El fondo Schroder ISF European Value fue lanzado en 2003 y cuenta con el sello Funds People bajo la calificación de consistencia por los resultados de los últimos cinco años. Ahora bien, desde hace poco más de un año el equipo de gestión cambió pasando a estar gestionado por Andrew Lyddon y Andy Evans, con 11 y 15 años de experiencia, respectivamente.
Ponen el foco en las valoraciones, la mayor fuente de rentabilidad en el largo plazo, según la gestora. De ese modo, buscan empresas que estén infravaloradas en relación con el potencial de beneficios que ofrece en el largo plazo. Los motivos de esta infravaloración por parte de los inversores pueden ser diversos, una rentabilidad pobre en el corto plazo, las preocupaciones macroeconómicas o unos balances débiles, argumentos que reducen su atractivo en el corto plazo.
Puede usar derivados con el objetivo de lograr beneficios, reducir el riesgo o gestionar el fondo de manera más eficiente. El fondo también podrá mantener cierto nivel de liquidez si el gestor no encuentra oportunidades. En la gestión de riesgos emplean límites de concentración: no más del 50% en un país, menos del 35% en un único sector y máximo del 10% en cualquier compañía. El resultado de su proceso de inversión es una cartera concentrada en menos de 50 valores.
El índice se emplea solo como una referencia, y ello se ve en la distribución de la cartera. A nivel geográfico, sus principales mercados son Reino Unido con un 40%, y Francia (17%), ambos pesos superiores al índice. Alemania es su principal infraponderación con un 1,5%. Por sectores, más del 30% son empresas financieras, seguidas por consumo discrecional (15,6%) e industria (10%).
La flexibilidad de la cartera se extiende al tamaño de las compañías. Según la información de Morningstar Direct, más del 50% de las posiciones son de empresas de pequeña y mediana capitalización.
Gráfico de rentabilidad-riesgo a tres años
Gráfico beta-alpha a tres años
