Transformación digital del asesoramiento financiero: nuevos hábitos y segmentos de negocio

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Infocux Technologies, Flickr, Creative Commons

“La idea de que la bolsa es sólo para corredores y expertos es un recuerdo del pasado” o, bien, “los llamados millenials, nacidos en los últimos 20 años del siglo XX, tienen la tecnología como parte de sus vidas y desconfían de lo que ha sido tradicional hasta la época” son dos de las premisas que advierten un nuevo rumbo en el negocio del asesoramiento financiero y patrimonial, marcado indiscutiblemente por Internet y las nuevas tecnologías. Estas frases están recogidas en el Estudio Banca Digital España 2015, elaborado por el Departamento de Investigación del IEB, y fueron escritas por Jaime Bolívar, consejero delegado de TechRules, quien resume en el informe los distintos impactos de la tecnología en esta industria.

Cambios producidos en los hábitos del asesoramiento financiero:

1)   “Ha reducido los costes y ha permitido que el asesoramiento financiero sea más accesible a más personas.

2)   Ha acercado la información financiera, la terminología y el conocimiento. La divulgación a través de la tecnología ha permitido que muchas personas comprendan diversos conceptos que eran complejos hasta el momento.

3)   Ha obligado a las entidades a ser más transparentes. Al existir más información abierta, se encuentran con clientes que participan, replican y discuten las estrategias.

4)   Ha conseguido, en definitiva, que la eficiencia sea mayor en el sector”.

A juicio de Bolívar, “lo que hoy es diferencial, pronto será una exigencia de los particulares” y, por eso, “quien se quede atrás, estará fuera del mercado”. Así, el sector de asesoramiento y sus entidades mantendrán su reacción y segmentarán su negocio para satisfacer diversos públicos que convivirán al mismo tiempo.

Los segmentos de negocio y públicos más comunes serán:

1)   “Por una parte, mantendrán una estructura de banca personalizada y family offices para las rentas más altas, acompañadas de servicios tecnológicos.

2)   Por otra, tendrán herramientas masivas para un público con menos patrimonio.

3)   En paralelo, las empresas del sector fintech seguirán desarrollando plataformas para las gestoras y grupos bancarios, que permitan optimizar la gestión y el asesoramiento patrimonial.

4)   Por último, habrá un grupo numeroso de personas que busque plataformas alternativas para gestionar por sí mismos su patrimonio”.

Si de algo está seguro Bolívar es de que “no se trata de una lucha por ver quién dominará”. En su opinión, los modelos convivirán y la competencia entre ellos sólo servirá para mejorar la eficiencia y los resultados del sector.