La expansión de la variante delta y las dudas que hay en cuanto al crecimiento económico de una gran locomotora del mundo como es China son dos de las causas que pueden estar detrás del cambio de sentimiento de mercado que se está viendo en este mes en los gestores de fondos. Así se ve en la encuesta a gestores que realiza mensualmente Bofa Securities que, aunque se realizó con anterioridad a la crisis de Afganistán, muestra un gran deterioro en las perspectivas económicas de estos profesionales de la inversión.
Solo por mencionar algunos datos, ahora solo el 27% de los encuestados cree que la economía crecerá en los próximos doce meses, la cifra más baja desde abril de 2020, cuando el mundo estaba inmerso en la primera ola de la pandemia. Y esa negatividad se traslada también a sus previsiones corporativas. Solo el 41% de los encuestados cree que los ingresos corporativos seguirán al alza, la mitad de lo que así lo defendían hace un mes, e incluso el 7% considera que los márgenes se contraerán.
Y eso a pesar de que son más los que consideran que el alza de inflación, el gran riesgo que ha sacudido a los mercados este año, es transitoria- un 64%-. Aunque eso no implica que la opinión mayoritaria sea que la Fed empezará a retirar estímulos este año, como defiende el 84% de los encuestados. Pese a todo, la lista de riesgos, de hecho, la inflación sigue siendo el gran riesgo al que se enfrentan los gestores, aunque bajando con respecto al mes anterior. Sube sin embargo en esta lista de riesgos, el impacto que en la economía y en los mercados pueda tener la variante delta del COVID-19 e irrumpe la política china, la misma que ha provocado fuertes caídas en los últimos meses en las acciones más ligadas a la tecnología.
Cómo posicionan las carteras
Ante este aumento del sentimiento de mercado negativo, no es de extrañar que los gestores empiecen a tirar de sectores defensivos con los que protegerse en casos de caídas del mercado. De hecho, han aumentado este mes posiciones en sectores como el de la salud, los seguros y las utilities, aunque en líneas generales siguen siendo los sectores más cíclicos en los que más sobreponderados están.
También se ha notado un leve incremento en la exposición a liquidez y una reducción de exposición a materias primas y a renta variable, aunque según explican desde Bofa Securities, no hay ninguna señal aún de que podamos estar a las puertas de una rotación de acciones a bonos.