El director de Inversiones de la banca privada de Unicaja Banco establece su asset allocation particular tanto para inversores dinámicos como conservadores.
El 2017 será un año marcado en gran parte por la política, pero eso no debe hacer temer a los inversores. Al menos a los inversores que miren sus posiciones desde una perspectiva global. “Normalmente, los factores políticos introducen volatilidad en los mercados, pero no influyen de manera decisiva en la evolución del precio de los activos a medio plazo”, tranquiliza Rafael Romero, director de Inversiones de Unicorp Patrimonio (Unicaja Banco), que comienza el año con una visión prudente, especialmente por riesgos políticos como el mandato de Donald Trump en Estados Unidos, la negociación del Brexit o las elecciones en Holanda, Francia y Alemania, pero también con un claro sesgo optimista. “Observamos más oportunidades que riesgos para un inversor global”, defiende en el blog corporativo de la entidad.
Los análisis realizados por la firma extraen la conclusión de que el promedio de los inversores sigue teniendo en cartera porcentajes muy elevados de liquidez y activos no rentables. Por esa razón, Romero anima a todos aquellos que puedan soportar volatilidad y tener paciencia a medio y largo plazo a seguir acudiendo poco a poco al mercado bursátil (en función de su perfil de riesgo) buscando acciones que puedan generar dividendos. A pesar de que “las valoraciones actuales en las bolsas son un poco altas”, reconoce, “esperamos una recuperación de los beneficios empresariales, lo que permitirá ajustarlas”.
Unicorp favorecerá en el año que acaba de comenzar Europa frente a EE.UU., aunque manteniendo posiciones en el segundo. “La distante valoración y posibles signos de volatilidad futura en las bolsas americanas ante la posible no consecución de las probablemente infladas expectativas de la nueva administración, así como las divergentes políticas monetarias que influirán también en una sostenida fortaleza del dólar frente al euro, influirán en un mayor crecimiento de los beneficios en Europa y la vuelta de los inversores”, prevé su director de Inversiones. No obstante, puntualiza, “el mayor riesgo político en la zona seguirá reduciendo su claro potencial”.
Temáticamente, a Romero le atraen sectores como la tecnología, la salud, la seguridad o las infraestructuras, así como las apuestas por el crecimiento de la demanda interna. De forma particular, comienza a ver con buenos ojos la inversión en el sector financiero en un entorno de tipos de interés al alza.
Pero, ¿más allá de la renta variable habrá nichos de oportunidades para los clientes más conservadores? La respuesta de Romero es que sí, que favorecerá, sobre todo, renta fija corporativa en los plazos más cortos, incluyendo de alta rentabilidad, y subordinados bancarios, ya que “su mayor cupón ofrece un colchón de ingresos en una cartera diversificada”. Además, no pierde de vista a los fondos de bonos flotantes y a los fondos que utilicen técnicas de gestión alternativa que les permita tener duraciones negativas para generar retornos positivos cuando los tipos de interés de la deuda suben, así como capacidades de operar a favor y en contra de bonos de diversos países y divisas.