La vuelta a la normalización de la política monetaria, restituir la confianza de los clientes en el valor diversificador de la renta fija y la gestión activa o la creación de carteras que ofrezcan rentabilidades adecuadas son algunos de los retos que plantea el escenario actual desde el punto de vista de la gestión. Así lo ponen de manifiesto los expertos en esta clase de activo de varias entidades, en un desayuno organizado por FundsPeople el pasado 15 de marzo y patrocinado por Carmignac.
Retos para la gestión de la renta fija en un entorno repleto de incertidumbres
Para Jorge Velasco, director de Estrategia de Inversión y Sostenibilidad en CaixaBank Banca Privada, el principal desafío será el de bregar con las consecuencias indeseadas que pueda provocar el proceso de desmontaje de unas políticas monetarias y fiscales expansivas, que han durado años, para pasar a un nuevo entorno de menor liquidez y de endurecimiento de la financiación, tanto bancaria como del mercado de capitales.
“Ya hemos visto algún caso, como el de Silicon Valley Bank y otros bancos americanos, accidentes financieros que hay que aislar, provocados fundamentalmente por su mala gestión. Pero más allá de esta causa, lo que subyace es un potencial problema derivado de haber contado con dinero en abundancia y barato para financiar proyectos que no son rentables en las actuales condiciones”, apunta Velasco; quien advierte del riesgo de nuevos accidentes financieros en el camino “porque sigue habiendo curvas”.
“Nos enfrentamos a muchos retos e incógnitas. No sabemos si los bancos centrales se pasarán de frenada al ser demasiado restrictivos o si, por el contrario, se quedarán cortos en caso de que ahora den un giro hacia una postura más dovish. Tampoco cuál será el impacto de sus decisiones en la actividad económica, los accidentes que se producirán o dónde terminarán los tipos de interés”, subraya.
En este sentido, defiende que la hoja de ruta de las autoridades monetarias debería mantenerse, con algunas matizaciones, para evitar mayores desequilibrios en los mercados financieros.
El punto positivo, según el director de Estrategia de Inversión y Sostenibilidad en CaixaBank Banca Privada, es que se ha aprendido de las experiencias del pasado para no cometer errores como los de 2018, evitando subir los tipos y eliminar toda la liquidez del mercado al mismo tiempo. También siendo ágiles, como ha demostrado la Fed, tras la quiebra del banco californiano.
1/5Raquel Blázquez, directora de Inversiones de Ibercaja Banca Privada, coincide en que la vuelta a la normalidad de las políticas monetarias y fiscales es el principal reto ahora, cuando antes —en el contexto de exuberancia— era mantener la disciplina en el análisis de las valoraciones.
“En la era de la política expansiva y los tipos de interés negativos, las valoraciones de las non-profitable companies no paraban de subir, algo que penalizaba la disciplina en el análisis. Sin embargo, este criterio se pondrá en valor en el actual contexto”, subraya.
Por otro lado, Blázquez considera que otro de los principales desafíos, en este caso de cara al cliente y especialmente el conservador, es el de devolverle la confianza, tras un 2022 extraordinariamente negativo en el que la diversificación de la renta fija no funcionó, algo que hasta entonces solo había sucedido en tres ocasiones desde 1928. “Hay mucho inversor que ha perdido la confianza en el valor de la gestión activa y la diversificación y el trabajo de gestores y asesores debe ser restituirla”, sostiene.
2/5Por su parte, Lola Rodríguez, gestora de Inversiones de Santander Private Banking Gestión, centra el principal objetivo en la consecución —con el permiso de los bancos centrales— de una rentabilidad adecuada en las carteras de renta fija, también transmitir al inversor que en la gestión de la renta fija el horizonte temporal no es de un solo año y que la inversión a medio y largo plazo es la mejor estrategia.
“El inversor que se vio más penalizado fue el que entró en el mercado en 2022. No olvidemos que, en ejercicios anteriores, con tipos cero y negativos, diseñamos carteras que dieron resultados positivos y eso hay que ponerlo en valor. En cualquier caso, tras la subida vertical del precio del dinero, este año partimos de una mejor posición para recuperar parte de las caídas, dado que los tipos en Europa han llegado ya a un nivel del 3,5% y esto no lo teníamos el año pasado”, indica.
El problema —añade— es que la recuperación en la renta fija no se produce de golpe como en la renta variable, es gradual, a través del carry y el control del riesgo de las carteras.
3/5Javier Navarro, gestor de Fondos de Renta Fija en Abante Asesores, coincide en que el principal reto ahora es la construcción de carteras que puedan proporcionar un colchón para los próximos años, ya sea mediante el carry o por la anticipación de beneficios ante una eventual bajada de tipos.
Otro de los desafíos a los que se enfrentan las entidades, según Navarro, está muy relacionado con la cultura financiera de los clientes sobre un tipo de activo que es poco intuitivo.
“Tenemos que hacer un esfuerzo pedagógico para explicares cómo funciona la renta fija. Hacerles ver que 2023 nada tiene que ver con 2022. La importancia de contar con una yield que te apoya y te protege ante una subida adicional de los tipos y, sobre todo, que nos encontramos ante una oportunidad no vista en los últimos años”, señala.
4/5En la construcción de carteras, Alfonso Sánchez, Business Develpment Director de Carmignac, pone el énfasis en que la gestión activa será el quid de la cuestión este año para tener éxito con la renta fija. Así, en el caso de emergentes, advierte de que “invertir a través de índices sería un error” y, en su lugar, hay que buscar países “que lo hayan hecho bien”, como sería el caso de Brasil, que cuenta con equilibrio presupuestario, bajos niveles de deuda, tipos altos e inflación controlada.
Para Sánchez, la apuesta por emergentes este 2023 puede aportar diversificación en la cartera, incluso en las conservadoras, a través de la selección de determinados países, que proporcionarán algo de carry e, incluso, podrían actuar como sustitutivo del equity.
En este sentido, hace referencia a los fondos Carmignac Portfolio Credit y Carmignac Portfolio EM Debt —este último con un rating BBB—, que ofrecen tires de alrededor del 10%, el equivalente a una media anualizada de la renta variable y con menor incertidumbre.
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