Hacemos un repaso extenso a todas las preocupaciones que acecha al sector gracias al cónclave de expertos de distintas áreas que ALFI ha reunido en su evento anual en Madrid.
Cualquiera que haya escuchado algún discurso de Jean-Marc Goy sabe que al chairperson de la Asociación de Fondos de Luxemburgo (ALFI) le gusta siempre enlazar los retos actuales de la industria con alguna cita célebre. Para la cita de ALFI en Madrid de este año, Goy optó por inspirarse en las palabras de Winston Churchill: “Ahorrar es una cosa maravillosa. Especialmente cuando tus padres lo han hecho por ti”. Y el máximo representante de la asociación incluso ahondaría más en el mensaje que quiso lanzar el político británico y ante los asistentes en el roadshow de Madrid les insistió en trasladar a sus clientes la siguiente filosofía: “Invertir es una cosa maravillosa”.
No obstante, el tono optimista de Goy no quita peso al hecho de que llevamos viviendo años de mucha innovación regulatoria y ya van unos cuantos en la historia más reciente de la industria de gestión de activos. Y así quedó de manifiesto a lo largo de las tres ponencias del evento. A la implementación de normativas de gran calado como ha sido la SFDR se suma la regulación en revisión y las segundas fases de directivas como la del ELTIF (ahora entrando en fase 2.0) y, lo último, la revisión de la normativa de los AIFMD y UCITS.
Como bien recuerda Florent Denys, counsel en Arendt & Medernach, la revisión, que entró en vigor hace escasas dos semanas, afecta a prácticamente toda la industria. Entre los principales cambios que cita Denys destaca la obligación de los vehículos de especificar al menos dos herramientas de gestión de liquidez para eventos de mercado, la opción de que el regulador pueda intervenir en estos periodos de sucesos, así como nuevos requisitos para fondos delegados.
No se puede no estar en Luxemburgo
Pero la regulación no es el único foco de debate en la industria. Para Ignacio Nájera-Alesón, general manager de CaixaBank AM Luxembourg, la distribución no nace del trabajo de un día. “Desde que lanzas un fondo, aunque sea en Luxemburgo, hasta que pueda entrar en las carteras de los inversores institucionales pasan años. Los institucionales piden tamaño y track record”, cuenta. Y es un punto en el que coincide Eduardo Ripollés de la Peña, Head of Institutional Business & Sales de MAPFRE AM: “Es nuestra travesía por el desierto. Eso y llegar a los 500 partícipes para lograr la traspasabilidad”.
Y en ese reto Luxemburgo se ha convertido en un hub clave para la industria. “No se puede no estar en Luxemburgo; nuestros clientes institucionales nos lo piden”, reconoce Ripollés de la Peña. “La fortaleza del país como domicilio es su agilidad y su oferta de vehículos”, añade en esa línea Robert van Kerkhoff, managing director en BNP Paribas. El directivo, de hecho, destaca el potencial de estructuras como el ELTIF como ventana para abrir a más inversores la capacidad de invertir en la economía real, o cuenta cómo estrategias del mundo hedge fund, que tradicionalmente estaban domiciliadas en las Islas Caimán, ahora están mirando hacia Luxemburgo con algunas de las estructuras de fondos cerrados.
Retos en la distribución
Pero si bien todos los ponentes de la mesa moderada por Bárbara González Gutiérrez, counsel de Linklaters, coincidieron en destacar la seguridad jurídica y política que ofrece Luxemburgo, María Sanz Iribarren, chief legal officer y partner en AltamarCAM Partners, reconoce que uno de los grandes obstáculos a los que tiene que hacer frente son los tiempos de aprobación. “Últimamente el CSSF (el regulador luxemburgués) está tardando. Y lanzar un producto como un ELTIF, que está sujeto a calendarios de aprobación, pensando en un año vista es terrible”, lamenta.
Es un punto que también comentó Enrique Mestre Nieto, partner de Alaluz: “El problema siempre es el time to market”. Por eso, aunque los UCITS y ELTIF son los vehículos por excelencia para canalizar la inversión de productos abiertos, si la filosofía de la estrategia requiere productos cerrados (close ended) la opción creciente son los RAIF y los AIF. La gran diferencia de estos productos luxemburgueses, explica Mestre Nieto, es que no tienen que ser aprobados por la CSSF. “Por lo que estamos hablando de un tiempo medio de unos 3 meses para su lanzamiento”, cuenta.
¿Calarán los ELTIF en España?
