El envejecimiento de la población en la mayoría de las economías occidentales y China, así como el aumento de la esperanza de vida, han generado una gran demanda de productos sanitarios. Las especulaciones sobre los efectos de la reforma sanitaria y el vencimiento de patentes se están moderando y ya se reflejan en los precios, lo que es señal de oportunidad, según afirma Rob Williams, director general de ventas y marketing de Skandia Investment Group (SIG). “Con las valoraciones del sector de la atención sanitaria en mínimos históricos y unas expectativas de crecimiento sustancial de cara a la próxima década, consideramos que el aumento del interés y la demanda respecto a este segmento aportará beneficios a los inversores”, afirma.
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