Gran conocedor de las dinámicas de la bolsa tailandesa, Mobius analiza las implicaciones del último golpe de estado para los motores de crecimiento de la economía del país y para su mercado de renta variable.
Tailandia ha vuelto a ser ejemplo de inestabilidad política en el sudeste asiático tras sufrir el duodécimo golpe de estado –perpretado por el Ejército- desde que el país declarase la democracia en 1932. Mark Mobius, gurú de los países emergentes de Franklin Templeton Investments, analiza las implicaciones que puede tener el pronunciamiento sobre la economía de este país.
Mobius se muestra tremendamente pragmático en su análisis: “La imposición de la ley marcial el pasado 20 de mayo no nos sorprendió, especialmente por la intervención del ejército que tuvo lugar en el pasado en Tailandia. Creemos que la ley marcial puede ser una solución temporal, ya que faculta a los militares para tomar el control de la seguridad del país y prevenir la violencia y los enfrentamientos entre los bandos opuestos de forma proactiva”. El gestor y su equipo de expertos estima que “los tailandeses necesitarán unirse y buscar una solución coherente y comprometida” y considera que sí se puede llegar a alcanzar dicho consenso “dada la naturaleza resistente del país”.
“El golpe militar en Tailandia parece haberse diseñado para sacar al país de lo que se había convertido en un estancamiento político” explica el experto en su blog, comparando la situación actual del país con el golpe militar que vivió en 2006, aunque subraya que “por supuesto que necesitamos vigilar la situación”.
“Tailandia está experimentando cambios dramáticos y el reciente anuncio de un golpe militar es otro indicador de estos cambios. Como podemos ver, la buena noticia es que junto con la instauración del régimen militar, el entorno civil se debería estabilizar sin contratiempos importantes en las operaciones comerciales corrientes”, asevera Mobius. Éste advierte de que todavía va a llevar tiempo reinstaurar el régimen civil en el país: “Probablemente, se necesitará revisar la constitución del país que resulte aceptable para todas las partes y así propiciar otro ciclo de elecciones”.
¿Cómo ha afectado el cambio radical de la estructura política de Tailandia a las inversiones de Franklin Templeton en el país? “Nuestras inversiones en Tailandia, como todas nuestras inversiones, se realizan en base a una visión a largo plazo”, responde Mobius. El gestor expresa su convencimiento de que “los factores positivos para el crecimiento a largo plazo de Tailandia permanecen intactos, incluidos un sector comercial muy competitivo y la inversión japonesa, además del potencial de crecimiento que proviene de la creciente integración de las regiones tailandesas y los mercados vecinos de Birmania, Camboya y Laos dentro del sistema económico mundial”.
“El pronóstico para Tailandia es positivo, en nuestra opinión, ya que los inversores extranjeros directos quieren la estabilidad del país”, afirma el experto. No obstante, pone de relieve que actualmente parece difícil que el país alcance un gobierno electivo, por lo que de momento aconseja paciencia y esperar a la configuración de un nuevo ejecutivo. “Durante este período, esperamos algo de volatilidad del mercado tailandés a corto plazo, pero no prevemos demasiadas interrupciones en las operaciones de las compañías existentes”, destaca.
Mobius es un inversor caracterizado por su visión de largo plazo sobre países emergentes, tradicionalmente más inestables que los desarrollados. Desde esa óptica, el gurú cree que “muchas compañías serán capaces de sobrevivir y prosperar en Tailandia”. Añade que “el sentido común prevalecerá con el tiempo y las tendencias económicas más positivas que se observaron en Tailandia antes del golpe militar podrían regresar, incluido un aumento de los ingresos per cápita”. Mobius recuerda que Tailandia cuenta con una amplia clase media y una población creciente de consumidores, algo que considera que es “una buena señal para la economía que se avecina”. Para beneficiarse de estas tendencias, ha optado por construir posiciones estratégicas en compañías de bienes y servicios de consumo, incluidos bancos y compañías inmobiliarias, “ya que la gente se muda a las ciudades y necesita una propiedad dónde vivir”.
A pesar del tono optimista, el gestor no es ajeno a las dificultades que va a atravesar el país oriental, y así lo manifiesta: “Creemos que la incertidumbre continuará en Tailandia y mantendrá a raya a muchos inversores hasta que haya más claridad y estabilidad en el entorno político. El turismo también se puede ver afectado, si las tensiones se siguen intensificando”. Pero también considera que las operaciones de las compañías afincadas en el país no se interrumpirá. Es más, insinúa que, de observarse corrección en ciertos valores, lo interpretaría como una oportunidad para comprar a precios más atractivos. “Muchas empresas tailandesas han logrado superar históricamente varios episodios de agitación política y hasta han prosperado a pesar de los mismos, probando así la fortaleza y resistencia de los tailandeses”, concluye Mobius en la última entrada de su blog.