¿Qué supone para los inversores la conexión de las bolsas de Shanghai y Hong Kong?

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SimonQ錫濛譙, Flickr, Creative Commons

La conexión entre las bolsas de Hong Kong y Shanghai es una realidad desde el pasado 17 de noviembre: los inversores de China continental pueden negociar con acciones cotizadas en Hong Kong a través de brokers nacionales, mientras que los extranjeros pueden negociar con acciones de Shanghai a través de los brokers de Hong Kong. Esta importante reforma deja abiertos algunos interrogantes a los inversores occidentales: ¿qué se pretende conseguir? ¿por qué invertir en este nuevo mercado? ¿por qué no conectar también la bolsa de Shenzen? Las gestoras internacionales resuelven estos y otros interrogantes. 

“El Shanghai-Hong Kong Stock Connect es un importante, aunque pequeño, paso hacia la liberalización de las cuentas de capitales de China”, explica Aidan Yao, economista sénior de AXA IM. Para Yao, “es simbólicamente importante desde el punto de vista macroeconómico, dado que Connect representa una parte fundamental de las reformas financieras que están ayudando a integrar los mercados de capitales de China en el sistema financiero mundial”. Sin embargo, el economista cree que “no supone un cambio de juego para los mercados de renta variable a corto plazo, ya que las transacciones dentro Connect están sujetas a restricciones de cuotas, lo que limita su impacto en los volúmenes diarios”.

"En general la conexión de las bolsas de Shanghai y Hong Kong es positiva. Estratégicamente, es un primer paso hacia la internacionalización de los mercados de capital de la China continental, al expandir las elecciones de inversión de los inversores y sentar las bases para una apertura mayor del renmimbi y la cuenta de capitales de China" opina Nicholas Yeo, responsable de bolsa china de Aberdeen. En opinión del experto, la conexión es especialmente importante para Hong Kong, porque "refuerza la posición de la ciudad como el centro primordial de renmimbi offshore en el mundo y refuerza la especial reputación administrativa de la región como puerta entre China continental y los mercados internacionales". Dicho esto, el experto pide precaución: "Se necesita más claridad antes de los inversores puedan negociar acciones en el nuevo sistema con total confianza".

Xing Hu, jefe de renta variable china en Edmond De Rothschild AM, cree que esta conexión “beneficiará al sentimiento del mercado tanto en Shanghai (SSE) como Hong Kong (HKSE)”. “A largo plazo, vemos este movimiento como otra señal positiva para la liberalización de las cuentas de capital, un paso importante para que el mercado doméstico de China pueda desempeñar un papel más importante en la escena internacional”, indica asimismo. Según el experto, esta reforma “es sólo un paso en el proceso de apertura de los mercados domésticos de China”, y vaticina que “el programa finalmente se ampliará tanto en alcance como en profundidad para incluir también Shenzhen, así como para aumentar las cuotas”. “A medida que los mercados de China se abren cada vez más a través de programas como el HK-SH MMA y IIEC / RQFII, esto llevará a una mayor accesibilidad y a la absoluta necesidad de los inversores extranjeros de aumentar significativamente sus inversiones en China, ya que esperamos que las acciones A logren su inclusión en los índices MSCI”, concluye. 

Implicaciones para los inversores

Los expertos de Bank of America Merrill Lynch (BofAML) creen que la conexión de ambas bolsas reducirá el descuento entre las dos divisas chinas, el renmimbi versus el yuan. Pero, además del programa de conexión, también destacan como positivo que la autoridad monetaria de Hong Kong eliminase el límite de conexión diaria de 20.000 renmimbis aplicada a los residentes de Hong Kong, así como que se hayan eliminado los límites de préstamos de renmimbis offshore. “Ambas medidas deberían ayudar a los inversores de las bolsas conectadas a comprar acciones con efectivo en renmimbis o con margen”, explican. 

Desde el banco de inversión esperan que se incremente la demanda de renmimbis “dado que el sentimiento on-shore es positivo”, y esto podría a su vez llevar a una convergencia con el yuan o incluso a que el renmimbi pudiera cotizar a un nivel superior al yuan, al contrario de la tendencia entre ambos tipos vista en los últimos meses. 

