Reserva Federal vs. empleo en EE.UU.: ¿a qué se está esperando para subir tipos?

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William Warby, flickr, Creative Commons

Estados Unidos sigue dando signos de renacimiento económico a ojos de los expertos de Pioneer Investments. Aunque su tasa de crecimiento aún no ha alcanzado los niveles pre-Lehman, la reactivación de la actividad industrial está jugando un papel decisivo en este ciclo. Desde la firma destacan la aparición de dos nuevos contribuidores al PIB nacional: el boom del gas pizarra (shale) y el desarrollo de nuevas tecnologías como 'el internet de las cosas' o las impresoras 3D, que “están cambiando estructuralmente el entorno y añadiendo crecimiento a largo plazo a pesar de otras dificultades”.

En su análisis estratégico correspondiente al mes de agosto, desde Pioneer contraponen la contribución de estos nuevos factores a la buena marcha de la economía estadounidense con la actitud de la Reserva Federal que, en sus palabras, “está comprando tiempo antes de normalizar por completo la política monetaria”. Se refieren a la voluntad tantas veces manifestada por Janet Yellen, la nueva presidenta de la Fed, de no subir tipos hasta que el mercado laboral se haya recuperado por completo, “desafiando en parte las directrices del Comité de Política Monetaria de la Fed de finales de 2012”, recuerdan desde la firma.

La postura de la gestora es crítica a este respecto, dado que exponen que “gracias a una caída acelerada el año pasado, el desempleo ha alcanzado el umbral que debería acabar con las políticas ultralaxas y anticipar tipos de interés más elevados. Sin embargo, Yellen argumenta que un conjunto de medidas más amplias sobre el desempleo, que incluyen el paro de larga duración y los trabajadores que solo encuentran empleo a tiempo parcial, también deberían recobrar niveles previos a la crisis antes de hablar de una recuperación genuina y establecer el camino para la reducción de estímulos”, denuncian.

Asimismo, el análisis recuerda de una forma bastante incisiva que la Reserva Federal ha introducido cambios en su política de gestión de expectativas, o 'forward guidance', al ver el rápido avance del mercado laboral, y que ya no fija metas oficiales de desempleo, aunque sí ha dado pistas de que éste “debería caer sustancialmente”. “En un esfuerzo de Yellen por evitar la apariencia de que adoptan políticas unilaterales, explicó que la normalización se aceleraría para evitar que la inflación subiese por encima del objetivo del 2% si la tasa de desempleo caía más rápido de lo esperado. Tal y como están las cosas, no obstante, parece que no hay urgencia por normalizar la política monetaria”, afirman los expertos.

Con sus maniobras de comunicación, la Fed ha conseguido que el consenso sitúe el fin de las compras de deuda para finales de este año y la primera subida de tipos en el primer semestre del año que viene. ¿Qué postura mantienen en Pioneer respecto a la efectividad de esta política de anticipación? “El acercamiento gradual de la Fed hacia la normalización está contribuyendo al escenario de nueva normalidad en el que cualquier recuperación resulta frágil con independencia de las cifras económicas”, explican. Una fragilidad que se ve acentuada por la escasa inversión empresarial y que mantiene a los inversores recelosos ante una posible contracción monetaria prematura.

La gestora dedica la parte final de su análisis a uno de los sectores que se pueden ver más afectados por la toma de decisiones de la Fed, el de la vivienda. Tras el temor inicial de sobrecalentamiento, observan ahora que el crecimiento de los precios de la vivienda residencial se está desacelerando, incluso en algunas de las ciudades más grandes, donde las valoraciones habían rozado peligrosamente niveles de 2007, previos al estallido de la crisis de las subprime.

Además, los expertos observan que otros indicadores clave de este sector se están estabilizando, como es el caso del índice de asequibilidad de la vivienda. “Esto debería aliviar los temores de que un efecto riqueza masivo impulse el repunte del consumo y la inflación”, explican los expertos. Teniendo en cuenta que la inflación también se ha contenido por la caída de los precios de las materias primas y el apagado crecimiento de los salarios, la última conclusión de Pioneer sobre la política monetaria de EE.UU. es la siguiente: “No son solo los datos sobre los precios al consumo, sino también las expectativas de los inversores sobre la inflación, lo que está contribuyendo a que la Fed mantenga su curso y evite un endurecimiento prematuro de la política monetaria”.