¿Subirá la Fed los tipos de interés en septiembre?

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fdecomite, Flickr, Creative Commons

“La intención de la Reserva Federal de subir los tipos de interés está clara, pero todavía está la cuestión de cuándo será”. Con estas palabras Seth Roman, gestor de Pioneer Investments, resume el sentir de la mayoría de participantes del mercado. Como el último mensaje público de la institución en este sentido ha sido el discurso de Janet Yellen la semana pasada en Jackson Hole, el experto procede a analizar las palabras de la presidenta de la Fed. “Janet Yellen dijo que los datos se están moviendo en la dirección correcta y que ella está filosóficamente inclinada a subir los tipos. Sin embargo, también indicó que los datos aún no apoyan una subida de tipos”, sintetiza Roman.

Éste contextualiza tales afirmaciones con datos macro publicados recientemente. Así, comenta que el crecimiento económico está subiendo a un ritmo gradual, y que el mercado laboral muestra signos inequívocos de fortaleza. Sin embargo, ve problemas con la inflación, dado que el IPC ha subido muy lentamente y todavía sigue por debajo del objetivo del 2% de la Fed. La publicación del último informe sobre inflación, correspondiente a julio, ha confirmado esta tendencia.

A pesar de lo ambiguo del discurso,las declaraciones textuales de la presidenta de la Fed (“Creo que las condiciones para un incremento de los tipos de interés se han reforzado en los últimos meses”) tuvieron un efecto inmediato que detalla Roman: “Las expectativas del mercado sobre una o incluso dos subidas de tipos este año se elevaron después del discurso de Yellen. En las horas posteriores al discurso, la probabilidad de una subida en septiembre subió hasta el 42% desde el 24% de la semana anterior. Entre tanto, la probabilidad de una subida en diciembre se incrementó hasta el 63,6%, frente al 51% de la semana anterior”. Además, el gestor señala que se produjeron fuertes oscilaciones en la parte corta de la curva de tipos estadounidense.

Retomando la afirmación inicial, el experto concluye: “La cuestión ahora no es si lo hará, sino cuándo la Fed subirá los tipos. Jackson Hole reveló poca información nueva, pero sólo confirmó que no importa cuando empiece, la subida de tipos será lenta y gradual. El mercado analizará con detalle los datos futuros sobre crecimiento, empleo e inflación para detectar cualquier impacto probable sobre la política de la Fed”.

Los expertos de Legg Mason Global AM observan por su parte que la reacción de los inversores al último acto de comunicación de la Fed reflejó sentimientos encontrados, “un signo de su continúa confusión después de meses de una comunicación a veces contradictoria de la Fed”. Así, aunque también observaron los movimientos en las expectativas de subidas de tipos en septiembre y diciembre y en el tramo corto de la curva, añaden que éstos volvieron a corregirse después a la baja. “Los inversores continúan preocupados por la debilidad de los datos globales y a diversidad de los datos en EE.UU. Más allá de las palabras, los inversores esperan que la publicación del informe sobre el mercado laboral arroje más claridad sobre el estado de la economía estadounidense”, concluyen.

Para Nitesh Shah, estratega de materias primas de ETF Securities, “la Fed se ha quedado sin excusas para retrasar la subida de tipos, particularmente si los datos sobre empleo muestran que los puestos de nueva creación excederán a los 180.000 esperados por el consenso”. Sin embargo, añade el experto, “si al mercado le da una rabieta, podrían aguantar la presión y retrasar la subida de tipos”.

En todo caso, el estratega declara con rotundidad que retrasar más las subidas de tipos es un error de política monetaria: “La Fed se ha acostumbrado a prestarle menos atención a los datos y en cambio ha acatado las respuestas del mercado. Pero si se abstienen otra vez de subir los tipos, el riesgo de dañar su credibilidad podría desquiciar las expectativas de inflación, que actualmente ya están bien ancladas”.

“La Fed retrasó recientemente una subida debido al dato de creación de empleo y los miedos en torno al referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, pero no hemos visto una dislocación amplia de los mercados financieros como consecuencia. Ya no hay más excusas”, sentencia el experto.