El equipo de expertos de SYZ AM (Oyster) diseccionan las implicaciones y repercusiones de un programa que ha dado como resultado la segunda mayor bolsa del mundo por capitalización, tras la estadounidense. Creen que este intento de apertura “podría dar lugar a que las acciones de empresas chinas se incorporen a  los  índices  globales,  como  el  MSCI  Emerging  Markets,  en  el  que  podrían  llegar  a  ser  más representativas, porque el peso de China podría aumentar hasta un 20%”. En cuanto a flujos de capitales, su expectativa es que la conexión “podría  atraer  300.000  millones  de  dólares  de  todo  el  mundo  hacia  las acciones chinas”. Paralelamente, piensan que “podría  aumentar  fuertemente la liquidez y los volúmenes de  ambos mercados. Sin  embargo,  los  volúmenes  a  corto  plazo  se  espera  que  permanezcan  bajos  debido  a  los todavía elevados límites de inversión”.

A continuación, detallan la naturaleza y repercusiones de estos límites. Las inversiones están abiertas a todos los inversores institucionales de China continental y  a  los  individuales  con  al  menos  500.000  yuanes  (80.000  dólares)  en  una  cuenta  para operaciones, pero los inversores extranjeros, por ahora, sólo pueden invertir en determinadas categorías de acciones tipo A. Las  compras  en  acciones  de  China  continental  tienen  un  límite  de  13.000  millones  de yuanes al día y 300.000 millones de yuanes en total en un para los primeros que llegan y compran, mientras  que  los  límites  para  las  acciones  de Hong Kong  son,  respectivamente, de 10.500 y 250.000 millones. En la parte legal,  indican que los fondos de inversión locales de China continental no han podido comprar  de inmediato al no estar previsto en sus prospectos. “También se ha de tener en cuenta que la  mayoría  de  acciones  de  Hong  Kong  que  pueden  adquirir  los  inversores  de  China continental bajo esta nueva unión de los mercados pertenecen a la vieja economía y suelen ser grandes compañías, mientras que ahora prefieren las acciones de pequeñas empresas que pertenecen a la buena economía”, explican. 

 Volviendo a las ventajas para los inversores globales, que las hay a pesar de los límites, desde la gestora indican que estos “podrían aprovechar el creciente universo de inversión, que les permitirá adquirir  nuevas  acciones  con  una mayor  liquidez,  especialmente  en  los  sectores  de  consumo, tecnología y sanitario”. Destacan de la bolsa china su baja correlación con los mercados globales y alta dispersión de los resultados. La liquidez también es una virtud: el  mercado  de  acciones  A  es  el  más  líquido  en  Asia, al  negociarse  entre  25.000  y 50.000 millones de dólares al día. 

Desde SYZ AM detectan en este mercado “grandes  posibilidades  para  los  fondos  con estrategias  long/short  de  arbitraje”, al poder beneficiarse de que muchas  grandes capitalizadas  presentes  en  ambos  mercados cotizan con importantes  descuentos  en  el mercado  A  frente al H, y aún así recuerdan que “el mercado A todavía tienen valoraciones atractivas en comparación con el resto del mundo”. Estas oportunidades también tienen una contrapartida negativa, ya que vaticinan que en el corto plazo el mercado se caracterizará por una elevada especulación, aunque consideran que en el largo plazo, “la estabilidad del mercado de valores doméstico debería mejorar a medida que la cultura de inversión pase de una mentalidad de especulación a una de inversión más estable”.

Los expertos se despiden con dos esperanzas. La primera, que se espera  que  los  límites se  levanten  poco  a  poco  y  se  eliminen  las  restricciones legales de los fondos de inversión. La segunda, que “poco  a  poco  esta  apertura  se  traslade  a  otras  clases  de activos,  como  el  mercado  Shenzhen  Stock  Exchange,  que  representa  aproximadamente el  40%  de  las  oportunidades  de  inversión  del  mercado  de  valores  chino  en  términos  de capitalización de mercado”.