Update del Allianz Europe Equity Growth: 50 empresas altamente rentables y resistentes

Winkelmann_Thorsten__AGI_Allianz_Global_Investors_news
Thorsten Winkelman y Robert Hofmann. Foto (AGI)

El Allianz Europe Equity Growth opera con la premisa de que el crecimiento de los beneficios subyacentes de una empresa es el principal motor de la evolución de su cotización. Así, la cartera de este fondo con Rating FundsPeople 2023 se compone con unas 50 empresas altamente rentables y resistentes, que puedan componer su crecimiento de forma sostenible a lo largo de su horizonte temporal mínimo (de tres-cinco años). Y no sólo se fijan en el componente estructural de crecimiento de las empresas, sino especialmente en la fiabilidad de ese crecimiento (también se centran en el estilo de calidad).

En la práctica, esto se traduce en una predilección por los líderes del sector, bien posicionados, que ofrezcan flujos de beneficios fiables en una serie de entornos de mercado diferentes. Porque para Thorsten Winkelman y Robert Hofmann, gestores, el mercado infravalora el efecto de crecimiento compuesto que genera la reinversión de beneficios en el negocio a altas tasas de rentabilidad.

Análisis bottom up puro

Un elemento diferencial de su filosofía de inversión es su interpretación del concepto de análisis bottom-up puro. Con pureza el equipo se refiere a que el análisis se centra en las empresas, en el negocio, no en la acción. Por eso también el fondo es realmente agnóstico en cuanto a sectores, países y referencias. “No rotaremos en determinados sectores para adaptarnos a las condiciones del mercado a corto plazo, sino que nos centraremos en el rendimiento de cada empresa”, afirman los gestores. Más bien, buscan compañías cuyos resultados superiores no dependan de las condiciones de mercado.

También es clave para entender su visión su creencia de que la resistencia de los beneficios de una empresa se mide por características de calidad. Y la calidad lo interpretan como el poder de fijación de precios, los ingresos fijos o recurrentes, la diversificación del producto o del mercado final, las ventajas competitivas y los sólidos equipos de gestión (sólo algunos ejemplos), y no por etiquetas sectoriales.

Oportunidad de generar alpha

De hecho, lo ven como otra oportunidad de generar alfa, a menudo añadiendo nombres sobrevendidos. “A medida que el sentimiento se vuelve más optimista y los fundamentales vuelven a centrar la atención, solemos ver cómo se invierten esas rotaciones de aversión al riesgo y nuestras empresas brillan”, cuentan. Esto es lo que observan en 2023: los participantes en el mercado empiezan a sentir que lo peor de la inflación puede haber quedado atrás, la crisis energética ha remitido por ahora y sus empresas en cartera han tenido más tiempo para demostrar que siguen ofreciendo buenos resultados. Y así se está reflejando en su rendimiento en lo que va de ejercicio.

Esa recuperación es una recompensa a la paciencia del equipo gestor, que mantuvo su convicción con su cartera a pesar de un duro drawdown en 2022 (con una caída del 30%). Esa corrección fue el resultado inevitable de varios vientos en contra: su sesgo a quality growth, penalizado por la rotación hacia zonas más cíclicas (como energía, utilities, armamento o tabaco), donde no tienen exposición. El precio a pagar por mantenerse fieles a su estilo en todo tipo de mercados.

Fieles a su estilo

No somos partidarios del market timing, por lo que en 2022 nos centramos en gestionar las valoraciones dentro de nuestro estilo, recortando las posiciones existentes para añadir a empresas que parecían sobrevendidas u ofrecían más recorrido al alza”, cuentan. No obstante, dos posiciones decepcionaron además a nivel operativo, Zalando y Adidas. Dicho esto, ambos valores se están recuperando bien de sus mínimos de finales de 2022, con una rentabilidad superior al 90 % y al 75 %, respectivamente (hasta el 12 de abril).

Así, el equipo gestor se mantiene optimista con la calidad de los nombres en cartera. “Nuestro equipo de inversión describe el año 2022 como uno de los más difíciles a los que nos hemos enfrentado, pero nos complace ver que la mayoría de nuestras empresas han superado las expectativas de ingresos y beneficios, con numerosos casos de aumento de las previsiones en el tercer y cuarto trimestre”, defienden.

Por citar una novedad en cartera, la última incorporación al fondo ha sido Rentokil, en el primer trimestre de este año. El caso de crecimiento estructural es bastante claro, afirman los gestores: “Los problemas de plagas se producen independientemente de los acontecimientos geopolíticos o de una crisis del sector bancario, y la regulación y la creciente urbanización son buenos motores subyacentes”. Les gusta la fuerte generación de efectivo (>90% de conversión de FCF), los contratos mayoritariamente recurrentes (80% de los ingresos), los aumentos anuales de precios y la fuerte fidelidad de los clientes. Su momento de entrada coincide con unas valoraciones mucho más bajas que cuando analizaron el valor hace varios años, así como con la adquisición de Terminix en EE.UU., que refuerza su liderazgo en este mercado clave.