Update del Carmignac Portfolio Flexible Bond: “la crisis de Ucrania ha cambiado profundamente la dinámica”

Eliezer Ben Zimra e Guillaume Rigeade
Foto: cedida por Carmignac.

La inflación va a mantenerse en el punto de mira de los inversores y las gestoras durante mucho tiempo. Los últimos datos del IPC muestran unos niveles de inflación elevados, por encima del 7 % en EE.UU. y del 5 % en Europa, pero también indican que los componentes de la inflación subyacente están aumentando, en especial – por hacer un ejemplo- las presiones salariales y los precios de los servicios. “Aunque en un principio la situación permitía albergar cierta certeza en cuanto a la reducción del apoyo monetario en EE.UU. y Europa, la crisis de Ucrania ha cambiado profundamente la dinámica”, explican Guillaume Rigeade y Eliezer Ben Zimra, gestores del Carmignac Portfolio Flexible Bond.

Como se ha podido constatar ampliamente durante los últimos días, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha tirado al alza el precio del gas, el petróleo y el de las materias primas en general. Todos estos factores contribuyen a la volatilidad de la inflación a corto plazo y a su persistencia. Esta tendencia al alza tiene consecuencias: las expectativas de inflación para los dos próximos años en Europa y EE.UU. han aumentado considerablemente, en especial desde mediados de febrero.

“Por lo tanto, una fuerte subida de los precios pone a los bancos centrales en una situación incómoda, entre, por un lado, la necesidad de frenar una inflación a largo plazo (que dista mucho de ser transitoria) y, por otro, la ralentización del crecimiento que podría provocar este conflicto por la vía de la crisis energética, el impacto de las sanciones recíprocas o el impacto económico de las medidas de endurecimiento de las condiciones financieras en un contexto de mayor inflación prevista", afirman los gestores de este fondo con Rating FundsPeople 2022.

La flexibilidad es la palabra clave

Como estos profesionales han declarado en repetidas ocasiones, el este fondo tiene un enfoque de una verdadera gestión flexible. “En la práctica, eso permite al fondo adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno del mercado, pero también determinar la exposición de la cartera a los distintos segmentos del universo de la renta fija en función del perfil de riesgo/rentabilidad/riesgo que ofrece cada uno de ellos”, reiteran.

En un contexto de normalización de las políticas monetarias, los dos gestores tienden, pues, a evitar los títulos más sensibles a las subidas de tipos. “Eso nos ha llevado a orientar la cartera de forma natural hacia las inversiones en los mercados emergentes y los bonos de alto rendimiento”.

En este entorno, no cabe duda de que las tensiones geopolíticas están pesando sobre los activos de riesgo, y “como ser flexible también significa tener una gestión activa de nuestras exposiciones, actualmente hemos incorporado varias coberturas en el fondo para reducir el riesgo a corto plazo de la cartera”.

Por último, en opinión de los dos, ser flexible significa también adoptar un enfoque oportunista, por lo que actualmente mantienen casi un 20% de liquidez, que podrán reinvertir cuando la situación se normalice y cuando estén convencidos de que por fin ha llegado el momento de aumentar su exposición al riesgo.

Tres temáticas de inversión

Rigeade y Zimra señalan que el fondo se centra en tres grandes temáticas de inversión que, en su opinión, ofrecen grandes oportunidades: bonos de los mercados emergentes, con preferencia por la energía, bonos de alto rendimiento y bonos subordinados del sector financiero europeo. Estas inversiones permiten a la cartera beneficiarse de un alto nivel de carry y de generación de rentabilidad a largo plazo. “Sin embargo, también seguimos gestionando los riesgos a corto plazo y, por lo tanto, mantenemos nuestras protecciones a través de derivados, especialmente en el segmento de los bonos de alto rendimiento europeos”, comentan.

En cuanto a la exposición a la duración modificada, el fondo ha mantenido un posicionamiento prudente en la exposición a los tipos de interés. Esta visión tiene en cuenta la normalización de las políticas monetarias en Estados Unidos, “donde todavía esperamos un elevado número de subidas de tipos este año, y el anunciado fin de las compras de deuda en Europa, donde la demanda de estos activos podría caer con fuerza”, explican. En esta fase, el fondo presenta una mayor duración modificada, que ahora se encuentra en un nivel moderado.

“Esta visión refleja un posible deterioro del conflicto entre Rusia y Ucrania, pero también nuestras expectativas de una mayor claridad en las políticas de los bancos centrales en el futuro”, concluyen Rigeade y Zimra.