Update del First Eagle Amundi Internacional: visión de mercado, posicionamiento actual y últimos cambios introducidos en la cartera

Jan Vormoor (First Eagle)
Foto cedida

La renta variable global ha registrado un rebote espectacular desde los mínimos de marzo de 2020, impulsada por los estímulos monetarios y fiscales sin precedentes. El rebote ha sido particularmente pronunciado en los valores de estilo growth, con el índice MSCI World Growth superando la rentabilidad del MSCI World Value en un histórico 35% en 2020, acelerando e intensificando las tendencias pre-COVID.

“Aunque esta concentración del mercado hacia los valores de la nueva economía en un mundo marcado por la distancia social y los confinamientos es comprensible, no obstante, ha dado lugar entre los valores de crecimiento a valoraciones que van desde caras a excesivas, entrando en algunos casos en territorio de burbuja”, afirma a FundsPeople Jan Vormoor, especialista de Inversión Senior en First Eagle, entidad que gestiona el First Eagle Amundi International, uno de los fondos mixtos con más patrimonio en España.

En su opinión, los valores de estilo value tienden a parecer más atractivos desde la perspectiva de las valoraciones, pero algunos de estos valores con bajas valoraciones reflejan en ciertos casos graves riesgos de desaparición, pre existentes al COVID, pero que se han visto exacerbados por la pandemia.

“El camino hacia la recuperación económica plena continúa siendo incierto, ya que las mutaciones del virus y los problemas en la distribución de la vacuna continúan lastrando el sentimiento inversor. El COVID y las consiguientes políticas de apoyo fiscal y monetarias también han intensificado los riesgos sistémicos pre-pandémicos, como por ejemplo la deuda global en niveles máximos y que sigue subiendo. Muchas cuestiones sobre las consecuencias de la pandemia a largo plazo todavía siguen sin respuesta, pero los estados y muchas compañías saldrán de la pandemia en una condición mucho más débil de la que entraron”, indica.  

Posicionamiento actual del fondo

Con el mercado de renta variable de nuevo en máximos, la exposición del fondo a bolsa de alrededor del 71,5% permanece cerca de sus rangos mínimos desde una perspectiva histórica.

Por otro lado, debido al sólido comportamiento del mercado, la divergencia entre el growth y el value, principalmente impulsada por las elevadas valoraciones en el segmento growth, la exposición del fondo a valores de estilo growth ha descendido a niveles que no se registraban desde 2003.

“Los tres mayores sectores growth del fondo en términos de ponderación en el índice, tecnologías de la información, consumo discrecional y salud, que representan conjuntamente alrededor de dos tercios del índice MSCI World Growth y algo menos del 50% del índice MSCI World, actualmente solo representa alrededor del 20% del fondo. Además, tenemos una significativa infraponderación al mayor sector value del índice, los bancos, con una exposición actual inferior al 2%”, revela el experto.

Posicionamiento regional

Desde una perspectiva regional, la exposición a renta variable de EE.UU. es significativamente mayor que la del MSCI World, especialmente debido a la falta de exposición a los valores growth que predominan en EE.UU. También muestran una ligera sobreponderación a Europa y especialmente a Japón, debido a las valoraciones que ven más atractivas .

La exposición directa a los mercados emergentes permanece limitada a alrededor del 4,4%, sin inversiones directas en China Continental o India, pero con una significativa exposición indirecta a esas regiones a través de compañías con sede en países desarrollados pero una gran exposición comercial a los mercados emergentes. 

La inversión en renta variable se estructura alrededor de negocios que combinan las siguientes características: activos reales e intangibles escasos y difíciles de duplicar, balances sólidos y una mentalidad de gestión prudente y orientada al largo plazo, que en conjunto crean un negocio persistente y se introducen en la cartera con valoraciones de descuento.

El posicionamiento en liquidez se encuentra ligeramente por encima de las medias históricas, en alrededor del 12,1%, pero es significativamente más bajo que la media de la última década. Según Vormoor, esto refleja un mayor conjunto de oportunidades de inversión vinculado tanto a una mayor volatilidad del mercado como a una disminución de las valoraciones en el segmento del estilo value durante los últimos cuatro años.

Por último, la exposición actual a valores relacionados con el oro es del 16,4%, aproximadamente el doble de su media histórica, pero se encuentra ligeramente por debajo de su nivel máximo histórico de 20% alcanzado a principios del verano del año pasado, lo que, de acuerdo con el experto, es muestra de un mundo de crecientes riesgos sistémicos y devaluación de los activos monetarios.

Últimos cambios en la cartera

A principio del año pasado fueron compradores netos de valores de renta, especialmente en marzo de 2020. “A medida que los mercados han ido rebotando significativamente, nos hemos convertido en vendedores netos de acciones, especialmente desde otoño de 2020. También hemos sido vendedores netos de valores bursátiles relacionadas con el oro en el tercer trimestre de 2020, pero hemos dejado de recortar exposición debido al debilitamiento del precio del oro en el cuarto trimestre”.

La exposición a renta variable ha regresado a los niveles alcanzados justo antes del brote de la pandemia y ha descendido desde los niveles máximos de los últimos 12 meses alcanzados durante el verano pasado. “Cabe señalar que aprovechamos la revalorización de las compañías tabaqueras para desinvertir en diciembre de 2020, en línea con la importancia que otorga Amundi a la inversión responsable y la extensión de su política de exclusión relacionada con el tabaco”, concluye Vormoor.