil, con un retroceso del 1,6%.
Cómo han cambiado los activos de inversión
En el informe también se fijan en cómo han evolucionado las asignaciones por tipo de activos en las carteras de estos productos de ahorro pensados para la jubilación a nivel mundial- en este caso analiza los siete mayores mercados-.
La principal conclusión es que los fondos de pensiones también han ido recortando su exposición a mercados cotizados para aumentarla en mercados privados. En concreto, desde 2003, las asignaciones a la renta variable se han reducido en nueve puntos porcentuales en dos décadas, pasando del 51% al 42% en 2023. La asignación a renta fija entre los fondos de pensiones mundiales se mantiene estable en una media del 36%, la misma en 2023 que en 2003. Y la realizada en "otras" clases de activos −desde el sector inmobiliario y las infraestructuras hasta el capital riesgo− ha aumentado considerablemente. Representan ahora el 20% en las carteras de los fondos de pensiones, frente a sólo el 12% en 2003. Por su parte, el peso en instrumentos de tesorería ha crecido del 1% al 3%.
