Sus servicios estarán disponibles desde 5.000 euros y con una comisión anual promedio del 0,77%. El responsable del proyecto es Jordi Mercader.
El mercado español de la gestión patrimonial ve como un nuevo proyecto de inversiones automatizadas ve la luz. Se trata de Inbestme, una agencia de valores radicada en Barcelona y liderada por Jordi Mercader (en el centro de la fotografía). Sigue los pasos dados durante los dos últimos años por roboadvisors como Feelcapital, Indexa Capital y Finizens.
Inbestme es un gestor automatizado de carteras de inversión. Operará exclusivamente con ETF y a partir de una inversión mínima de 5.000 euros. El coste del servicio, hasta un 75% inferior a los servicios tradicionales, según la propia firma, asciende al 0,77% de media anual total. Un 0,55% procede de la automatización de carteras, custodia de los activos y transaccionalidad, es decir, del servicio en sí, y otro 0,22% del coste promedio de los ETF utilizados para diseñar las carteras.
La firma no ha llegado a ningún acuerdo de distribución con ninguna gestora de ETF, por lo que, a la hora de diseñar las carteras, “se seleccionarán los ETF que se ajusten a nuestros criterios”, afirma Mercader, su consejero delegado. Estas carteras -disponibles en euros y en dólares- están diseñadas “como un traje a medida” en base a 11 perfiles de riesgo, y están altamente diversificadas al estar constituidas por entre diez y 12 ETF, con visión mundial y sin límites geográficos. Para operar, Inbestme utilizará el soporte de Interactive Brokers, una plataforma de origen estadounidense que también tiene sede en Reino Unido, entre otras plazas.
Tres servicios disponibles: Basic, Dynamic y Advanced
Inbestme ha creado una gama de servicios que permite abrir cuentas individuales, conjuntas y de empresa asociadas a tres servicios: Inbestme Basic, Inbestme Dynamic e Inbestme Advanced, con aportaciones mínimas de 5.000 euros, 10.000 euros y 50.000 euros, respectivamente. La diferencia entre estos tres planes radica en su grado de personalización y de distribución de activos estratégica y dinámica.
Inbestme Basic se articula en base a una gestión principalmente indexada en la que el comité inversor optimiza la cartera a partir de la elección estratégica de activos a 12-18 meses. Por su parte, Inbestme Dynamic combina un 50% de gestión indexada estratégica y un 50% dinámica gestionada por el comité de inversiones, que periódicamente decide la distribución complementaria táctica para aumentar la rentabilidad de la cartera a largo plazo o bien para reducir el riesgo en determinadas situaciones de mercado. Mientras, Inbestme Advanced, pensado para inversores con experiencia y elevada cultura financiera, permite al cliente personalizar totalmente los activos de su cartera, con la opción de cambiar pesos regionales, estilo de inversión (ISR, valor, crecimiento o dividendo, entre otros) y optar, incluso, por inversiones alternativas (inmobiliario, petróleo, agua, bitcoin, etc.), a través de la implementación de los packs Inbestme.
No obstante, todos los planes, además de la propia gestión automatizada de las inversiones, también tienen la posibilidad de establecer aportaciones periódicas de forma opcional y de reinvertir los dividendos obtenidos de las inversiones.
Objetivos del proyecto
Según Mercader, el objetivo cuantitativo de Inbestme es alcanzar los 300 millones bajo gestión en tres años, en 2020. Pero el proyecto también tiene otro objetivo cualitativo: “aumentar la formación financiera y ampliar las opciones de inversión de los ahorradores de forma eficiente y a bajo coste”.
El consejero delegado del nuevo roboadvisor español no ha trabajado directamente en el sector financiero a lo largo de su trayectoria profesional, pero sí ha estado en contacto con él de forma indirecta al ser un inversor privado desde hace más de 15 años. Profesionalmente, destaca su paso por Burberry Iberia, donde fue director financiero, director de operaciones y consejero delegado. Inbestme es su propia startup, de la que Mercader es socio mayoritario junto a otros socios particulares. La idea de fundar este proyecto nació de la frustración sufrida como inversor privado en algunos de los servicios tradicionales de asesoramiento y gestión patrimonial, lo que le impulsó a investigar sistemas sencillos, transparentes, eficientes y de bajo coste para él mismo, su familia y sus amigos. El fruto de esas investigaciones es Inbestme.