Reacciones de la banca privada al coronavirus: ¿hay que cambiar el posicionamiento de las carteras?

Dominó, alternativos, construcción de carteras
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La propagación del coronavirus ha provocado una hecatombe en los mercados, que ha vivido episodios de fuerte volatilidad descontando un importante parón en la actividad económica. Un problema cuya repercusión pasó de ser solo un problema de China a plantearse como algo global. En este marco, ¿qué están haciendo las entidades de banca privada en España?

Marta Campello, socia y gestora de Abante, asegura que “cuando los mercados viven episodios de volatilidad también es, normalmente, cuando nos dejan las mejores oportunidades de inversión”. En Abante mantenían un posicionamiento prudente en sus carteras desde principios de año, habían rebajado notablemente el nivel de exposición de las mismas y, además, como medida de prudencia, habían añadido muchas coberturas en todos sus fondos y carteras. Por lo que están capeando la situación con un comportamiento relativamente ajustado. “Estamos empezando a aprovechar de manera prudente las oportunidades que nos están dejando estas caídas”, reconoce Campello.

También recomiendan aprovechar las caídas desde Banca March: “Dentro de la prudencia, habrá que aprovechar la circunstancia para añadir posiciones”, aconseja Joan Bonet, director de estrategia de mercados. En concreto, ofrece una oportunidad para incrementar la exposición a renta variable, mientras que en renta fija la mayor aversión al riesgo provoca una ampliación de los diferenciales de crédito, que castiga en mayor medida a las empresas de peor calificación crediticia.

Para A&G, lo que inicialmente era una crisis sanitaria se ha convertido en una crisis de confianza, que debe ser detenida drásticamente para no desembocar en algo más grave. En renta variable, por ejemplo, recomiendan cautela de forma estratégica tras la gran volatilidad de las bolsas esta semana. En crédito, vislumbran algunas oportunidades, pero aconsejan cautela “ante el riesgo de que la crisis de confianza desemboque en una crisis de crédito”. “Seremos muy selectivos en crédito, con preferencia por calidad sacrificando rentabilidad en caso de rebote”, justifican. En materias primas, su posicionamiento sigue siendo defensivo y su preferencia por el oro como cobertura sigue intacta.

Tranquilizador es el mensaje que envían desde Credit Suisse. A corto plazo, consideran que la volatilidad se mantendrá en los mercados, sin embargo, y a pesar de la incertidumbre que sigue habiendo con respecto a la propagación del virus, esperan que a medio plazo Europa y Estados Unidos puedan contener el brote de manera que se evite que la economía mundial entre en recesión. “Esto debería permitir que las acciones recuperen el terreno perdido ya que la confianza se suele restaurar en los siguientes tres a seis meses”, arguyen. Por eso, su posicionamiento es neutral. A la par, también esperan que “la fuerte caída en los rendimientos de los bonos mundiales cambie de rumbo”.

Por su parte, Christian Gattiker, responsable de análisis de Julius Baer, define la situación de la semana como de gran angustia, ya que una situación de epidemia en deterioro se vio exacerbada por un colapso en los precios del petróleo. “El desglose resultante en los precios de la energía ha enviado ondas de choque al sistema financiero y ha hecho que los precios vuelvan a fijar las probabilidades de recesión en más probable", arguyen. Tras la entrada en vigor de las medidas drásticas en Italia, desde la firma siguen neutrales con los bonos del gobierno periférico de Italia y Europa en general, pero ahora ven más riesgos a la baja.

Los expertos de Lombard Odier mantienen un enfoque de cartera equilibrado. Aconsejan combinar activos de riesgo que probablemente tengan un buen rendimiento en un escenario de recuperación y activos seguros como el oro y los bonos del Tesoro que protegen el rendimiento de la cartera durante las caídas de los mercados. “Es cierto que el crecimiento de las ganancias, que se estaba recuperando de la guerra comercial del año pasado, se verá afectado negativamente, sobre todo en el segundo trimestre para los mercados desarrollados. Pero la recuperación económica esperada para el segundo semestre, combinada con valoraciones aún más respaldadas tras esta ola de relajación monetaria, se traduce en un importante potencial alcista de los mercados de valores a medio plazo”, avanzan.

Mientras, desde Value Tree, a pesar de tener una filosofía de inversión a largo plazo, están gestionando el riesgo a corto plazo a través de coberturas (con opciones) que han implementado en enero en nuestros vehículos de inversión. Y también gestionando permanentemente todos los valores que tienen en las carteras: “Hemos reducido el peso de algunas compañías o sectores más sensibles y aprovechando nuevos niveles de cotización de otras compañías”, explican.