Las decisiones políticas y económicas en EE.UU. y China serán determinantes para marcar la dirección de los mercados. Sin embargo, resalta las mid term elections en EE.UU. en 2026, lo que podría llevar a que Trump moderara sus actuaciones, para no perder puestos en las Cámaras.
En su reciente presentación en Madrid, Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, abordó los principales desafíos económicos que enfrentará el mundo en 2025. Destacó la importancia de las políticas monetarias, los riesgos derivados de las tensiones comerciales y el impacto de las decisiones gubernamentales en las economías clave. Temple señaló que las estrategias de inversión deberán centrarse en identificar tendencias estructurales y responder ágilmente a un entorno global incierto.
A lo largo de su presentación, el estratega hizo hincapié en cuatro puntos a tener en cuenta en 2025 derivado del gobierno de un Trump 2.0 y que tendrán impacto en los mercados y en algunos sectores específicos: a) Política fiscal: reducción de impuestos corporativos; b) Deregulación: relajación de controles en sectores clave; c) Política comercial: tarifas generalizadas y tensiones comerciales; y d) Política migratoria: restricciones más severas y deportaciones masivas. Sin embargo, considera que el hecho de tener elecciones de medio término (mid term elections) en 2026, podría frenar las actuaciones de Trump, no así la retórica.
Estados Unidos: resiliencia frente a la incertidumbre
La economía estadounidense mantiene una resiliencia notable, pese a los desafíos recientes derivados de la pandemia y las tensiones políticas internas. Con un crecimiento proyectado del 2,1% para 2025, la economía refleja una leve desaceleración, impulsada por el agotamiento de los ahorros acumulados durante la pandemia.
Temple destacó que, aunque la inflación ha disminuido desde sus picos, persisten presiones en servicios esenciales como el alquiler, que representa casi la mitad del índice de precios al consumidor, persisten presiones en servicios esenciales como el alquiler, que representa casi la mitad del índice de precios al consumidor. Además, señaló que los bienes, cuya deflación había contribuido a moderar el índice general, han comenzado a registrar aumentos. Este panorama complica los esfuerzos de la Reserva Federal por alcanzar su objetivo del 2%.
Además, Temple advirtió sobre el impacto potencial de las políticas de la administración Trump, como la reducción de impuestos corporativos y la imposición de tarifas generalizadas, destacando las políticas comerciales y migratorias de Estados Unidos. Medidas podrían exacerbar las tensiones inflacionarias y afectar el empleo, además de generar desigualdades entre sectores económicos.
Sin embargo, Temple también hace un inciso comentando que a pesar de la retórica de Trump, hay que tener en cuenta en 2026 hay las mid term elections, que son elecciones generales en las que se eligen 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 de los 100 del Senado de EE.UU., y no se puede jugar disminuir la presencia republicana en ambas cámaras para sacar adelante sus propuestas. Por ello, el experto considera que será medianamente moderado en sus actuaciones, no así en su retórica.

Eurozona: recuperación moderada con retos significativos
El panorama económico de la Eurozona es moderadamente optimista, con un crecimiento esperado del 1% en 2025. Temple destacó los efectos positivos de los aumentos salariales reales, que finalmente superan la inflación, permitiendo un mayor consumo y fortaleciendo la confianza del consumidor.
Asimismo, resaltó la importancia de la flexibilización monetaria del Banco Central Europeo, cuyo impacto será más inmediato en Europa debido a la prevalencia de deuda a tasa flotante. Sin embargo, Temple señaló dos grandes riesgos: los elevados costos energéticos continúan afectando la competitividad industrial, especialmente en Alemania, donde sectores intensivos en energía han reducido significativamente su producción; la posibilidad de tarifas comerciales impuestas por Estados Unidos podría erosionar este progreso.
En este contexto, España sobresale como un modelo de fortaleza relativa, liderando indicadores de crecimiento gracias a su dinamismo en el sector servicios y un mercado laboral más flexible.
China: crisis interna y dependencia de reformas
China enfrenta un panorama económico complejo, caracterizado por una profunda crisis inmobiliaria, erosionando la riqueza de los hogares, y ha debilitado significativamente la confianza del consumidor, limitando el consumo interno, que es esencial para reducir la dependencia del país en las exportaciones.
Temple destacó que, aunque se esperan medidas de estímulo en marzo, a los que habrá que estar atentos y que pudieran generar un fuerte repunte de los mercados, o si decepcionan (como en otras ocaciones), una fuerte debilidad y mayor falta de confianza de los inversores.
Las tensiones comerciales con Estados Unidos representan un riesgo adicional, ya que un incremento en los aranceles podría reducir hasta en 3 puntos porcentuales el crecimiento del PIB chino, según estimaciones de UBS. Este entorno también ha llevado a una caída en la inversión extranjera directa, lo que refuerza la necesidad de reformas estructurales.
Japón: una nueva dinámica económica
Emerge como una excepción positiva en el panorama global, impulsado por un ciclo económico que combina inflación sostenida y crecimiento salarial. Tras décadas de deflación, los precios han aumentado un 10% desde 2021, lo que ha cambiado el comportamiento del consumidor y fortalecido la confianza en la economía.
Temple también destacó las reformas en la gobernanza corporativa, que podrían atraer una mayor inversión extranjera y dinamizar el mercado de valores. Estos avances, junto con un mercado laboral ajustado y políticas favorables a la inversión, consolidan a Japón como un destino atractivo para capitales globales.
Estrategias para un entorno lleno de curvas
A pesar de todos estos riesgos en EE.UU., que se podrían acelerar con la entrada de Trump al gobierno, con una expectativa de posibles anuncios de planes de soporte al consumidor chino, con una europa afectada por los altos costos energéticos, que continúan siendo un obstáculo para la competitividad, Temple señaló también oportunidades prometedoras. El estrategia señaló la posibilidad de que mercados emergentes como India, México y Vietnam capten flujos de inversión significativos debido a la relocalización de capitales desde China. Además, las acciones estadounidenses y europeas, particularmente en sectores clave, podrían ofrecer rendimientos atractivos en este entorno desafiante.
Existen oportunidades significativas para quienes sepan navegar los riesgos y aprovechar los cambios estructurales, de ahí que según palabras de Temple: “La clave para 2025 será equilibrar riesgos y aprovechar oportunidades”.