El 43% afirma tener una mala salud financiera, en comparación con el 31% que lo pensaba antes de que estallara el COVID-19, según una encuesta de ING.
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En los últimos meses, se ha hablado mucho de salud, tanto entendida de forma general como de forma más particular con especial incidencia en esa salud mental que tanto ha perjudicado la pandemia. Desde ING han decidido sumar a esa lista la financiera, que al final termina también impactando en la salud general de los ciudadanos. De hecho, uno cada cinco españoles señala que su bienestar emocional se ve afectado por ese estrés que le genera pensar en sus finanzas. Además, el 19% asegura que esto también le afecta a nivel físico y a sus relaciones sociales y el 16% tiene dificultad para conciliar el sueño. Y, la mala noticia es que esta salud financiera no ha hecho otra cosa que empeorar en tiempos de pandemia.
Según una encuesta realizada por TFI Consumer Research de ING Direct, el 43% afirma tener una mala salud financiera, en comparación con el 31% que lo pensaba antes de que estallara el COVID-19. Ha aumentado casi el doble, del 49% al 81%, los encuestados que dan un suspenso a la salud financiera de sus conciudadanos, calificándola por debajo del cinco sobre diez. Esta cifra del 81% es muy superior a la registrada por otros países europeos como se aprecia en el gráfico inferior.
Pero, ¿qué es la salud financiera? No es otra cosa que conseguir un equilibrio entre los ingresos y gastos que permitan el control de las finanzas de uno y contribuyan por tanto a la felicidad del individuo.
En concreto, el 25% de españoles lo define como "llegar a fin de mes con facilidad", y el 23% como "sentir que tiene el control de sus ingresos y gastos" Además, para el 21% significa "ser capaz de ahorrar". Para conseguir esta facilidad o al menos para intentarlo, el 72% de los encuestados opta por hacer seguimiento de sus ingresos y gastos, el 70% hace hincapié en la importancia de gastar conscientemente, y más del 60% coincide en señalar la importancia de controlar o reducir sus gastos y deudas.
La educación financiera sigue siendo escasa
Qué duda cabe que en todo ello influye mucho la educación financiera de los ciudadanos. De hecho, dos de cada tres españoles creen que la salud financiera debería enseñarse en los colegios, aunque la realidad muestra que pero el 58% ha aprendido a gestionar sus finanzas de forma autodidacta.