Tradicionalmente, las exclusiones han sido el método mayoritariamente elegido a la hora de realizar una inversión sostenible. Sin embargo, a lo largo de los años han surgido otras formas de llevar a cabo ese tipo de inversiones.
Tradicionalmente, las exclusiones han sido el método mayoritariamente elegido a la hora de realizar una inversión sostenible. Sin embargo, a lo largo de los años han surgido otras formas de llevar a cabo ese tipo de inversiones. El engagement y la integración son algunas de ellas. Estos temas se abordaron en el tercer encuentro del Impact lab de FundsPeople y Robeco.
Para CaixaBank AM, el diálogo con compañías es muy importante. "En la actualidad, es un lujo el tener la oportunidad de trabajar con algunas empresas cotizadas en aspectos sostenibles, es un aprendizaje mutuo", opina Cristina Álvarez, directora de ISR de la entidad. En la práctica, siguen teniendo ciertas exclusiones: "Tenemos restricciones a la inversión en armamento controvertido, arenas bituminosas, carbón térmico y en empresas que no cumplen el Pacto Mundial de Naciones Unidas".
La gran apuesta de la firma es por la integración dinámica, tanto a nivel de carteras como a nivel de compañías. Existen otras cosas a tener en cuenta, además de los datos concretos: "No se trata solo de la huella de carbono, también es importante lo qué está haciendo la entidad para reducir dicha huella y comprobar si está desarrollando tecnología y actividades que estén acordes con la sostenibilidad", explica la directiva, quien enfatiza que procuran que el proceso de relación con las empresas sea dinámico y continuo.
"La nueva regulación nos ha sorprendido gratamente porque hemos puesto en valor el estar trabajando con objetivos dinámicos", comenta Álvarez, en referencia a que su modelo de engagement se ha visto beneficiado por las nuevas normativas. Además, advierte avances en las empresas con las que tratan: "Trabajamos con modelos relativos; según las compañías van avanzando, nuestro compromiso es mayor porque nuestros benchmarks van mejorando".
Doble óptica: sostenibilidad vs. regulación
Jordi Balcells, director de Sostenibilidad y ASG en VidaCaixa, ve la cuestión del engagement versus exclusión desde una doble perspectiva: "Entre exclusión y promoción, desde una óptica de sostenibilidad e inversiones abogamos por el engagement; si bien es cierto que, desde una óptica de riesgos, incluso regulatoria, las exclusiones cada vez van tomando más fuerza".
La explicación a esta segunda forma de ver la cuestión es que la regulación, según el directivo, acabará por demandar ciertos KPI, (indicadores clave de desempeño) que corroboren los resultados. Expone que, en última instancia, habrá que dar cuentas de cuál es la exposición o cuáles son los outputs: "En las carteras, muchas vinculadas a temas de cambio climático, se demanda un plan de acción. De alguna manera, si quieres ir rápido tendrás que excluir porque el engagement requiere tiempo".
Sin embargo, para Balcells la forma adecuada siempre será el diálogo con las empresas. "Deberíamos poder hablar con los profesionales, que nos cuenten los planes estratégicos de la compañía, cómo piensan llevar a cabo esa transición a una actividad más sostenible". El director de ISR aboga por dar la oportunidad a las empresas de que cuenten cómo se están posicionando respecto a la sostenibilidad: "De esta manera la relación será más satisfactoria y productiva, ya que somos inversores de largo plazo, lo que genera un compromiso con la compañía".
Las entidades, revisadas con lupa
En Mapfre Inversiones cuentan con un proceso de integración para la parte climática en el ámbito de las inversiones. Alberto Matellán, economista jefe de la entidad, explica el funcionamiento de esta metodología: no eliminamos sin más el sector. Por ejemplo, en el caso de la energía del carbón, examinamos cada empresa, vemos qué peso tiene la emisión de carbono dentro de la misma y analizamos qué se puede hacer para mejorar".
Aunque en la entidad prefieren optar siempre por el diálogo, dentro de este proceso de engagement no están exentas las exclusiones: "Si hay una compañía que supera determinados límites, por ejemplo, de emisiones de carbono, esa sí se elimina del universo de inversión, pero siempre dedicamos un tiempo a ver cómo podríamos hacer que progresara".
Matellán afirma que "es mucho más eficiente, y efectivo, mantener un diálogo que ayude a la empresa a resolver su problema de sostenibilidad, ya sea gracias a nuestro expertice o a nuestra inversión". La parte de exclusiones la reducen a su mínima expresión, ya que descartar una empresa del universo puede tener efectos negativos no deseados, según explica el economista jefe de Mapfre Inversiones.
¿Quién lo hace bien y quién lo hace mal?
"Nosotros, años atrás, hemos recurrido mucho a las exclusiones, que han dejado fuera sectores enteros", comenta Ana Rivero, responsable Global de Estrategia de Mercado y ASG en Santander Asset Management. Sin embargo, aclara que esas exclusiones se hacían en sectores en los que, debido a la dirección que estaba tomando el mercado, se sobreentendía que habría que ir reduciendo las inversiones: "Algunos ejemplos son el sector del armamento o el del tabaco".
Pero esto no es aplicable a todos los casos: "Las utilities son muy contaminantes, o producen mucha huella de carbono, pero lo que tenemos que hacer es ayudarles en esa transición a una actividad más limpia". La teoría de la responsable de ASG es que se debe premiar a quien mejor lo hace, "a los que sí se están involucrando en integrar en la sostenibilidad un sector que es fundamental absolutamente en nuestra vida".
Para ejemplificar esto, Rivero escoge el sector del petróleo. Existen petroleras que no invierten en paliar los posibles efectos adversos que puedan generar sus operaciones; "y hay otras que, por el contrario, están invirtiendo todo lo que pueden, hacen todo lo posible, para dejar de ser una empresa contaminante, comprando otro tipo de plataformas y haciendo otro tipo de estrategia". ¿Cómo incentivar a estas últimas? La directiva propone que apostemos por ellas. Por un lado, financiándolas con la compra de los bonos que emiten; y por otro, premiándolas con la adquisición de acciones.
Javier García de Vinuesa, head of Global Wholesale & GFIs de Robeco, cerraba esta tercera edición del Impact Lab con una conclusión general: "Todos estamos de acuerdo en la importancia del engagement versus la exclusión". Y con una advertencia: “Aunque el clima es un tema prioritario, no debe ser aislado de la sostenibilidad para evitar que surjan daños colaterales”.