Raúl Molina (Nordea 1 Stable Return): “Las caídas del mercado no amenazan los rendimientos esperados: en realidad los aumentan”

Raúl Molina
Foto: cedida por Nordea AM.

Si bien el equipo de multiactivos de Nordea AM no gestiona las carteras de acuerdo en base a visiones macroeconómicas top-down ni intenta inclinar su asignación hacia activos más agresivos/defensivos en función del mercado (construyen la cartera de forma equilibrada en cuanto al riesgo, basándose en las primas de riesgo), creen que la venta masiva que hemos visto, especialmente durante el año 2022, ha sido sobre todo una revalorización de los activos debido a la subida de los tipos de interés, cuyo objetivo es controlar la inflación. Esto no ha comprometido de manera significante los beneficios, los balances o las tasas de impago.

“Aunque ha sido complicado, el equipo se ha mostrado menos preocupado por este tipo de ventas del mercado, que no amenazan los rendimientos esperados, sino que en realidad los aumentan. Así, durante el primer semestre de 2022, las expectativas de rentabilidad a tres años para la beta de la renta variable y las primas de riesgo de duración han pasado del 5% y el 0,3% anual, al 6,1% y el 1,9% anual, respectivamente”, asegura Raúl Molina Izquierdo, especialista de producto senior en el equipo de multiactivos de Nordea AM.

Además, si la inflación o una posible recesión golpeasen todavía más a los mercados, el equipo espera que algunas de sus primas de riesgo alternativas con un enfoque de alta convicción -como sus estrategias de renta variable Low Risk Anomaly- sigan teniendo un rendimiento tan fuerte como el que han tenido en los últimos 18 meses.

“Esta cartera de Low Risk Anomaly se compone de empresas estables, de alta calidad y con valoraciones atractivas, con beneficios históricamente mucho más resistentes (especialmente durante las recesiones) y un alto poder de fijación de precios que les permite trasladar la inflación a los consumidores. Siguen ofreciendo una prima de rendimiento sobre los beneficios de alrededor del 1,5% frente al mercado, lo que las convierte en un bloque increíblemente atractivo para nuestra cartera en los meses y años venideros”, explica el experto.

Posicionamiento actual

En la pata de renta variable, la asignación del Nordea 1 Stable Return, fondo con Rating FundsPeople 2022, consiste en inversiones en empresas estables y de bajo riesgo, principalmente de mercados desarrollados, que encuentran con un perfil de riesgo-rentabilidad más atractivo. “Estas acciones suelen cotizar a niveles de precio y rentabilidad atractivos en comparación con el mercado en general. La asignación comparativamente menor de la cartera a los mercados emergentes sigue beneficiándose de características atractivas bastante similares en términos de valoración en relación con el índice MSCI EM”, indica.

Durante la pandemia y ahora con la alta inflación, han visto que su renta variable estable y de bajo riesgo era resistente en términos de desarrollo de beneficios y se volvía más atractiva en comparación con el resto de los mercados en términos de valoración. “Esto ha demostrado ser beneficioso y representa una atractiva fuente de valor para el futuro”.

A finales de septiembre de 2022, la exposición global de la cartera a renta variable a largo plazo se situaba en torno al 85% del valor liquidativo, con la mayor parte asignada a la renta variable de mercados desarrollados, mientras que alrededor del 4% se asignaba a los mercados emergentes. “Esta exposición se vio parcialmente compensada por una cesta de posiciones cortas en futuros de renta variable de alrededor del -36%, con el objetivo de replicar el índice MSCI World (dando como resultado una exposición neta a la renta variable del 49%). Al final del mes, la duración modificada era de unos 2,2 años (en su mayor parte relacionada con Estados Unidos)”.

Últimos cambios realizados en la cartera

En cuanto a las estrategias subyacentes, el equipo gestor ha aumentado la sensibilidad de la cartera a la renta variable (Equity Beta de mercados desarrollados) y a los tipos de interés (duración), ya que durante el primer semestre de 2022 sus expectativas de rentabilidad a tres años pasaron del 5% y el 0,3% anual, al 6,1% y el 1,9% anual (en euros), respectivamente.

Además, también han aumentado la convicción en la estrategia long/short de mercados desarrollados Low Risk Anomaly, ya que “la renta variable estable/de bajo riesgo sigue ofreciendo una estabilidad fundamental superior a un precio relativamente atractivo, lo que ha permitido ayudar a diversificar la cartera en un entorno de alta correlación como el que hemos atravesado en lo que va de año”. Con el aumento de la duración y en la anomalía de bajo riesgo de mercados desarrollados, el equipo redujo el riesgo en algunas de las estrategias más cuantitativas (FX Valuation & Quality y Cross Asset Anti-Beta).

Por último, el equipo también ha desplazado el riesgo de las herramientas de Asignación Táctica de Activos a la parte de Asignación Estratégica de Activos de la cartera. “Todas estas decisiones se debieron principalmente a que los rendimientos esperados a largo plazo aumentaron como resultado de la importante venta de los mercados mundiales que se produjo este año, como consecuencia de la subida de los tipos de interés libres de riesgo/de descuento (por ejemplo, el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a un mes pasó del 0,05% al 3,1% en nueve meses)”.

No obstante, en términos de asignación de activos, la cartera no ha experimentado un cambio muy significativo, y ha registrado un aumento moderado de la duración (que ha pasado del 0,9 a finales de diciembre de 2021 a 2,2 años a finales de septiembre de 2022), mientras que la exposición neta a la renta variable ha disminuido (del 56% al 49,1%).