Michael Mangan, gestor de renta variable de Harris Associates (afiliada a Natixis Global AM), considera que los gestores están siendo cada vez menos activos, lo que está incitando a cada vez más inversores a comprar el índice.
El simposio sobre construcción de carteras duraderas que ha celebrado Natixis Global AM en Madrid ha contado este año con la asistencia en calidad de ponente de Michael Mangan, gestor de Harris Associates. Esta firma americana, que actualmente cuenta con unos 125.000 millones de dólares en activos bajo gestión en renta variable, es una de las gestoras asociadas al grupo francés y presume de la estabilidad y experiencia de su equipo de gestión. De hecho, Mangan subraya que él es el miembro del grupo que cuenta con menos experiencia y lleva 17 años gestionando activos (la media del equipo es de 20 años). “Rechazamos la forma de trabajar de Wall Street, en la que se contrata a gente muy joven para cubrir sectores”, asegura el experto.
Mangan explica la filosofía de inversión de la firma a la que representa, que de hecho marca distancias con la forma de operar en Wall Street en otros aspectos (Harris Associates tiene su campamento base en Chicago). Básicamente se guían por tres principios que encajan bien con el estilo value: comprar valores sólo cuando presenten mucho descuento –Mangan lo describe como comprar a 60 céntimos y vender a un dólar-, invertir sólo en compañías con potencial para hacer crecer su valor intrínseco e invertir codo con codo con los equipos directivos de las compañías, “pero pensar como si fuéramos propietarios”, indica el experto. En este sentido, en la firma les gusta estar muy pendientes de las decisiones que toman las empresas en las que invierten sin practicar activismo. “Seguimos una filosofía racional y disciplinada que no ha cambiado desde que en 1976 se fundó la gestora”, resume el experto.
El otro principio que incorporan los gestores de Harris Associates a la hora de invertir es un horizonte de largo plazo: “Somos inversores pacientes”, continúa Mangan. Las decisiones de compra que se toman en la gestora son para mantener acciones en cartera una media de cinco años. Además, las carteras de sus productos son muy concentradas, pues incluyen como mucho entre 40 y 45 valores fruto de un proceso de selección bottom up.
Una de las ideas centrales del discurso de Mangan gira en torno al active share, es decir, el ratio que indica qué porción de la cartera se desvía del índice de referencia y que se está empleando cada vez más como una forma de calcular la capacidad para generar alfa de un inversor; en Harris Associates de hecho son agnósticos con los índices. El gestor denuncia que los gestores de estrategias están siendo cada vez menos activos y esto está incitando a cada vez más inversores a comprar productos que repliquen un índice. “Los gestores son cada vez menos activos, sólo los fondos con mayor active share de EE.UU. son los que generan de verdad un rendimiento superior al del índice”, revela. Los resultados logrados por la gestora asociada a Natixis Global AM son impresionantes en este campo: su fondo US Equity presenta un active share del 84%; el Concentrated Equity, un 90% y el Global All Cap Equity, un 94%.
Visión de mercado
Michael Mangan resume en cuatro puntos la visión de Harris Associates sobre el mercado estadounidense. En primer lugar, se desmarcan con respecto a la opinión generalizada de que la bolsa americana se está poniendo cara al opinar en cambio que las valoraciones están alcanzando su precio justo. En segundo lugar, complementando esta primera opinión, sí conceden que los potenciales se irán estrechando para alcanzar esa justa valoración, aunque consideran que la fortaleza de los fundamentales justifican revisiones al alza de los precios objetivos.
En tercer lugar, entienden el exceso de liquidez como un activo infravalorado. El ejemplo que pone Mangan es Apple, una de las compañías en las que invierte: la tecnológica es una auténtica máquina de hacer dinero, y entienden que su descomunal caja es un activo más a tener en cuenta a la hora de fijar una valoración. El gestor también tiene unas palabras para el análisis fundamental: “A medida que los tecnicismos influyen más en la cotización de los valores y los gestores son menos activos, un acercamiento fundamental sirve para tomar ventaja de las ineficiencias”, explica.
El último punto expuesto por el gestor tiene que ver con la voluntad de la gestora de trabajar estrechamente con los equipos directivos de las empresas en las que invierten: “Es más importante que nunca estar codo con codo con los equipos directivos que pretenden hacer crecer el valor de las acciones para sus accionistas”.
Posicionamiento
Una vez expuesta la teoría, Mangan también da pistas de cómo llevan estas ideas a la práctica en la gestora. Así, aporta los cuatro temas que están desarrollando ahora los gestores del equipo; el primero, que opinan que la mejoría económica en Europa no está correctamente reflejada en los precios de los valores.
La segunda temática es la inversión en valores tecnológicos. El gestor explica que este sector ha madurado y que ahora presenta un PER sectorial inferior al S&P 500. El interés de la firma se dirige hacia valores como Apple, Google, Oracle o Intel.
La tercera estrategia de inversión se centra en buscar exposición a países emergentes a través de compañías desarrolladas. De hecho, el único valor en el que han invertido que se puede considerar emergente es Samsung. Sin embargo, Mangan puntualiza que el 80% de los retornos generados proceden de los países emergentes. En cuarto lugar aparece una idea comentada con anterioridad: tomar el exceso de liquidez como un activo más.