Reflexiones de la banca privada española en 2021: el turno de César Villacampa (Ibercaja) y Francisco Javier Rivero (Abanca)

César Villcampa y Javier Rivero
César Villcampa y Javier Rivero

Después de conocer los principales datos del Ranking de Banca Privada de 2021 elaborado por FundsPeople, publicado en Insight Banca Privada, iniciamos una ronda de reflexiones acerca del presente y futuro de la banca privada en España. A continuación, los máximos responsables del negocio de banca privada comparten con FundsPeople sus perspectivas para el sector dedicado a los grandes patrimonios.

En esta ocasión es el turno de César Villacampa Ecequiel, jefe de la Línea de Negocio de Banca Privada y Personal en Ibercaja, y Francisco Javier Rivero García Noreña, responsable Banca Privada del Grupo Abanca. Ibercaja es la decimocuarta banca privada con más patrimonio en España, tras cerrar el ejercicio de 2020 con casi 7.300 millones de euros de patrimonio, seguida de Abanca, en el decimoquinto puesto con 5.705 millones.

Perspectivas para el negocio de banca privada en 2021

César Villacampa: El 2020 fue un año donde se generó un exceso de liquidez por la falta de consumo y una gran parte de ella no se convirtió en ahorro estable por la inseguridad que generaba la propia pandemia. Este año, con más optimismo por la vacunación y con la esperanza de que haya una importante recuperación económica, estamos seguros de que el exceso de liquidez se traducirá en inversión duradera. Además, el escenario de tipos de interés bajos sigue contribuyendo a que los clientes de banca privada sigan contando con el asesoramiento de su banquero para la toma de sus decisiones de inversión.

F. Javier Rivero: Las perspectivas actuales y la situación de mercado tomando como referencia el primer trimestre del año son bastante buenas, con crecimientos de doble dígito en lo que se refiere a traspaso de posiciones en balance a fuera de balance. El que el mercado esté descontando unos tipos reales, ciertamente muy negativos, con una inflación en crecimiento, hace ver a los clientes que tener el dinero en cuenta o en depósitos negativos va en contra de la preservación de capital, y que dada su descapitalización va a conllevar una mayor gestión y que, lógicamente para buscar rentabilidad y diversificación en sus carteras van a necesitar a profesionales cerca. Hay muchos clientes que hasta ahora no habían invertido en renta variable y que están empezando a hacerlo de una manera tímida entendiendo que es la única salida.

¿Creéis que el negocio de banca privada ha salido reforzado del Covid-19?

C.V: Sin duda. Nunca habíamos estado más cerca de nuestros clientes. En los momentos más críticos del confinamiento los Gerentes prestaron a los clientes, por todos los medios posibles, información constante de la evolución de los acontecimientos, no solo económicos sino de todo tipo, incluso sanitarios. Además del apoyo personal, fue muy valioso el asesoramiento financiero en un momento donde tomar decisiones precipitadas podía suponer importantes pérdidas patrimoniales. Creemos que la confianza de nuestros clientes en su banquero ha sido decisiva en los momentos más duros del covid-19 y realmente ésta ha salido reforzada.

F. J. R: Muy reforzado, en momentos de crisis es cuando se ven las capacidades de las distintas entidades para adaptarse a las necesidades del cliente de una manera ágil y rápida. ABANCA hizo un trabajo impresionante para mantener una cercanía real con los clientes con nuevos sistemas en remoto, lo que ha elevado la tranquilidad de los clientes en momentos de crisis como los que hemos pasado.

¿Qué avances digitales han venido para quedarse en el sector de banca privada? 

C.V: Considero que más que avances digitales relevantes creo que el cliente de banca privada, que era uno de los más reticente al uso de canales digitales, ha dado un paso adelante y se ha convertido en un cliente más digital. El incremento del uso del correo electrónico y de altas de banca móvil de nuestros clientes a lo largo del 2020 ha sido exponencial. Aunque el cliente de banca privada sigue requiriendo de un trato presencial, estoy convencido de que en el medio plazo va a cambiar la forma de reunirnos con los clientes y habrá un mayor equilibrio entre reuniones presenciales y contactos digitales.

F. J. R: Lógicamente todo lo que es comunicación con el cliente en remoto se queda de una manera muy sólida, y todo lo que es la transaccionalidad en remoto va ayudar a esta cercanía en la distancia que es lo que en el banco llamamos omnicanalidad.

¿Estáis abiertos a la posibilidad de crecer inorgánicamente o todavía queda mucho recorrido para seguir creciendo orgánicamente?

C.V: Creemos que todavía hay margen para seguir creciendo orgánicamente y no contemplamos otros agentes en nuestra estrategia. El crecimiento de volúmenes y clientes sigue siendo muy relevante y nuestra actual estructura está perfectamente dimensionada para absorber este nuevo negocio que se genera año a año.

F. J. R: Esta pregunta en ABANCA no aplica dado que es de todos conocido, que en nuestra estrategia está el crecimiento inorgánico: Banco Caixa Geral, Deutsche Bank PCB, Bankoa, Novo Banco son algunos ejemplos. Esto no significa que el banco no lo esté haciendo bien orgánicamente, todo lo contrario, ya que tenemos crecimientos muy sólidos del negocio.

¿Qué puede mejorar el sector de banca privada en España?

C.V: Han sido muchos cambios en pocos años y creo que nos toca madurar la transformación por la que está pasando la banca privada. Tuvimos que adaptarnos, sobre todo tecnológicamente, en tiempo récord a la normativa MiFID II y ahora toca perfeccionar todos los procesos del asesoramiento donde todavía hay margen de mejora.

F. J. R: La banca privada está en constante movimiento y las mejoras van a venir por la capacidad de las entidades de adaptarse al entorno. Las entidades que no tengan el músculo para una adaptación rápida y acertada al entorno cambiante de los próximos años, van a sufrir bastante, por eso entendemos que los movimientos de concentración actuales vienen dados por esta problemática.

¿Qué retos tecnológicos, normativos u otras tendencias pueden influir más en la banca privada en los próximos años?

C.V: En lo que a normativa de mercados financieros descarto en el corto plazo una revisión de MiFID II o lo que algunos llaman un MiFID III. Lo que estoy observando es como la reorientación de las inversiones hacia la sostenibilidad ha ido ganando muchos seguidores poco a poco. Los criterios ASG que empezaron como algo diferencial en determinadas inversiones van a imponerse como un factor esencial en el ámbito de la gestión de activos. Algo que todavía no está presente mayoritariamente en las decisiones de los clientes va a ser la mayor tendencia en banca privada en los próximos años.

F. J. R: Cada vez que el regulador gira con una regulación nueva puede desatar movimientos en el sector, pero en ABANCA estamos preparados para asumir tanto los retos normativos como los tecnológicos. Al margen, el principal reto que afronta la banca privada para los próximos años reside en la generación de valor a través de la especialización, la diversificación y la cercanía al cliente