Reflexiones de la banca privada española en 2021: el turno de Ramón de la Riva (Sabadell) y Pablo Díaz (UBS)

Ramón de la Riva y Pablo Díaz
Ramón de la Riva y Pablo Díaz

Después de conocer los principales datos del Ranking de Banca Privada de 2021 elaborado por FundsPeople, publicado en Insight Banca Privada, iniciamos una ronda de reflexiones acerca del presente y futuro de la banca privada en España. A continuación, los máximos responsables del negocio de banca privada comparten con FundsPeople sus perspectivas para el sector dedicado a los grandes patrimonios.

En esta ocasión es el turno de Ramón de la Riva, director general, Sabadell Urquijo Banca Privada, y Pablo Díaz Megías, country head, UBS en España. Sabadell Urquijo Banca Privada es la quinta banca privada con más patrimonio en España, tras cerrar el ejercicio de 2020 con casi 28.000 millones de euros de patrimonio, seguida de UBS, en el sexto puesto con casi 21.800 millones.

Perspectivas para el negocio de banca privada en 2021

Ramón de la Riva: La evolución de los mercados ha anticipado en varios meses la recuperación económica que en España se ha visto especialmente lastrada por el Covid-19. Como resultado, el negocio de banca privada se ha visto por un lado favorecido por la economía financiera (evolución favorable de activos financieros) pero por otro lado se ha pospuesto la creación de nueva riqueza generada por la economía real lo cual ha resultado en una pobre aportación de dinero nuevo (net new money).

Pablo Díaz: El negocio se ha visto claramente marcado a futuro por tres factores: ciclo económico, los tipos de interés, y la desintermediación digital.

¿Creéis que el negocio de banca privada ha salido reforzado del Covid-19?

R.R: El mayor avance vino forzado por distintos niveles de confinamiento que aceleraron en meses o incluso años la adaptación a soluciones digitales. Esas mismas soluciones han permitido también mantener una vinculación estrecha banquero-cliente a nivel de asesoramiento y ha permitido que los clientes se adaptaran a la fuerte volatilidad de los mercados de una forma más racional y a largo plazo que lo que vimos en la crisis del 2008.

P.D: No necesariamente, lo que si es cierto es que ha puesto a prueba nuestra capacidad de conectividad y de servicio. Ha exigido una comunicación más ágil, una relación más estrecha. Los mandatos discrecionales, una vez más, han vuelto a poner de manifiesto el sesgo emocional de los clientes. En años como el vivido en 2020 el behavioral financE cobra mucha importancia.

¿Qué avances digitales han venido para quedarse en el sector de banca privada? 

R.R: Sin duda los transaccionales básicos (consulta de cuentas, transacciones etc..) y nuevas soluciones como Bizum. Los clientes también han aceptado la firma digital para firma de documentación, la reducción en los envíos postales, y se han adaptado a muchas de las nuevas facilidades de nuestra herramienta online como puede ser la consulta de carteras, consulta de análisis, contratación, etc.

P.D: Canales de comunicación digitales, trabajo en remoto y deslocalización de los centros de trabajo.

¿Estáis abiertos a la posibilidad de crecer inorgánicamente o todavía queda mucho recorrido para seguir creciendo orgánicamente?

R.R: Nuestra fuente principal debe ser la de reforzar nuestros vínculos comerciales actuales, aumentando así la cuota del negocio de nuestros clientes existentes (aumento share of wallet), apoyándonos en la fuerte presencia de Banco Sabadell en el negocio de empresas como palanca principal para crecer en banca privada.

P.D: Estamos abiertos a todo siempre que tenga sentido estratégico y encaje con nuestros valores y manera de entender este negocio

¿Qué puede mejorar el sector de banca privada en España?

R.R: Reforzar la educación financiera de los clientes para adaptar mejor las inversiones a sus conocimientos y perfiles de riesgo. También ayudar a introducir los conceptos de ESG en las decisiones financieras de los inversores.

P.D: Hay margen de mejora en la agilidad a la hora de ofrecer servicios, ampliación de la oferta, mayor desarrollo tecnológico y una regulación competitiva

¿Qué retos tecnológicos, normativos u otras tendencias pueden influir más en la banca privada en los próximos años?

R.R: La continua presión en márgenes y las necesidades de inversión, exigirán la introducción de herramientas digitales que ayuden a escalar el asesoramiento personalizado.

P.D: El blockchain, la inteligencia artificial, la capacidad de análisis con el big data, las redes sociales, el marketing digital…