Seis gráficos para entender el punto del que parte la renta fija corporativa en 2022

Seis
Foto: Austris Augusts, Unsplash

La renta fija corporativa ha obtenido considerables ganancias desde el inicio de la crisis del COVID-19 en marzo de 2020. Los bonos corporativos de alto rendimiento (high yield) han subido más del 25%. El apoyo de los bancos centrales y de los gobiernos, seguido del descubrimiento de vacunas a finales de 2020, junto con la reapertura y fuerte repunte de la actividad económica, se han combinado para lograr una potente recuperación.

Sin embargo, ahora nos encontramos en una fase más madura y compleja del ciclo de recuperación. Los fundamentales son sólidos, la actividad económica y la demanda de los consumidores siguen siendo fuertes, pero las valoraciones son elevadas y existe incertidumbre en torno a la inflación, el proceso de normalización de la política monetaria y el COVID-19. ¿Qué esperar del activo? Expertos de Schroders aportan seis gráficos para entender la situación.

El repunte de los beneficios corporativos desde marzo de 2020 se ha traducido en un sustancial fortalecimiento de los balances, lo que ha supuesto un fuerte apoyo para los mercados de crédito. Sin embargo, es probable que el margen de mejora sea limitado. “El principal reto para las empresas este año será defender los márgenes frente a las presiones de costes, al tiempo que puede haber cierta inclinación a adoptar medidas más favorables para los accionistas, lo que puede comprometer la solidez del balance”, advierte James Molony, especialista en renta fija de Schroders.

Las hojas de balance de las compañías parecen sólidas

Los fundamentales de las empresas europeas se han fortalecido en el COVID-19

Para Martha Metcalf, responsable de estrategias de crédito estadounidenses de Schroders, los fundamentales de las empresas son buenos, por lo que cualquier deterioro se producirá a partir de niveles muy fuertes. “Es probable que la dispersión de los resultados aumente en respuesta a la diferente capacidad de las empresas para hacer frente a los crecientes costes de los insumos. Esto supondrá una mayor oportunidad de selección de valores que la que hemos visto en los últimos años”.

El ciclo ha favorecido la mejora de los ratings, especialmente en el alto rendimiento. “El aumento de las subidas de calificación ha supuesto un apoyo para el mercado, al igual que la tendencia de las rising stars, bonos que has ascendido de alto rendimiento a grado de inversión, al tiempo que un número creciente de bajadas de calificación de ángeles caídos en 2020 completan el viaje de vuelta al grado de inversión. Este proceso está bastante avanzado en EE.UU., pero Europa debería empezar a situarse a ese nivel”.

Las tendencias de los ratings apoyan al high yield

Aunque las valoraciones de los bonos corporativos con grado de inversión no son baratas, Saida Eggerstedt considera que están fundamentadas y deberían permanecer estables, siempre que la reducción y los ajustes de la política se desarrollen como se espera. “Los bonos estadounidenses con grado de inversión siguen ofreciendo una rentabilidad razonable, en parte debido al aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, que atrae el interés de los inversores extranjeros. Los rendimientos de los bonos europeos son más bajos, pero los diferenciales ofrecen más valor”.

La demanda de crédito americano de inversores extranjeros es fuerte

Sin embargo, para la responsable de crédito sostenible de Schroders, las áreas de valor más atractivas se encuentran en Asia, los mercados emergentes y en el alto rendimiento.

“Los diferenciales de la deuda europea y los bonos BB de EE.UU. descuentan actualmente tasas de impago de 3,7x y 1,9x de media a cinco años, respectivamente. El alto rendimiento en euros ofrece valor en relación con el de EE.UU., y el diferencial en euros ha caído más que el de EE.UU., lo que es inusual. Esto puede deberse en parte a que Europa está más expuesta a la desaceleración de China, a las fuerzas cíclicas y a los problemas de la cadena de suministro, pero estos problemas deberían empezar a disminuir. Si profundizamos, los diferenciales de los bonos BB en euros son aproximadamente 3,5 veces superiores a los de los BBB, muy por encima de los niveles históricos”.

Valor que ofrece Europa frente a Estados Unidos

Para Metcalf, las tendencias de las calificaciones deberían seguir siendo favorables, ya que los beneficios obtenidos de las rising stars se trasladarán hacia el alto rendimiento. “Esto también reduce la duración global o el riesgo de los tipos de interés en el alto rendimiento. Pero es necesario tener paciencia y esperar a que la dispersión aumente y las valoraciones sean más convincentes".

Según explica, los diferenciales del alto rendimiento de los mercados emergentes están muy por encima de sus homólogos de los mercados desarrollados y hay una mayor dispersión, con una proporción significativamente mayor de los mercados emergentes cotizando con diferenciales de más de 600 e incluso 800 puntos básicos. “Esto implica una mayor gama de oportunidades a nivel de valores”, percibe.

Valor en Asia y high yield emergente

En la gestora consideran que las valoraciones del crédito asiático con grado de inversión están respaldadas por unos fundamentales estables y en proceso de mejora, mientras que el alto rendimiento ofrece abundantes oportunidades de selección de valores individuales. “Los diferenciales de crédito asiáticos deberían estabilizarse en la primera mitad de 2022, pero es posible que no converjan con las medias históricas, al menos a corto plazo, ya que los inversores siguen desconfiando de los riesgos políticos de China”, auguran.

En la firma británica ven una mejora general de los fundamentales corporativos de los mercados emergentes, y una posible estabilización a nivel macroeconómico, aunque “la situación depende mucho de cada empresa”, concluyen.