Los bonos de los mercados emergentes han vivido un comienzo de año récord gracias a las nuevas emisiones y a que los spreads de rentabilidad se estrecharon hasta los niveles más cercanos al Tesoro estadounidense, el benchmark global, desde junio de 2008, según informa Financial Times. Los contratos han alcanzado una cifra histórica de 127.000 millones de dólares en lo que va de año, que supone un incremento del 36% con respecto al año pasado, el récord anterior, según los datos de Dealogic.
La semana pasada fue una de las de mayor actividad del año para este negocio. Los activos de más riesgo, como la deuda emergente, se vieron beneficiados por la mayor estabilidad en los mercados de renta fija gubernamental europea después de la exitosa emisión de bonos de Grecia. Bryan Pascoe, responsable de deuda en HSBC, explicó que la estabilización en el país mediterráneo y en los mercados europeos creó mejores condiciones para las emisiones durante la semana pasada. “Hemos visto una oleada de negocios con los mercados emergentes y esperamos que el apetito permanezca fuerte a corto plazo dado el buen comportamiento de estas transacciones”, asegura el experto.
Sin embargo, otros estrategas advierten de una inminente oleada de ventas debido a que los bonos están a precios caros debido a los estrechos diferenciales de rentabilidad sobre el Tesoro estadounidense, y especialmente teniendo en cuenta la incertidumbre aún vigente en Grecia, que ha de emitir más deuda en abril. Nigel Rendell, estratega senior de mercados emergentes en RBC Capital Markets aseguró a Financial Times que es un buen momento para que los inversores tomen beneficios y esperen una oportunidad mejor para comprar, “pues el mercado va a caer con casi toda probabilidad en los próximos meses”.
La rentabilidad del crédito soberano de los países en desarrollo ha venido estrechándose desde marzo de 2009, debido a una mejoría en las esperanzas sobre la recuperación global. Y ese movimiento fue muy fuerte en febrero, con el diferencial de rentabilidades sobre los bonos estadounidenses en 254 puntos básicos, frente a los 350 de sólo un mes antes y el pico de 684 en marzo de 2009, según los índices de JP Morgan. Brasil, que tiene un fuerte historial económico y es uno de los países más líquidos, ha sido uno de los que mejor se ha comportado. De media, la rentabilidad de sus bonos en dólares está sólo a 186 puntos básicos de los de EEUU frente a los 442 de hace un año.