En una entrevista con FundsPeople, el responsable de la gestora para España y Portugal habla sobre la transformación que ha experimentado el equipo de la oficina este año, las tendencias que está detectando en la industria y por dónde está viniendo el crecimiento que está experimentando la entidad.
Se cumplen siete meses desde que Ralph Elder asumiese la responsabilidad de conducir el negocio de BNY Mellon IM en España, Portugal y Latinoamérica tras el ascenso de Sasha Evers a jefe de distribución retail de la entidad para Europa. En realidad, a nivel interno, no ha sido un cambio radical. En una entrevista con FundsPeople, la primera que concede para hablar de la transformación que ha experimentado el equipo este año, el propio Elder lo define como “una evolución, no una revolución”. Es algo lógico teniendo en cuenta que tanto él como Evers llevaban trabajando juntos, codo con codo, desde el año 2001, año en el que la firma abrió su oficina en España.
“Muchas de las tareas que asumí ya estaba involucrado en ellas. La diferencia la notas en los detalles. Mi agenda se ha convertido en un monstruo con vida propia. Antes controlaba mi destino. Ahora esto es más difícil”, reconoce con humor. Para una gestora acostumbrada a la estabilidad de equipos, el 2021 ha sido un año atípico, probablemente uno de los más intensos de los últimos 20 años en términos de rotación. No solo Elder ha relevado a Evers. Al departamento de ventas se han incorporado Carsten Hinner y Nieves Picallo, dos profesionales con una dilatada trayectoria en la industria. “Su experiencia ha ayudado a que todos los cambios hayan sido menos traumáticos”, afirma.
Según Elder, estamos ante un equipo renacido, con la energía fresca que aportan nuevos compañeros. “Las incorporaciones de Hinner y Picallo han sido perfectas. Han dado un impulso renovado, trayendo nuevas ideas. A los que ya estábamos, como Ulla Llama y yo, nos ha permitido crecer profesionalmente, asumiendo nuevos retos. En este sentido, todo el apoyo que nos ha brindado Sasha Evers en este proceso de transición ha sido fundamental”. Además, el nuevo responsable de la gestora para el mercado ibérico y latinoamericano ha percibido el respaldo por parte del cliente. “Ha aceptado los cambios muy bien. Eso ha sido un voto de confianza hacia nosotros que nos ha dado mucha tranquilidad”, indica.
Las ideas de BNY Mellon IM que pegan fuerte este año
Resulta curioso que un año que a priori se presentaba traumático, de cambio de equipos y trabajo a distancia, vaya a pasar a la historia de la entidad como uno muy positivo a nivel de ventas y diversificación del negocio. “Muchos de los productos que estaban en el radar de los inversores han entrado en sus carteras. Ha ocurrido, por ejemplo, con fondos que son viejos conocidos del inversor, como el BNY Mellon Global Real Return (Euro). Está gustando la gestión pragmática que está teniendo el fondo, por ejemplo para buscar alternativas a la deuda pública para cubrir su exposición a la renta variable. El producto está funcionando muy bien, con rentabilidades por encima de su objetivo del año”.
O el BNY Mellon Long Term Global Equity, un producto que Elder espera que funcione bien en este entorno de mayor inflación. Pero también con estrategias nuevas e innovadoras, donde la gestora está pegando fuerte. Es el caso de los fondos temáticos, con el BNY Mellon Blockchain Innovation y el BNY Mellon Mobility Innovation como los productos donde más entradas están recibiendo a nivel local. “Ambos han superado o están a punto de superar los tres años de track record. Se trata de estrategias que aportan cosas interesantes. Ayudan a diversificar fuentes de ingresos y rentabilidades. Y también pueden ofrecer cierta descorrelación en momentos de volatilidad de mercado”.
Cómo debe ser visto el fondo temático
Pone como ejemplo el fondo de Blockchain. “Muchos ven el Blockchain como algo ligado solo al bitcoin, pero en realidad no es así. El bitcoin es el café que hay en el vaso. El Blockchain es el vaso y este se puede utilizar no solo para esa bebida, sino para muchas otras. Es una tecnología que permite a las empresas ahorrarse costes y ganar en eficiencia. Las compañías que la adopten es muy posible que adquieran una ventaja competitiva dentro de su sector. Una de las últimas ideas que hemos añadido a la cartera ha sido un aeropuerto que está utilizando esta tecnología para la trazabilidad de las maletas de los pasajeros”, apunta.
Tal y como explica, por sus características, este producto tiende a mostrar un comportamiento diferente al del mercado. “Hay temáticas que pueden aportar cosas diferenciales a una cartera. No deben ser vistos como productos en los que invertir por obligación, sino como una herramienta más dentro de la caja de herramientas que tiene el inversor”. Para él, los temáticos están en transición. “Hoy representan la guinda del pastel. Muchos productos están en fondos de fondos temáticos, pero creo que no van a terminar ahí. El temático es una evolución más dentro de la gestión de patrimonio, que el cliente utilizará o no dependiendo de sus necesidades y la de sus clientes”.
