Update del Janus Henderson Absolute Return: visión de mercado y movimientos en la cartera

Luke Newman
Foto: cedida por Janus Henderson.

Si bien las perspectivas a largo plazo para los mercados siguen siendo inciertas y para formar un caso constructivo a más largo plazo se necesitaría claridad sobre la inflación y la situación en Ucrania, a muy corto plazo los gestores del Janus Henderson Absolute Return, fondo con Rating FundsPeople en 2022, son más optimistas en cuanto a la dirección de los activos de riesgo.

“Los indicadores económicos siguen sugiriendo un enfriamiento de la inflación subyacente, lo que debería sentar las bases para una flexibilización de la retórica de los bancos centrales en caso de que los aumentos salariales también disminuyan. Los mercados de renta variable también parecen técnicamente sobrevendidos, ya que las subidas de los tipos de interés y los riesgos de recesión están más que descontados en las valoraciones de las empresas”, comenta a FundsPeople Luke Newman, gestor de la estrategia.

El fondo lleva un -5% en el año, según datos de Morningstar. Normalmente, al menos el 60% de la exposición a las posiciones largas y cortas (en conjunto) del fondo será a empresas de cualquier tamaño, en cualquier sector, en el Reino Unido. “Las empresas pueden estar constituidas o tener su sede en el Reino Unido, obtener ingresos significativos en el Reino Unido o cotizar en la Bolsa de Londres. Hasta el 40% de la exposición a largo y corto plazo puede corresponder a empresas no británicas”, explica.

Las posiciones que drenaron rentabilidad

Sus posiciones largas en el sector financiero y en los REITS expuestos al mercado nacional fueron las más afectadas por las ventas. “Taylor Wimpey cayó junto con otros constructores de viviendas del Reino Unido, ya que la venta de gilts agravó los riesgos de financiación hipotecaria existentes en el sector”. Sin embargo, las posiciones cortas en otros constructores compensaron el movimiento dada la posición neta general del sector.

“La aseguradora Legal & General se retrajo a raíz de las dificultades en el mercado de pensiones del Reino Unido, causadas por la caída de los precios de los gilts, que provocó la exigencia de más garantías, lo que a su vez deprimió aún más los precios de los instrumentos líquidos de deuda y de renta variable del Reino Unido. Dado que el aumento de los tipos de interés debería respaldar aún más las ratios de solvencia y los modelos de negocio de las aseguradoras (y, por tanto, la seguridad de sus elevadas y crecientes rentabilidades por dividendos), añadimos a la posición basándonos en la debilidad”, revela.

Asimismo, la presión al alza sobre los márgenes de interés de los bancos le llevó a restablecer posiciones tácticas largas en los bancos que cotizan en el Reino Unido, NatWest y Lloyds. “La posición larga en el proveedor de materiales de construcción CRH también contribuyó negativamente durante el mes debido a las preocupaciones por el mercado inmobiliario estadounidense y el impacto perjudicial de un dólar más fuerte en sus costes de producción. Sin embargo, dada su exposición al mayor gasto gubernamental en infraestructuras y su descuento relativo con respecto a sus homólogos, añadimos a la posición lo que consideramos un precio más atractivo”.

Las posiciones cortas y el dólar protegieron la cartera

La cartera de posiciones cortas proporcionó cierta protección contra la caída generalizada de los mercados y tomaron beneficios en varias coberturas de índices de mercados desarrollados. “La volatilidad de las divisas proporcionó algunas oportunidades tácticas de negociación en largo para las empresas que cotizan en el Reino Unido y Europa con elevados beneficios en dólares”.

Sin embargo, sigue siendo consciente de que cualquier giro en la narrativa de los bancos centrales -sobre todo de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU.- podría invertir esta dinámica y, con ella, los precios de las acciones de las empresas que cotizan en libras esterlinas y en euros, que, en términos relativos, se han visto muy afectadas por la fortaleza del dólar. “Esto podría volver a centrar la atención de los inversores en las menores valoraciones absolutas de las empresas nacionales británicas y europeas”, concluye.