Radiografía del mercado de bonos verdes en los países emergentes: situación y cinco retos pendientes

Sonny_Abesamis
Foto: Sonny Abesamis, flickr, Creative Commons

A nivel mundial, el mercado de bonos verdes en países emergentes registró en 2019 un volumen de emisiones récord de 240.000 millones de dólares, lo que supuso el 3% del total de bonos globales emitidos el año pasado. Las emisiones de bonos verdes de mercados emergentes aumentaron un 21% hasta 52.000 millones de dólares, llevando el tamaño total del mercado hasta los 168.000 millones. El crecimiento de los bonos verdes de países emergentes sigue estando liderado por China, con la región de Asia Oriental y Pacífico siendo responsable del 81% del mercado. Fuera de China los principales emisores fueron India, Chile, Polonia, Filipinas, Emiratos Árabes Unidos y Brasil.

Son datos de la segunda edición del Amundi-IFC Emerging Market Green Bond Report 2019, que en esta ocasión está centrado exclusivamente en inversiones en bonos verdes en mercados emergentes. De acuerdo con el informe, el tamaño de las emisiones de bonos verdes de mercados emergentes osciló de 1.500 millones de dólares a 2.900 millones en 2019. Los bonos benchmark sized, con un tamaño de al menos 300 millones de dólares, ascendieron a más de 60 en 2019, lo que representa un aumento interanual del 25%. Alrededor del 52% están en divisa fuerte, y excluyendo a China, las emisiones de bonos en divisa local representan el 9% de las emisiones acumuladas de bonos verdes de mercados emergentes.

En estos países, la energía renovable constituye el sector más grande en el que se utilizan los activos, seguido por transporte, edificios verdes, residuos, agua, conservación de la biodiversidad y adaptación. Las instituciones financieras siguen siendo el mayor sector emisor en los mercados emergentes, representando el 59% de las emisiones (frente al 19% en los mercados desarrollados), seguidas por las compañías no financieras con el 35%, los gobiernos con el 12% y las agencias gubernamentales con el 5%. Las compañías no financieras y los gobiernos aumentaron su cuota de mercado en el segmento de bonos verdes.

Desde 2019, se han establecido directrices nacionales de bonos verdes en al menos 14 países de mercados emergentes y las iniciativas mundiales, como los Principios de los Bonos Verdes y el Estándar de Bonos Verdes de la UE, respaldan muchas de las políticas y estrategias lanzadas a nivel nacional y regional. El mayor apetito de los inversores por los bonos verdes y la creciente conciencia hacia los productos verdes están impulsando el crecimiento, tanto en términos de emisión como de inversión. Sin embargo, Amundi e IFC concluyen que se deben abordar cinco desafíos principales para facilitar aún más la expansión del mercado de bonos verdes de los mercados emergentes:

1. Calidad y disponibilidad de información para identificar, medir y monitorizar las inversiones verdes.

2. Limitaciones de la oferta, incluida la disponibilidad limitada de activos ecológicos etiquetados y una cartera de proyectos ecológicos.

3. Falta de conciencia y conocimiento sobre la emisión e inversión en productos verdes.

4. Inestabilidad macroeconómica y política general, así como desafíos relacionados con los marcos regulatorios, incluyendo estándares armonizados, definiciones verdes y taxonomías verdes.

5. Mercados infra desarrollados con liquidez insuficiente y elevados costes de transacción.