La gran nueva vieja idea de inversión
Si Blockchain y Mobility son ideas nuevas que le están permitiendo a la casa crecer con fuerza en España, también existen otra serie de estrategias, con mucho más track record e históricamente ignoradas, que este año están saltando al primer plano. Es el caso del BNY Mellon US Municipal Infraestructure Debt, un producto que está encontrando una gran aceptación dentro de las carteras conservadoras. “Este producto de bonos municipales de EE.UU, que tiene ya una trayectoria de más de tres años, es uno de los grandes éxitos comerciales de este año. Invierte en una clase de activo enorme, de cuatro billones de dólares, mayor incluso que la deuda emergente, y con un histórico de 200 años. Y, pese a todo ello, muy desconocida para muchos inversores fuera de EE.UU”.
Según Elder, este activo funciona especialmente bien en dos escenarios: subidas de tipos e incremento de impuestos. “Disfruto en las reuniones cuando hablo de este activo porque es presentarle al cliente una idea que no había considerado. Y piensa sobre ella en un entorno que, además, obliga a reflexionar sobre nuevas ideas de inversión. Estamos viendo en España un interés de los inversores por diversificar sus posiciones en crédito en esta clase de activo. La labor de un vendedor de fondos no es tan complicada. Se reduce mucho a servir al cliente, ofrecerle valor y presentarle ideas al cliente. Todos tenemos objetivos de ventas, pero este trabajo es mucho más que eso”.
A nivel de negocio, cuando tienes un producto nicho partes con ventaja. “Son estrategias que te permiten esquivar batallas perdidas. “En renta variable europea hay volúmenes ingentes de dinero invertido. Pero ese dinero ya está invertido. Si tú lanzas un nuevo fondo dentro de esta categoría, tu producto no solo tiene que hacerlo mejor que el resto, sino que el producto que el inversor tiene en su cartera debe hacerlo suficientemente mal como para que quiera reemplazarlo. Sin embargo, en categorías más concretas y específicas, donde no hay tanta competencia, no luchas contra un universo de fondos en el que el dinero ya está colocado”.
Algunas sensaciones personales
Es público que las carteras de los clientes han llegado a sus objetivos de inversión que se habían fijado para este año. En muchos casos, incluso los han superado. En este contexto, la sensación de Elder es que existe cierta tendencia a guardar la ropa. “No solo en España. También en otras partes de Europa. Es un movimiento entendible. Si tienes una cartera en la que tu exposición teórica a renta variable es del 40% y el mercado te ha llevado a que su peso sea del 46%, el inversor tiende a meter ese 6% de sobreponderación en áreas en las que está por debajo de sus objetivos fijados o de menor riesgo”.
Su recomendación es preparar las carteras para un entorno en el que vienen curvas. “Cuando todos los autobuses van a la playa, tú lo que quieres es comprar el billete más barato. Es lo que ha pasado en la industria. En un mercado marcadamente alcista, muchos inversores han apostado por soluciones de bajo coste para ganar exposición a distintos segmentos de mercado. Puede tener sentido, por ejemplo, para invertir en renta variable americana, pero en un entorno de retirada de estímulos, es muy posible que aumente la volatilidad. Tras años en los que se ha resentido el apetito por la gestión activa, este está volviendo. En renta fija, hoy no tiene mucho sentido comprarse un fondo pasivo”.
Su visión sobre la ASG
Otro de los feelings de Elder es que, en el plano de la ASG, España está en otro momento en su adaptación de la ASG comparada con otras partes de Europa, como Francia u Holanda, algo que para él no es necesariamente malo. “Hay un segundo reglamento que saldrá publicado el año que viene y que dará mucha más claridad sobre qué es la inversión sostenible. Cuando salga, estaremos mejor posicionados para tomar decisiones más enfocadas. Veo a clientes haciendo el análisis de los fondos artículo 8 y 9 y pienso que quizás tengan que repetir el mismo ejercicio mes tras mes porque las gestoras están constantemente lanzando o convirtiendo sus productos a dichos artículos”, advierte.
Su sensación es que todavía se está en una fase de preparación del terreno. “La industria está asentando las carteras, analizando el universo, explicando qué está haciendo, dando a conocer sus planes en esta materia... Hay que caminar lento pero seguro. Ni siquiera se ha generalizado la modificación del formulario al cliente final para preguntarle si quiere que su inversión sea sostenible. Por lo tanto, hay quizás menos que en otras partes de Europa porque estamos en una fase previa. Es probable que los flujos se aceleren en el segundo semestre de 2022, cuando haya sido aprobado el segundo reglamento. En nuestro caso preferimos ser cautos en lo que hacemos y no dar pasos en falso”.