Pero es que incluso antes de pensar en la distribución, encontrar el vehículo adecuado es todo un reto en sí mismo. En el mercado de ilíquidos, Sanz Iribarren quiso romper una lanza a favor del mercado español en cuanto a estructuras atractivas para el capital riesgo, uno de los fuertes de AltamarCAM. “Con una doble capa de fiscalidad favorable en los FCR, tanto a nivel vehículo como a nivel individual ya que no se tributa por los dividendos, ha sido prácticamente imposible para Luxemburgo competir en el terreno del capital riesgo. La fiscalidad para el institucional español es imbatible”, explica.
Dicho lo anterior, también es posible que estemos justo en un punto de inflexión a medida que los jugadores nacionales maduran y piensan en su expansión fuera de nuestras fronteras. Y es que están viendo un importante crecimiento las figuras de vehículos mixtos, combinándolo con un master feeder.
“Estamos en la búsqueda del vehículo perfecto para españoles e internacionales y en esas conversaciones siempre sale el tema de los ELTIF”, cuenta Sanz Iribarren. “En España la fiscalidad de los fondos de capital riesgo les ha dejado muertos, pero es cierto que para otras clases de activos como el inmobiliario, podría ser una buena opción”, plantea. Y Rocio Goenechea, partner en Oquendo Capital, coincide en ver ese potencial en los ELTIF. “Especialmente porque en España no existe un vehículo nacional apto para la deuda privada como ocurre con el capital riesgo”, afirma.
¿Es la tokenización el futuro?
Dicho esto, Goenechea también comparte algunos de los puntos débiles que han señalado otros expertos; principalmente, el tiempo de lanzamiento. En el caso de Oquendo Capital, su experiencia lanzando ELTIF ha rondado los 9 meses para el primer vehículo y 7 para el segundo. Asimismo, los ELTIF requieren unos costes legales en tiempo y material que no hay que menospreciar.
Curiosamente, en uno de los paneles moderado por Alex Bardaji, Country Head Spain de Adepa Global Services, Ruben Nieto Martin-Vares, managing director de Allfunds Blockchain, planteó una posible revolución en las entrañas del backoffice del sector: la tokenización. “La industria tiene un reto por delante y es convencer a las nuevas generaciones de que invertir en fondos es una opción atractiva. Y lo que los jóvenes piden es inmediatez”, sentencia Nieto Martin-Vares.
Por eso el experto ve en la tokenización de vehículos de inversión, que ya es una realidad, un elemento clave del futuro del sector. O por lo menos, será uno de los focos de desarrollo en Allfunds. De hecho, en los próximos meses una gestora va a lanzar un ELTIF usando Allfunds Blockchain para su lanzamiento tokenizado.
La regulación ASG, en su fase de maduración
Y, en el evento liderado por Nuria Tejada Gallardo, senior vice-president de Business Development de Bank Pictet & Cie (Europe) y en el que participó el embajador de Luxemburgo en España, Christian Biever, se destacó también la regulación de la inversión sostenible.
En su constante evolución, aún en proceso de desarrollo, ha sido una necesidad para la industria, pero también “un dolor de muelas”, como reconoce Pedro Goizueta, Head of Investor Relations and Operations de Global Social Impact Investments, en el panel moderado por Fanny Sergent, partner de PwC Luxembourg. “Entiendo el porqué de la regulación, la SFDR, la taxonomía, son necesarias para proteger al inversor y a la vez estimular el flujo de capital necesario para facilitar la transición”, afirma Goizueta. Pero tampoco puede negar el reto que supone para firmas pequeñas y medianas y en países vías de desarrollo con las que trabaja su gestora. “La regulación actual está pensando en las grandes empresas, como es lógico, pero, claro, el peso del requisito regulatorio para pymes en África es el mismo con muchos menos recursos”, explica.
Y no solo es un reto para compañías pequeñas. Incluso una gestora pionera en sostenibilidad como es Nordea AM ha tenido que hacer un enorme esfuerzo para ponerse al nivel de lo que exige la regulación. “Partíamos de una buena base, pero eso no nos ha quitado de tener que hacer una inversión importante en dinero, capital y trabajo humano, por ejemplo, en la gestión de datos”, cuenta Ana Rosa Castro Aguilar, Head of Wealth and Advisory Business Spain de Nordea AM.
Es un punto en el que coincide Rocío Jaureguizar Redondo, sales manager e ESG specialist de Pictet AM, ese reto de adaptación a la regulación, los recursos y las horas que hay que dedicar. Y añadiría un último reto a todo este repaso que hemos hecho en este artículo: el diálogo activo. “El engagement es algo que lleva años y sigue siendo difícil ayudar al inversor entender el impacto que tiene y traducirlo a métricas”, explica.