¿Se han alineado los planetas para invertir en Europa? Cinco gráficos de Fidelity que lo confirman

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Foto cedida

¿Se han alineado los astros para generar el escenario más propicio posible para invertir en renta variable europea? “Desde una perspectiva cíclica, la economía de la zona euro está en una posición adecuada. Durante los próximos meses, la región debería seguir beneficiándose del descenso del crudo, de las menores dificultades en el plano presupuestario, la debilidad del euro y la política favorable del BCE”, indica Anna Stupnytska, economista internacional de Fidelity Worldwide Investment (en la imagen). Desde la firma puntualizan que el repunte inicial de la beta del mercado gracias a la relajación cuantitativa del BCE y la depreciación del euro prácticamente se ha agotado, pero que aún así “existen razones poderosas para adoptar un enfoque de inversión activo y ascendente que se centre en generar alfa a partir de la inversión en empresas europeas”. 

Entre el set de razones potentes, los expertos de la gestora americana comienzan por el factor técnico: los inversores comenzaron el año 2015 con una infraponderación en renta variable europea – que suponía un 9% de los activos totales en renta variable de los fondos europeos- muy similar a la registrada durante los mínimos posteriores a la crisis. “Esta bajísima cota parece haber sido el suelo, a la vista del fuerte incremento de las entradas de capitales en renta variable europea durante el primer trimestre, y muchos inversores todavía seguirán sopesando cuidadosamente sus asignaciones estratégicas”, comentan desde Fidelity.

En segundo lugar, destaca el cambio de tono de los indicadores adelantados de la actividad económica, que ahora apuntan con decisión hacia una aceleración de la economía real. Así, el PMI manufacturero de la zona euro (ver gráfico) registró a finales de marzo máximos de 46 meses, “lo que indica una recuperación sostenible impulsada por tres potentes factores: un euro débil, un petróleo barato y la relajación cuantitativa del BCE”. Por otra parte, el indicador de sentimiento económico de la Comisión Europea también registró máximos de cuatro años en marzo, “lo que sugiere que la confianza en la recuperación es elevada”. Finalmente, pero no menos importante, la tasa de paro de la zona euro cayó en febrero hasta el 11,3%, frente al máximo del 12,1% de mediados de 2013. “Parece que, por fin, lo peor ha pasado en Europa”, sentencian los expertos de Fidelity.

La tercera razón, como ya se ha comentado anteriormente, es el apoyo del BCE en forma de estímulos cuantitativos. De hecho, desde la gestora afirman que el QE europeo “cambió radicalmente el panorama en los mercados financieros europeos”. Valoran positivamente que el programa – compras de 60.000 millones de euros mensuales- “es más grande (más de 1 billón de euros en total) y más abierto de lo previsto, lo que alimenta el optimismo en torno a una recuperación sostenible”. De hecho, como han podido constatar los inversores, ya se notan algunos de sus efectos: el euro sigue cediendo, los tipos de la deuda pública también y se está empujando a los inversores hacia la renta variable. Además, como observan los autores del informe de Fidelity, “esto se produce en un momento en el que han aparecido las primeras señales de mejoría en el crédito, como se observa en el aumento de la demanda de préstamos a empresas y consumidores”.

En cuarto lugar figura el efecto sobre los bolsillos de los ciudadanos europeos del abaratamiento del petróleo: “El efecto que tiene el descenso de los precios sobre las empresas y los consumidores es profundo y, en realidad, se está amplificando, ya que, por ejemplo, los contratos que las empresas usan para cubrirse frente a las subidas del crudo están venciendo y los ahorros repercuten en los beneficios”, indican desde la firma. Aportan además un dato interesante a partir de un análisis de UBS sobre las crisis petroleras de 1986 y 1990: por cada 10% de descenso del crudo, los beneficios de las empresas europeas crecieron un 2%.

