Sasha Evers (BNY Mellon IM): "Hemos simplificado nuestra estructura, lo que nos permite ser más eficientes"

Sasha Evers
Foto: cedida por BNY Mellon IM.

El rol de Sasha Evers en BNY Mellon Investment Management ha cambiado. Mejor dicho: se ha ampliado. Después de que hace tres años fuese nombrado responsable de distribución retail de la gestora para Europa, Evers ha asumido desde el pasado mes de septiembre más funciones: la de conducir también el negocio institucional de BNY Mellon IM en el Viejo Continente.

“Hemos unificado nuestra estructura, lo que nos permite ser más eficientes manteniendo líneas de conexión más directas con los country heads de las seis oficinas que tenemos en Europa, ya que esos responsables de las oficinas locales son asimismo responsables en sus países de ambos segmentos de clientes. Simplificar la estructura te facilita las cosas a nivel de reporting y también de estrategia”, explica en una entrevista con FundsPeople.

En la entidad se encuentran en la fase de analizar si los procesos son eficientes y determinar si cuentan con los profesionales adecuados en los puestos correctos. A este respecto, para Evers, todos los mercados europeos en los que está presente BNY Mellon IM son importantes. Sin embargo, en los últimos años han destinado más recursos a reforzar tres oficinas: la suiza, la italiana y la española.

“Sentíamos la necesidad de hacerlo. En Italia fichamos a un nuevo profesional para dar servicio a nuestros clientes enfocados en el segmento retail; en Suiza hicimos lo propio en la oficina de Ginebra para cubrir al cliente francófono... Cada mercado presenta sus propias particularidades”, subraya. En su opinión, esto es muy evidente en la parte de inversión sostenible, donde las gestoras tienen que hacer una gestión de los riesgos muy específica en ASG y también a nivel de reporting.

El cliente institucional europeo está demandando a las gestoras soluciones sostenibles ad hoc, lo que obliga a realizar un esfuerzo muy importante. “El servicio a medida genera costes adicionales a las gestoras. Tienes que evaluar cada oportunidad mirando el margen del negocio para evaluar si merece o no la pena”. Pero, de lo que no tiene ninguna duda, es de que la sostenibilidad se ha convertido en una tendencia en Europa, que camina a distintas velocidades.

“En países como Holanda, Francia, Bélgica y los nórdicos es donde la sensibilidad hacia la inversión sostenible es mayor y también donde la demanda de soluciones de este tipo es más alta. Es algo que se observa tanto en lo que respecta al cliente institucional como de wealth management. Actualmente, es muy difícil distribuir tus fondos sostenibles en Francia si los productos no tienen las etiquetas o certificaciones ESG correspondientes”.

En consecuencia, la innovación de producto en BNY Mellon IM está enfocada en este ámbito. Concretamente, en fondos de impacto en renta fija. “El lanzamiento de nuevas estrategias es hoy más dificultoso y, por tanto, más selectivo. Ese esfuerzo de innovación tiene que ir acompañado de flujos. Algo muy importante en esta industria es que los nuevos fondos que pones a disposición de tus clientes adquieran rápidamente un tamaño adecuado”.

En renta variable, Evers reconoce que, para tener éxito, la gestora debe contar con productos de gestión activa que realmente destaquen. “Tienen que hacerlo por el lado de la innovación y por el lado del performance. Es una tendencia que en Europa se observa tanto en el mundo institucional como del wealth management”, revela el experto.

En renta variable, donde Evers está apreciando actualmente más demanda por parte de sus clientes europeos es en productos globales, aunque se trata de una clase de activo en el que la gestión activa compite con la gestión pasiva. En bonos, donde hay menos presión de la gestión pasiva, la demanda la aprecia en estrategias que invierten en deuda con grado de inversión y también de buy & hold.

Capítulo aparte merece la gestión alternativa, la clase de activo donde -según Evers- el interés del cliente es más elevado, sobre todo a nivel institucional.

“Aunque las entradas se han moderado, sigue entrando mucho dinero. Continúa habiendo mucha demanda por crédito privado y por infraestructuras. Es una clase de activo que tiene sentido para clientes de este tipo. En el segmento más de wealth management, lo veo para clientes de entre uno y 10 millones de patrimonio. En segmentos por debajo de ese nivel creo que no tiene mucho sentido”, opina.

Pero también es importante diferenciarse a nivel de servicio. Por ese motivo, en BNY Mellon IM han desarrollado una nueva herramienta de optimización de carteras, Pinpoint, que ofrece a sus clientes la posibilidad de analizar sus carteras y testearlas, con el objetivo de identificar los sesgos que presentan, los riesgos a los que están expuestas, sus fortalezas y sus debilidades. “Esta herramienta está diseñada para proveer a los asesores de información analítica que les ayude a tomar decisiones de inversión para construir carteras más resilientes y refinadas, teniendo en cuenta los objetivos de inversión, el apetito por el riesgo y el horizonte temporal de sus clientes", concluye.