Tipos más altos más tiempo: claves y consecuencias de la última reunión de la Fed

Jerome Powell
Foto cedida.

Lejos de vaticinar un punto de inflexión en su política monetaria, la última reunión de la Reserva Federal ha consolidado una política monetaria más restrictiva. Durante su discurso, Jerome Powell tomó prestada una frase de Mario Draghi: harán lo que haga falta. Solo que en el caso del banquero estadounidense su lucha no es proteger el euro sino reducir la alta inflación. Así, nos adentramos en una nueva fase de la Fed. El lema: tipos más altos durante más tiempo.

El problema es la dato-dependencia. Que actualmente exige esta postura dura. “El panorama de la inflación ha empeorado: de los tres datos alarmantes del IPC de los últimos meses, sólo se conoció 1 en junio”, defiende Tiffany Wilding, economista para América del Norte de PIMCO. En su opinión, la inflación parece ahora más sólida y con una base más amplia en todos los componentes del IPC. Por ejemplo, la inflación salarial se ha acelerado aún más y, en términos netos, las expectativas de inflación han aumentado.

Un dolor inevitable

Hay quien tenía entre sus cábalas que el ciclo de ajuste monetario en Estados Unidos estaba cerca de una pausa. Pero la cita de septiembre ha arrojado dudas sobre esta tesis. “Powell evitó hacer referencias explícitas a una recesión inminente, pero dejó claro que la Fed está dispuesta a tolerar un crecimiento por debajo de la tendencia y un mercado laboral más débil mientras se centra en sofocar la inflación”, analiza Silvia Dall'Angelo, economista senior de Federated Hermes.

“A juzgar por las previsiones actualizadas, la Fed ha reconocido ahora que será necesario cierto grado de dolor para reducir la inflación hasta el objetivo y que las probabilidades de que se produzca una desinflación sin un gran enfriamiento del mercado laboral -la llamada desinflación inmaculada- son bajas”, cree Dall'Angelo. Y así coinciden varias gestoras. Paolo Zanghieri, economista senior de Generali Investments, también diría que el discurso de la Fed sonó mucho menos confiado en la posibilidad de evitar un aterrizaje brusco. Que sienten que una recesión es el mal menor en comparación con dejar que la inflación se afiance en las expectativas por una postura menos agresiva. “El camino hacia un aterrizaje suave sigue ahí, pero se está volviendo cada vez más angosto”, añade James McCann, economista en abrdn.

Y es que los numerous no salen para un aterrizaje forzoso. Como bien resalta Sonia Meskin, economista de BNY Mellon IM, subir los tipos en casi 450 puntos básicos en un año, pero evitar que el desempleo aumente más de 100 puntos básicos es una tarea muy desafiante para el banco central. Una que la historia ha demostrado que tiene pocas probabilidades de éxito. Y Andrew Mulliner, de Janus Henderson, coincide: “Las proyecciones de desempleo y crecimiento de la Fed parecen optimistas dado el grado de ajuste monetario, pero solo el tiempo dirá realmente hasta qué punto esto es una ilusión”.

Interpretando la nueva era de inflación

“Creo que es justo decir que un aterrizaje forzoso es inevitable y veremos algún tipo de contracción económica al pasar a la siguiente fase del ciclo”, reconoce Eva Sun-Wai, gestora de renta fija de M&G Investments. Lo que le descuadra un poco es la  determinación de la Fed de comprometerse con el objetivo de inflación del 2%;. “Parece que, al menos a medio plazo, los bancos centrales podrían necesitar revisar sus objetivos al alza para tener en cuenta los elementos más rígidos de las cestas del IPC, y aceptar que podemos estar entrando en una fase de inflación perpetuamente más alta de lo que estábamos acostumbrados en las últimas décadas”, afirma.

En su opinión, parece poco realista apuntar al mismo objetivo del 2%, dado el ciclo de ajuste global posterior a la pandemia, las enormes interrupciones en curso de la cadena de suministro (que resultaron no ser "transitorias") y una guerra en Ucrania. “La política monetaria también suele operar con un desfase temporal considerable”, lamenta.

Y es también la preocupación que muestran varias gestoras. Que al igual que los bancos centrales tardaron en reaccionar a la inflación, ahora vayan demasiado rápido y no frenen a tiempo. Para Jon Maier, director de Inversiones de Global X, el miedo a es que aprieten demasiado. “Hay un retraso natural para que los tipos más altos se abran paso en la economía. Con las hipotecas ahora por encima del 6% y se espera que suban, es probable que haya más dolor en el futuro para las acciones, los bonos y los activos reales”, vaticina.

Inmobiliario: grietas en la hoja de ruta de la Fed

Precisamente el mercado de la vivienda es un punto que señala Thomas Costerg, economista de Pictet Wealth Management. “El mercado de deuda de alta rentabilidad, oxígeno vital para la economía, ya carece de lubricante, al igual que el mercado de valores respaldado por hipotecas, que repercute en el mercado de la vivienda, que se deteriora rápidamente, con significativo efecto dominó en la economía”, resalta. 

Por eso vemos a gestoras que siguen opinando que al igual que la postura de la Fed corresponde a los datos actuales, tendrá que cambiar de discurso en breve. “La esencia de la gestión de riesgos es la extrema aversión al riesgo de un resultado, a saber, no alcanzar la meta de inflación, lo que conduce mecánicamente a una reacción exagerada a la inflación”, reconoce Sebastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica de Nordea AM.

La pregunta que se hace es si esta es la decisión correcta para la inflación futura dados los retrasos en la política monetaria y una posible desaceleración rápida adicional en el mercado inmobiliario. De hecho, el escenario que maneja Galy es que, después de un período de inflación relativamente rígida, los hogares y especialmente las empresas cambiarán sus expectativas y especularán sobre una posible recesión que hará que la inflación baje rápidamente.

Asignación de activos

“La postura de la Fed de Haremos lo que sea necesario aumenta las subidas y los riesgos de los tipos de interés, lo que probablemente impulsará la volatilidad”, opina Rob Waldner, estratega jefe de Renta Fija de Invesco, La Fed no está girando hacia una postura más moderada, por lo que Waldner diría que ahora es el momento de mantener un posicionamiento cauteloso. Y así coincide desde Mirabaud AM, quienes sigue infraponderado en renta variable con un sesgo hacia los sectores defensivos, ya que es demasiado pronto para ver una reversión de la tendencia en los mercados de acciones, con el endurecimiento en curso.