Paralelamente, recuerdan que “para los consumidores, la energía barata es como un recorte de impuestos, ya que eleva la renta real, impulsa el consumo y sostiene las estimaciones de crecimiento económico de la UE, que han subido hasta el 2,1% en 2016”. Si bien es cierto que se benefician de la caída la mayor parte de estados miembro de la UE, resulta obvio que los mejor parados serán los importadores netos. Por ejemplo, el PIB de Francia recibirá un impulso del 0,3% en el verano de 2015 como consecuencia directa de la caída del precio del barril.

En el quinto puesto de la lista de razones figura la debilidad del euro, que a mediados de marzo registró mínimos de doce años frente al dólar, lo que supone una caída interanual del 24%. Asimismo, cotiza en mínimos de siete años frente a la libra y ha caído hasta niveles inéditos frente al yuan. “Considerando que EE.UU., el Reino Unido y China son los tres competidores más importantes para las exportaciones de la zona euro, los exportadores de la región van a verse favorecidos por unos precios más competitivos”, subrayan desde Fidelity. Sus expertos creen que los sectores que más van a beneficiarse son los de maquinaria (bienes de equipo) y transporte, manufacturas, productos químicos y alimentación.

¿Cómo se reflejan estos fundamentales en la bolsa?

Una vez expuesta la lista de razones para confiar, esta vez sí, en una recuperación firme de la eurozona, los expertos de Fidelity pasan a analizar las oportunidades en renta variable europea. Para empezar, facilitan una comparación con EE.UU.: el MSCI Europe muestra unos PER y unos ratios de precio-valor en libros más bajos que los índices MSCI USA y MSCI World, así como una rentabilidad por dividendo más atractiva, como se puede observar en la tabla adjunta. 

Pero hay un dato que consideran todavía más importante en la gestora: “Dado que los valores estables que actúan como bonos han estado a la cabeza del mercado y se han comportado bien durante un periodo prolongado, ahora los valores de crecimiento de calidad cotizan a precios atractivos. De hecho, los inversores no han diferenciado entre buenas y malas empresas en Europa y los niveles de dispersión entre valores se encuentran en mínimos de 20 años”. 

Tras estudiar los fundamentales de las compañías europeas, los analistas de Fidelity afirman que “las perspectivas del sector empresarial europeo son positivas y cuentan con el apoyo crucial de un sector financiero más fuerte que puede satisfacer la demanda de crédito por primera vez desde la crisis de deuda pública”. Paras Anand, responsable de renta variable europea de Fidelity, comenta al respecto: "El sector financiero de toda Europa está en una situación mucho más sólida que en el apogeo de la crisis de deuda pública en 2011. Durante los últimos años, hemos visto cómo las grandes entidades financieras de la región se recapitalizaban, reducían las participaciones cruzadas y superaban unas rigurosas pruebas de resistencia, lo que implica que la capacidad del sector para absorber crisis es sustancialmente mayor".

Acompañan igualmente las expectativas de beneficios, que habían experimentado una gran revisión a la baja a finales de 2014. “Debido a los factores positivos mencionados anteriormente, junto con el hecho de que las expectativas son más bajas, existe la posibilidad de que las acciones europeas superen las previsiones de menor crecimiento de los beneficios para 2015 y 2016”, afirman los expertos.

Amén de las valoraciones, en la firma también analizan la calidad del liderazgo de las empresas europeas, al tratarse de un factor importante a la hora de determinar la sostenibilidad del movimiento alcista de la bolsa europea. La conclusión es que, aunque los distintos parqués de la zona euro se han portado bien, se observa que el Dax 30 y el Cac 40 han batido a los índices de la periferia (Ibex 35, PSI 20, Athex); “este patrón de comportamiento apunta a una recuperación más firme liderada por el centro de Europa, y no tanto por la periferia, y construida sobre una base más sólida que las subidas provocadas por el sentimiento durante los últimos años”, afirman desde Fidelity.