Reunión del BCE: vuelva usted en diciembre

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European Parliament, Flickr, Creative Commons

“Las decisiones que tomemos en diciembre os dirán lo que vamos a hacer en los próximos meses”,  ha afirmado Mario Draghi en una reunión del BCE de la que no se esperaba nada, y aparentemente nada ha ofrecido a los mercados. El presidente de la institución monetaria ha indicado que los tipos de interés permanecen sin cambios, y que todas las medidas de estímulo siguen en marcha al ritmo planeado. El comentario sobre la reunión de diciembre puede recordar al artículo escrito por el periodista y poeta español Mariano José de Larra, “Vuelva usted mañana”. Si bien Larra criticaba la pereza con estas palabras, en esta ocasión son otras las fuerzas que pueden haber movido al BCE a pedir a los inversores que vuelvan a prestar atención en diciembre.

No obstante, los inversores necesitaban algún titular que debatir. Las declaraciones a las que se ha prestado más atención fueron a las relacionadas con la propia naturaleza del QE en curso: por una parte, Draghi declaró que no se había hablado en la reunión sobre la posibilidad de extender su duración más allá de marzo de 2017; por otra, indicó que tampoco se había hablado de hacer un tapering (parafraseando las famosas declaraciones de Ben Bernanke de 2013), y que de hecho veía muy improbable un fin abrupto del programa de estímulos. Los mercados reaccionaron a estas declaraciones inicialmente con un el fortalecimiento del euro y un breve desplome de las bolsas, que en seguida se recuperaron hasta terreno positivo.

“El de hoy no ha sido el mejor momento de Draghi.  Sin duda, quería acabar con la idea de que el BCE va a reducir sus estímulos en el corto plazo. Sin embargo, lo que en realidad ha hecho es decirle a la gente que vuelva en diciembre y que vea lo que BCE piensa entonces”, comenta James Athey, gestor de renta fija de Aberdeen. Éste interpreta que, con esta actitud, el banco central “deja muchas preguntas sin contestar, lo que hará que la volatilidad en el mercado bonos siga siendo elevada”.  “Un mercado que ya estaba nervioso no encontrará mucho consuelo en la ofuscación que ha mostrado Draghi hoy”, añade. 

Franck Dixmier, director global de Renta Fija de Allianz Global Investors, opina en cambio que el comportamiento del presidente del BCE ha sido el esperado: “Creemos que la situación actual no requiere ninguna media de urgencia por parte de Draghi, y que una reducción del QE sería prematura en este momento”.

“Por el contrario, la reunión del BCE en diciembre podría ser muy importante”, añade Dixmier. El experto considera probable que dentro de dos meses “Draghi desee articular la adaptación de las modalidades técnicas de su programa con un cambio de rumbo en la política monetaria del BCE. Disociar estos dos elementos no tendría ningún sentido". El inversor debe tener en cuenta la presencia de eventos de primera magnitud que podrían alterar al mercado entre medias: las elecciones presidenciales en EE.UU. (8 de noviembre) y el referéndum constitucional en Italia, previsto para el 4 de diciembre (la reunión del BCE está programada para el 8 de diciembre).

Marilyn Watson, responsable de estrategia global de renta fija fundamental de BlackRock, espera que el BCE siga manteniendo un tono acomodaticio al estar todavía la inflación tan lejos del objetivo del 2%. “Creemos que cualquier estímulo futuro probablemente se realice a través de otras herramientas, como compras de activos, en vez de a través de cambios significativos en tipos clave”, comenta Watson. Ésta admite que estuvo esperando que Draghi diera pistas sobre esta posibilidad durante la conferencia de prensa posterior a la reunión, pero que en cambio éste “enfatizó la necesidad de tomar medidas sobre política fiscal y la implementación de reformas estructurales”.  

La inflación emite leves signos de recuperación

Draghi aprovechó la reunión para recordar que la inflación había mostrado signos de recuperación, al subir del 0,2% de agosto al 0,4% de septiembre (datos del Eurostat). El banquero justificó el repunte por el rebote del precio del petróleo, y afirmó que “es probable que la tasa de inflación suba en los dos próximos meses, en gran parte debido a los efectos de base sobre la tasa anual de cambio del precio de la energía”.  Draghi insistió en que, “apoyada por nuestras medidas monetarias y la esperada recuperación económica, la tasa de inflación debería incrementarse más en 2017 y 2018”.

Ken Leech, director de inversiones de Western Asset (filial de Legg Mason Global AM), ofrece su propia visión sobre los esfuerzos del BCE en este campo: “Se puede decir que el presidente del BCE, Mario Draghi, ha utilizado todo su arsenal desde 2012, pero su política está concebida principalmente para frenar la tendencia descendente de las perspectivas de inflación. La manera de conseguirlo es fijar un límite a la baja para la tasa de inflación y con el tiempo ir ajustándola. El BCE no está ni remotamente cerca de conseguir sus objetivos. Pero la buena noticia es que su política está comenzando a funcionar. Están ganado tracción, y eso es positivo”.