El famoso economista pronostica una subida de los tipos de interés antes de 2016... a no ser que se produzcan sorpresas inesperadas, especialmente si proceden del exterior de EE.UU.
No se relaje: después de posponer en septiembre la subida de tipos, el Comité de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal vuelve a reunirse el 27 y el 28 de octubre, aunque muchos descartan un anuncio para esas fechas puesto que la reunión no estará secundada por una rueda de prensa. Esto deja paso a la probabilidad de que la subida de tipos se produzca en la siguiente reunión, programada para el 15 y el 16 de diciembre, y es de hecho el pronóstico del conocido economista Nouriel Roubini: “Si no hay nuevas sorpresas, los oficiales de la Fed han dado avisos más que suficientes de que está escrita una subida de tipos en 2015”, afirma en el último informe trimestral publicado conjuntamente por ETF Securities y Roubini Global Economics.
El experto basa esta afirmación en que, en la reunión de septiembre, 13 de los 17 miembros del FOMC indicaron que todavía esperan una subida de tipos este año, y afirma que “esas predicciones fueron hechas con conocimiento pleno del entorno económico actual y las condiciones financieras por lo que, en ausencia de malas noticias inesperadas, el FOMC subirá tipos este año”.
Para reforzar esta tesis, el gurú recopila hasta cuatro argumentos que han ofrecido los miembros de la Fed en los últimos meses y que pueden interpretarse como favorables a este acontecimiento. Entre ellos figuran que retrasar la subida de tipos hasta que la inflación alcance el objetivo del 2% puede conllevar “el riesgo de fallar por tirar alto”. Por otra parte, indica que “frenar en seco para recuperar control sobre la inflación es más costoso para la economía que empezar pronto y moverse gradualmente, y empezar pronto significa moverse ahora”. El tercer argumento es que “los objetivos de la Fed están cerca de conseguirse, mientras que la Fed todavía está en un punto extremadamente acomodaticio”. Finalmente, Roubini recuerda que las condiciones hiper laxas de la política monetaria estadounidense puede inducir a la aparición de burbujas en clases de activos, lo que podría ser peligroso para la economía. “Al no confiar los oficiales de la Fed en herramientas prudentes con la macroeconomía para afrontar las burbujas, es prudente adoptar una política monetaria contracíclica”, indica.
Contratiempos y señales
Ahora bien, ¿qué podría impedir una subida de tipos en diciembre? Según Roubini, va a depender exclusivamente de que se produzcan nuevas noticias de tipo negativo. Se basa en la introducción en el discurso de Janet Yellen de septiembre de la evaluación de factores externos en la política monetaria de la Fed, junto con la preocupación por la evolución de la inflación, para elaborar la siguiente lista de posibles contratiempos:
1. “Que los problemas sin resolver de China creen un riesgo sustancial de problemas mayores para el resto del mundo”
2. “Que la fragilidad de los mercados emergentes ponga en riesgo un vuelo mayor de capital y que la debilidad de las divisas y la demanda incrementen las presiones desinflacionarias”.
3. “Que se pueda estar enfriando ya el mercado laboral estadounidense, reduciendo su contribución a la inflación futura”.
4. “La inflación subyacente sigue siendo débil, mientras que el índice de precios de gasto en consumo personal (PCE) subyacente (la medida preferida de la Fed) está por debajo del IPC subyacente".
5. “Una caída del precio del petróleo podría empujar el PCE subyacente por debajo del 1% (los precios de la energía se reflejan en los servicios, como los precios de los billetes de avión)”.
6. “Podría desplomarse la inversión en extracción de petróleo de mayor coste (shale, offshore)”.
7. “Una fortaleza mayor del dólar podría rebajar el rumbo de la inflación y reducir el crecimiento doméstico”.
8. “Los debates sobre el presupuesto y el techo de la deuda pueden sumarse en diciembre”.
En este entorno, el informe elaborado por ETF Securities y Roubini Global Economics recomienda vigilar tres indicadores para poder tener una visión más clara del rumbo de la Fed: la inflación – “el FOMC necesita estar razonablemente confiado”-, el desempleo –“se necesita un poco más de mejoría”- y las condiciones del mercado financiero: “Un ciclo de subidas con el VIX por encima de los 20 puntos, con la renta variable a la baja y un ensanchamiento de los diferenciales no parece muy probable”, concluye el economista.