Para el consejero delegado de la gestora, los cambios sociales ya son imparables. “La inversión responsable es una evolución estructural de las inversiones y el mundo finalmente se está dando cuenta”, augura en esta entrevista.
No solo métricas financieras sino también, y sobre todo, los factores ASG deben ser parte integral de la filosofía de inversión. Así lo afirma rotundamente Saker Nusseibeh, consejero delegado de Federated Hermes, en una reciente entrevista con FundsPeople. “Asimilar esta premisa fue la base del lanzamiento de nuestro fondo Global ESG allá por 2007”, confiesa. Su papel, sin embargo, no es el de simplemente seleccionar empresas con altas métricas de ASG, según matiza.
También buscan empresas que necesiten mejorar su gestión de riesgos ambientales o sus prácticas de gobernanza o abordar cuestiones relacionadas con el mundo del trabajo. “La ASG engloba toda empresas que tiene potencial para generar valor a través de su propia mejora, además de contribuir a la protección de la salud de la comunidad y del planeta”, sentencia.
¿Una burbuja de sostenibilidad en el horizonte?
Comparar la energía limpia con el boom tecnológico de los 90 es una analogía útil. “En los últimos meses ha crecido la preocupación por las burbujas vinculadas al mundo de las inversiones responsables”, reconoce. El pasad mayo, MSCI destacó cómo los ETF de energía limpia están ahora tan abarrotados como lo estaban las acciones de tecnología en el apogeo del boom de 1999.
En el cambio de siglo, Internet ya estaba cambiando el mundo de la información, proporcionando nuevas formas de comunicarse y redirigiendo los canales tradicionales de las actividades comerciales. “De un modo similar, las fuentes de energía limpia están permitiendo la transición esencial e inevitable de las formas tradicionales de producción. De energía centradas en el carbono a fuentes más limpias”, argumenta Nusseibeh.” Al comienzo de la era de Internet vimos la burbuja de las punto.com y en algunos nichos del mundo de la inversión responsable, como destaca MSCI, estamos viendo dinámicas similares y la posibilidad de burbujas”, reconoce.
Lo que sí ve claro es que estos cambios sociales, una vez iniciados, no se pueden detener. En su opinión, la inversión responsable es una evolución estructural de las inversiones, mucho más grande que un pequeño fondo indexado, y el mundo finalmente se está dando cuenta. Y, en consecuencia, también se está transformando la industria de la gestión de activos.
SFDR: NUEVAS REGLAS DEL JUEGO
Este año ha entrado en vigor la legislación SFDR. Una nueva regulación que busca reenfocar el capital en actividades más sostenibles. Estamos ante un paso muy apreciado por Nusseibeh. “Aporta una claridad muy necesaria en términos de clasificación de fondos, ofreciendo al inversor la transparencia que necesita. Es un buen comienzo”, afirma.
Sin embargo, reconoce dos preocupaciones. Primero, la falta de atención a la importancia del stewardship para brindar un mejor desempeño sostenible. “Todo el concepto de propiedad responsable es un elemento crucial. Es tanto para obtener mejores rendimientos como para mejorar el mundo en el que vivimos”, insiste.
Y segundo: la legislación, como suele suceder, esconde en sí misma algunas incertidumbres por las que técnicamente están sujetos a la normativa sin que, sin embargo, se disponga de las normas técnicas que permitan a las empresas implementar plenamente la normativa. “Esto crea un riesgo de ecoblanqueamiento a corto plazo, ya que las gestoras actualmente tienen que clasificar los fondos de acuerdo con su interpretación de las regulaciones”, explica.