Update del fondo La Française Rendement Global 2025: hay más oportunidades en el high yield de EE.UU que en Europa

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La deuda high yield ha sido uno de los activos que más ha cotizado la crisis desatada por el coronavirus, tanto a la baja cuando el mercado se desplomó como cuando se inició el rally posterior. Akram Gharbi, gestor del fondo La Française Rendement Global 2025, un fondo de deuda high yield global con vencimiento fijo que cuenta con el Sello FundsPeople 2020 por su calificación de Blockbuster y que se cerrará a nuevos inversores en septiembre de este año, explica cómo ve el mercado en estos momentos y, sobre todo, donde encuentra las mejores oportunidades en un entorno económico que sigue siendo incierto y que exige una gestión activa a la hora de diferenciar aquellas emisiones con más riesgo de las que pueden ser convertirse en las grandes vencedoras.

Para ello es clave, por ejemplo, analizar las posibilidades de default que presenta el universo de high yield y ahí el gestor se muestra moderadamente optimista. “Creemos que las proyecciones de la tasa de default de las agencias de calificación para 2020 y 2021 son exageradas y no tienen suficientemente en cuenta la mejora de las condiciones de financiación, que han permitido a muchos emisores refinanciarse y mejorar significativamente su liquidez”, afirma.

No obstante, hay regiones que consideran que presentan en términos generales un mayor atractivo que otras y ahí una de las primeras de la lista es EE.UU. “Geográficamente estamos más positivos en EE.UU. y Europa Central, y seguimos siendo cautelosos con los países periféricos. También somos cautelosos con los países emergentes, cuyos fundamentales parecen debilitarse debido a la crisis actual y a su gran dependencia de las materias primas (incluido el petróleo). Además, no se benefician del mismo apoyo de los bancos centrales que en EE.UU y Europa.”

Para explicar por qué sigue siendo positivo con el mercado estadounidense a pesar del alto porcentaje de emisiones high yield en manos de las tan castigadas petroleras, apunta a tres factores. Por un lado, su dinamismo en cuanto al número de emisiones, que según sus datos han repuntado un 57% en comparación con las del año pasado. Por otro, la previsión de que la recuperación económica sea en forma de U, que implicará que “las agencias de calificación probablemente reducirán sus proyecciones de default en el mercado de high yield (algo que está empezando a integrar gradualmente el mercado)”. Y, por último su confianza en el sector energético de EE.UU. “Este sector se caracteriza ciertamente por una caída bastante dramática y sin precedentes de los precios, pero el aumento de los defaults se producirá principalmente en los pequeños emisores y en los mercados emergentes. Estados Unidos nunca renunciará a su independencia energética y los republicanos no abandonarán la industria”, afirma.

Analizadas las regiones con más potencial, queda por ver cómo está posicionando la cartera en lo referente a dos asuntos  clave: la calidad crediticia y la expoisición sectorial. Con respecto al primer punto, están positivos con los emisiones estadounidenses, espacialmente con los llamados ángeles caídos; mientras que por sectores “seguimos siendo prudentes en lo que respecta a los valores cíclicos con calificación B y CCC y favorecemos a los emisores "benchmark" frente a los emisores más pequeños y con baja liquidez”.